Capitulo 41

22.5K 1.2K 293
                                    


Gracias melodyar16 por escribir todo esto💕😘.

*Lluvia*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Lluvia*

A L E X A

No fijé en su tamaño pues mi mirada esta conectada con sus ojos marrónes, ese marrón que me recuerda a la arena de la playa.

-¿Estas lista? - preguntó - Si - respondí en un susurro.

El sonido de la lluvia comienza a notar mucho más fuerte.

Ya daddy entre medio de mis piernas.

- Confía en mí Princesa - dijo susurrando en mí oído.

Moví mí cabeza diciendo que si.

Damián entro en mí y me dolió mucho

- Tranquila ya pasar tienes que relajarte amor - me da piquitos y me decía palabras linda eso hizo olvidarme del dolor.

Mí alrededor no existía, éramos nosotros dos y el sonido de la lluvia los trueno se mezclan con nuestro sonido de piel chocando y de los gemidos.

No podía haber sigo mejor está noche.

El dolor ya no era tan doloroso ahora es placentero.

- ¡Daddy! - gemi sus embestidas eran suaves y lentas que me hace sufrir por querer más.

- No Princesa hoy puedes llamarme Damián por esta noche seré el hombre que haz hecho más que feliz por todo esto - habla con la voz agitada y su pecho todo acelerado.

- ¡Ah! - un gemido salió de los labios de mí papi.

- ¡Damián! - grite cuando acelero sus penetración es una sensación tan placentera.

- Te amo Alexa - beso mis labios salvajemente.

En la habitación solo se escuchaba el sonido de nuestros chocando y muy leve los gemidos ya que la tormenta cubria todo sonido y gracias a dios por qué si no no se cómo hubiera hecho para tenerme que aguantar de no gemir.

- No puedo más - no sé ni cómo pude hablar, arañe la espalda de mí novio.

- Solo un poco más Pequeña - respondio a los poco minutos.

- LEXA - dijo el.

- PAPI - dije yo.
-
Los dos llegamos juntos al nuestro clímax se siente tan bien, liberador, no tengo palabras para explicarlo. Nuestras respiraciónes están tan agitadas al igual que los latidos mi pecho no dejaba de subir y bajar.

Cuando el salió de adentro de mí sentí un vacío que lo quería de nuevo.

Se acosto a un costado mío y me puso arriba de su pecho. Y me hacía cariños en la espalda.

Daddy Y Su Rebelde PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora