Mamá me despierta y empieza la misma rutina de todos los días. Llegó a la universidad y me siento donde siempre, hoy me siento bien. Y la sensación de pesadez ha desaparecido por completo de mi cuerpo. Miro a Yeonjun y saludo a Hueningkai.

A decir verdad, quisiera poder hablarle a Yeonjun normalmente en clases, pero él no habla con nadie, incluyéndome, pone una barrera entre todos y solo lo hace con Yeji, aunque bueno, eso es en público, porque cuando nos encontramos en cualquier sitio de la universidad me habla y hacemos ciertas cosas, pero en realidad, Yeonjun es una persona de pocas palabras.

Esa es otra de las cosas que me gustan de él, podemos estar en completo silencio pero no es incómodo, al ser callado por naturaleza puedo apreciarlo tranquilo y calmadamente, me gusta mirarlo, es tan jodidamente atractivo que provoca que no pueda apartar mis ojos de él, por eso disfruto nuestros momentos a solas, porque puedo observarlo tanto como yo quiera sin tener que apartar mi mirada por miedo a que alguien nos descubra.

Las 2 primeras clases pasan de manera normal y ya estamos a punto de tener la tercera, hoy nos toca ir al laboratorio, así que comemos nuestras cosas y nos dirigimos al salón de audiovisual.

El profesor nos ha dicho que hoy debemos trabajar con parejas para entregar un trabajo, al tener a Hueningkai aquí supongo que ya no tendré que esperar que el profesor me asigne un nuevo compañero, lo elegiré a él.

—Choi Beomgyu y Choi Yeonjun serán compañeros de trabajo.

¿Qué? ¿Escuche bien? ¡Esto nunca había pasado! Ni cuando estaba solo.

Que extraño.

Yeonjun comenzó a caminar hacia atrás del laboratorio y se sentó en los últimos cubículos que contenían el par de computadoras.

Dios. Dame paciencia.

Caminé al lugar donde se encontraba y me senté a su izquierda, del lado de la pared y él en el pasillo. Esto está lleno de estudiantes, no creo que se le dé por follar en un lugar como éste, sería muy vergonzoso si alguien nos descubre, o nos escuchan.

La primera media hora no pasó nada, por suerte, seguimos las instrucciones del profesor y realizamos el trabajo que se nos pidió. Al cabo de una hora yo ya había terminado y Yeonjun parecía concentrado, lo bueno de que sea tan aplicado es que lo mantiene tranquilo y realiza lo que se le ordena. Me pregunto con quién estará haciendo el trabajo Hueningkai.

Después de unos minutos sentí la mano de Yeonjun acariciar mi pierna, maldición, ya termino el trabajo, vi el reloj y noté que aún faltaban 50 minutos para que se acabe la clase y el profesor nos pida que le enviemos el trabajo. Sinceramente, no se por qué nos pone a trabajar en parejas, si al final el trabajo se envía individualmente, el profesor es demasiado raro.

La mano de Yeonjun me sacó de mis pensamientos, siguió tocándome por encima, creo que va a dejarme igual que ayer, así que traté de alejar su mano.

—Tranquilo.

Rápidamente, acercó ambas manos al botón de mi pantalón, lo quitó y bajó el cierre del mismo, lo bajó junto a mis bóxers, claro que yo tuve que ayudarlo ya que sentado se le complicaba esa acción. Tomó mi miembro con su mano y solté un suspiro, Yeonjun me sonrió y comenzó a mover su mano por toda la extensión de mi miembro, apretó, manoseo y masturbó como le daba la gana.

Lo hacía lento y luego rápido, yo tenía las manos en mi boca para evitar soltar un sonido audible, yo suelo ser un poco ruidoso cuando tengo sexo con Yeonjun, él lo sabe y aun así me está tocando de esta manera tan descarada frente a toda la clase, él quiere volver a hacerme un lío. Sólo bastó unas cuantas más masturbadas más para que me corra en su mano.

Sacó rápido un pañuelo y me limpió con él, así evitaba manchar mi ropa con eso, luego limpió su mano y como pude subí el bóxer y el pantalón.

—Es tu turno —me miró sonriendo cínicamente.

Lo veo desabotonar su pantalón y bajarlo un poco al igual que sus bóxers y corre un poco la silla para atrás, dejando un espacio entre el escritorio y su cuerpo, aunado a eso, abre un poco sus piernas. Sabía que quería eso. Y como no puedo negarme, hago lo que me pide.

Me agacho y me coloco en el hueco que dejó con sus piernas abiertas, miro para arriba y observo la mirada oscura de Yeonjun, sonrió levemente. Es mi momento de torturarlo, aunque sea un poquito.

Tocó con la punta de mi dedo índice su miembro, y lo paseó por toda su extensión, luego usó tres dedos y repito la acción, miró de nuevo hacia arriba y veo la expresión contrariada de Yeonjun, es divertido tener el control de vez en cuando. Con toda mi mano agarro su miembro y lo presiono levemente, comienzo a masturbarlo y luego aumento la intensidad.  Lo miro y le sonrió, luego alejo mi mano de él y sigo sonriendo.

—Beomgyu —gruñe.

Me acerco a su miembro y beso su glande.

—Deja de jugar.

Me acerco de nuevo a él y meto su miembro a mi boca, primero empiezo por su cabeza, la cual chupo y su expresión cambia, y continuó por toda la extensión de su cuerpo. Yeonjun pone sus manos sobre mi cabeza y agarra algunos mechones de mi cabello, por mi parte, coloco mis manos en sus muslos y sigo chupando su miembro, aumentó el ritmo y él comienza a mover sus caderas embistiendo mi boca, sé que está a punto de correrse y quiero llevarlo al límite.

Me acerco un poco más y meto todo su miembro en mi boca y sigo moviendo mi boca y él sus caderas, de su boca salen pequeños gemidos y mi boca hace un obsceno sonido por la fricción que hace al chupar su miembro. Sus movimientos de cadera aumentan y sé que está a punto de correrse.

Yeonjun se corre en mi boca y yo me trago todo de él. El gemido que suelta es un poco fuerte.

El timbre suena.

Su gemido se mezcla con el sonido del timbre y asi nadie logra percatarse de lo que acabamos de hacer.

Se separó rápidamente de Yeonjun y le envió el trabajo al profesor. Él se acomoda su ropa y me arrastra del lugar, por suerte el profesor ha dicho que los que hayan enviado el trabajo salgamos, es la excusa perfecta para salir y no mirar atrás.

Es la hora del almuerzo.

Yeonjun me arrastra del brazo hasta la bodega de útiles y me desnuda de manera apresurada, me toma de todas las veces que dura la hora del receso. Me ha dejado cansado pero con una gran sensación en mí cuerpo. Cuando está tan desesperado se mueve mucho mejor sin llegar a ser brusco, y así los dos lo podemos disfrutar.

Volvemos a nuestra última clase y yo no puedo quitar la sonrisa estúpida de mi rostro.

—Beomgyu-hyung, ¿ya comió? —musita Hueningkai—. Luce muy feliz.

—Si, comí muy bien —y vaya que lo hice.

Yeonjun sólo nos mira sin decir nada y quita su atención de nosotros porque el profesor entra al salón. Me tomo mi tiempo mirando un poco más a la derecha y noto que Yeji me está mirando.

¿Por qué ella me miraría?




Eres la única persona que puede elevarme tan alto, y hacerme estrellar contra el duro pavimento en un segundo.

I'm in [ Yeongyu ]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin