𝗖𝘂𝘁𝗲┃Shiratorizawa

O1. Presentaciones

Una pequeña chica agarró las cuerdas de su mochila firmemente, con una brillante sonrisa caminaba hacia su nueva escuela, Shiratorizawa. Cuando la vieron entrar muchos pensaron que era un niña que se había perdido, sin embargo al pasar la lista de los estudiantes de primer año su nombre estaba ahí escrito, sin duda destacaba, ya sea por su adorable aspecto o por su pequeña altura, muchas personas pensaron que era lo más lindo que vieron en años.

Muchos se acercaron a hablar con ella, todos se quedaron estupefactos al escucharla hablar, su voz no era la más suave, sin embargo permaneció ese toque tranquilizador que hizo que todos quedasen encantados. Gracias a eso y a su brillante personalidad es que muchos querían tenerla en su club, nunca está mal tener una cara bonita para atraer a más gente, aunque amasen su personalidad, una buena apariencia también suma puntos, sobre todo si quieres ganar reconocimiento en una academia de prestigio como esta.

Colocó los libros en la mesa, esperando al profesor, moviendo sus pies en el aire porque no, no llegaban al suelo, tal vez si se inclinase un poco más al borde de la silla lo haría, pero le gustaba balancear sus pies en el aire. Cuando sintió la presencia de otra persona se giró hacia ella con una amable sonrisa, esa simple acción hizo que el chico que iba a tomar el asiento se pusiera nerviosos y sonrojado, pensando que estaba al lado de un ángel, no es porque era un desastre cuando hablaba con cualquier chica no, claro que no era eso.

─Hola, soy [Nombre], ¡al parecer seremos compañeros de mesa!

─S-sí.

Por los nervios dejó que un bolígrafo se escapara de su mano, rodando hasta el sitio de la chica, cuando fue a agarrarlo rozó la mano de la contraria, poniéndolo aun más nervioso si era posible.

─¿Cómo te llamas?

─A-ah ─el idiota se había olvidado presentarse─ Me llamo Goshiki Tsutomu ¡futuro as de Shiratorizawa!

Bueno, quizás se pasase un poco con su presentación, llamando la atención de los demás, se escondió en su asiento avergonzado por haber gritado de la nada. A [Nombre] le causó gracia la rara personalidad del niño y ahora tenía curiosidad por saber a que se refería con "futuro as".

Durante las primeras horas estaba impaciente en su asiento con la sonrisa más grande que podía tener, esperando tener un descanso para hablar más con Goshiki. El timbre sonó, recogió todo ordenadamente pero cuando miró a su lado el chico ya estaba saliendo de la puerta, se apresuró para seguirlo aunque entre la gente y sus piernas cortas ─en diferencia con las del contrario─ iba mucho más lenta.

A pesar de las dificultades logró seguirlo hasta lo que parecía el gimnasio principal, se quedó en la puerta asombrada por el inmenso espacio, lo que hizo que una oleada de alegría recorriera todo su cuerpo. Observó todo con atención, había un par de chicos corriendo por la cancha, otros estaban estirando y otro par estaba usando unas pelotas para hacer remates, se quedó tan embobada mirando lo genial que parecían al golpear la pelota que ni siquiera reaccionó cuando una se dirigía directamente hacia su cara.

Todo se quedó en silencio al ver como el cuerpo de la chica se caía al suelo haciendo un ruido sordo, la pelota rebotó varias veces sobre el suelo rompiendo el silencio hasta que prácticamente todo el equipo se echara encima de la niña.

─¿Está bien?

─No se mueve.

─Ushijima sabía que tus remates terminarían matando a alguien.

─No está muerta, Tendou. ─Goshiki jadeó sorprendido al ver a la chica y todos lo miraron─ ¿La conoces?

─N-no, digo, solo sé su nombre, se sienta a mi lado.

─¡Increíble! ─Todos se sorprendieron al ver como la chica saltaba en el sitio con la pelota en las manos y un río de sangre corriendo desde su nariz hasta su barbilla, sin darle importancia al reciente golpe o al hematoma que se formaría en su cara después de aquello─ ¡Eso ha sido increíble! ¿puedo verlo otra vez?

Se quedaron mudos observando como le brillaban los ojos pidiendo que remataran otra vez, a poder ser, no en su cara otra vez.

Había pasado un rato sentada en uno de los banquillos del gimnasio, decidió que era hora de quitar la bolsa de hielo de su frente, dejándola en una mesa que había ahí al lado, el chichón se había disminuido gracias al frío.

─¿Te encuentras mejor?

─Sí, ¡muchas gracias!

A pesar del golpe su emoción no decayó en lo absoluto, el colocador de tercer año sintió que su corazón se apretaba ante la linda vista que tenía en frente, sin duda no solía ver este tipo de personas normalmente, por otra parte ella se dio cuenta de que no sabía el nombre de nadie, así que tiró de la manga del chico con el que acababa de hablar.

─Perdona ¿cómo te llamas?

─Semi Eita.

─Encantada Semi, ¡soy [Nombre]!

El Chico se estaba conteniendo para no revolver el cabello de la más pequeña, que parecía un lindo cachorro rebosante de energía adorable. Los demás se unieron a ellos después de varios minutos más, el entrenamiento había terminado, la prueba de admisión de Goshiki había terminado pero ahora el entrenador debía hacer algo primero.

─Oye, niña, ¿por qué estás aquí?

Olvidó completamente porqué había venido, pero un nuevo pensamiento cruzó por su mente.

─¡Me gustaría ser gerente del equipo!

El anciano la observó no muy convencido, aun así asintió dándole unos papeles para rellenar.

─Tendrás una semana de prueba, si no lo haces bien no podrás unirte.

Asintió vigorosamente mientras rellenaba el formulario, con una sonrisa brillante en la cara.

─¡Gracias por la oportunidad, señor!

Hizo una reverencia, y luego caminó hacia los chicos que se estiraban en una esquina para terminar por hoy, sonriendo mutuamente con Semi que era el único que la conoció personalmente, sin contar a Goshiki claro.

─¿Necesitas algo, [Nombre]?

Preguntó educadamente, notando como la chica iba a explotar por contener lo que iba a decir.

─¡Seré vuestra gerente de aquí en adelante así que, ¡me gustaría saber vuestros nombres!

Todos se presentaron uno por uno, haciendo que la expresión de la joven se llenase de felicidad, pondría todo su empeño para poder ser parte de aquel club.