Daddy Y Su Rebelde Princesa

Epílogo

Seis meses después

18 de Agosto. 04:55 A.M

-Me duele mucho - intento no gritar mientras aprieto mis puños.

- Espera unos segundos muchacha - una de las enfermeras me intenta consolar.

- ¡YA NO PUEDO AGUANTAR MAS! - grito, mientras sigo llorando por el dolor que siento en estos momentos.

Estoy apunto de dar a luz.

Las contracciones son horrible.

Son puntadas dolorosas que van directamente a mi vientre.

Me encuentro en una habitación de parto en una clínica, solo con dos enfermeras y un doctor. Una de ella sostiene mi mano y seca mi frente del sudor y la otra ayuda al doctor.

Estoy sola y sintiendo mil emociones a la vez, felicidad, tristeza y angustia son algunas de lo que siento.

Sin acompañantes, sin amigos, sin mi daddy, el padre de mi niña, ni siquiera mi familia.

Si tendré una niña, una hermosa y pequeña princesita, en el momento que me entere de que seria niña fue cuando fui a hacerme mi tercer ecografia sola, ya que en las primeras dos veces estuve acompañada por Agustín.

El escuchar el latido del pequeño corazon de mi bebé me hizo soltar algunas lagrimas, bueno mejor digo la verdad llore como una magdalena, y mas con todas mis hormonas sensibles.

Agustín me dejo a las semanas de que mi embarazo saliera a la luz, poniendo la escusa de que él no se haría responsable de mi hija que él no era su padre biológico.

Fuimos el foto de chusmerio para la prensa ya que nos habian visto salir de clinicas de maternidad y en el tiempo de dos meses habíamos terminado con nuestra relación. De mi se dijeron mil cosas de que era una regalada o cosa como que había engañado a Agustín con otro hombre y como no, mi querido ex (osea Agustín) salio hablando para los medios y lo primero que hizo fue dejarme mas mal de lo que ya me pintaban los medios.

Su palabras fueron estas: Ni Alexa Bout sabe quien es el padre de su embrión. Que dijera eso me dolio tanto yo la estupida que creyo en sus pendejas palabras.

Y no podemos olvidarnos de mis queridos padres que también dieron una nota para unos de los programas diciendo también cosas malas de mi ni siquiera me defendieron, a su única hija, a su muñequita.

Pero ya dejemos eso de lado, es mejor enterrarlo en el pasado y espero que no me vuelva a suceder algo así nuevamente, ya he aprendido la lección de la vida.

No creer que los momentos del pasado donde fui feliz siempre pueden ser igual.

El nombre que elige para mi hija es Sam Bout, aunque no me gusta el apellido no podría ponerle otro.

Damián ya no esta con nosotras.

Somos nosotras dos contra todo lo nuevo que nos prepare el futuro y el destino.

- Puja - hablo él doctor.

- Tu puedes nena - la enfermera me alentaba.