- miente - bramó, sin apartar los ojos de mí.

astuto.

- no miento - exclamé, pero Dylan no pareció ceder, simplemente se quedo allí parado en su posición congelada con una mirada de rotunda desconfianza.

impacientado por el absurdo silencio que se instaló entre los tres, rodé los ojos y dije -¿vas a dejarme pasar y compartir mis información que tan agradablemente vine a compartir o qué? -

Dylan no se movió pero su amiga, que parecía tan irritada por la situación como yo, lo empujó a un lado y abrió la puerta para dejarme pasar, aunque no sin brusquedad.

Dylan la miró sorprendido y ofendido, pero ella no apartó los ojos de mí. - te sientas, hablas, te paras y te vas- anunció y yo me adentré a la habitación, movilizándome incómodamente en la silla de ruedas hasta encontrar un espacio libre de muebles.

Tamara y Dylan tomaron asiento en los sillones individuales frente a mí y me miraron expectantes.

hora de improvisar.

- supongo que habrán visto las noticias - dije, señalando al televisor aún encendido en mudo. ambos asintieron.

-¿sabes qué fue lo que sucedió en verdad?- preguntó Tamara haciendo esfuerzos para sonar dura, pero la esperanza en su voz era evidente.

yo la miré algo confundido -¿en verdad?-

- dicen que Heather asesinó a los testigos restantes - respondió Dylan con voz de ultratumba - sin dudas alguien está tratando de incriminarla.-

de repente lo comprendí, a pesar de haber sido amigos de una asesina a sueldo todo este tiempo, aún no creían que ella fuera capaz de matar a alguien.

ellos conocieron a la graciosa, amable y divertida Heather. a la Heather con un techo sobre su cabeza un planto de comida en frente. a la Heather sin necesidad de luchar por sobrevivir ni por desatar su furia. a la Heather sin razón por la que sufrir.

y eso era todo lo que ellos veían.

suspiré lentamente, sabiendo que mis palabras les serían difíciles de procesar. -nadie intenta incriminarla. ella lo hizo -

Tamara se cubrió la boca con las manos y negó lentamente con la cabeza, pero Dylan se limitó a mirar como si fuera la criatura más asquerosa del mundo. - deja de decir mentiras, tu sólo quieres salir de ésta limpio. quizá el que los asesinó fuiste tú-

el muchacho ya se estaba levantando otra vez cuando Tamara los tiró del brazo y lo retuvo en su asiento.

- ella vino al hospital la noche antes del asesinato- dije.

Tamara asintió - el día que se fue. salió por la puerta diciendo que tenía que ir urgentemente al hospital y nunca regresó -

- ella vino a mí, preguntándome a dónde habían ido los agentes que me habían interrogado. ambos sabíamos que si no habían sido asesinados aún debía de ser porque testificarian a favor de simone. yo le dije dónde los interrogaban, y ella se fue-

tamara y Dylan me miraban sorprendidos e inmóviles, pero permanecieron de aquella forma sólo unos breves segundos antes de que volvierana negar con la cabeza.

- Heather no haría algo así- dijo Dylan - ella no es...-

- ¿qué? - interrumpí bruscamente. la frustración me consumía - ¿una asesina profesional? -

- no te atrevas de hablar de ella así- susurró Dylan al mismo tiempo que Tamara dijo convencidamente - ella ya no es así-

fue entonces mi turno de negar lentamente con la cabeza. ¿ cómo podía explicarles que esa es también una parte de Heather? ¿ una parte que llevaba escondida por mucho tiempo para intentar llevar una vida normal?

- sé que es difícil de creer para ustedes- musité con voz lenta y clara- pero esto es quien ella es, esto es lo que ha estado haciendo casi toda su vida para sobrevivir.-

sus miradas vidriadas ni parecían ceder, pero no tenía tiempo para lidiar con su negación.

- estoy intentando encontrarla antes de que vaya más lejos- agregué y pude notar rápidamente sus reacciones desconfiadas.

- ¿quieres decir que n ha acabado? ¿va a seguir matando personas?- exclamó Dylan.

- su intención es acabar con Simone, lo que haga para llegar hasta ella puede ser catastrófico- respondí.

- ¿y qué te interesa a ti?- esta vez la pregunta brusca no vino de Dylan si no de Tamara que comenzaba a mostrar indicios de una rabia incontrolada - apuñalaste a Heather por la espalda ¿y ahora quieres protegerla? -

- lo que hice lo hice por dinero, no me dio ningún placer. pero no es sólo por ella. cuando Heather vino a verme.. estaba decidida a hacer lo que sea para completar su venganza, va a demoler el gobierno pero en el proceso es probable que mucha gente inocente paguen por ello y si la encuentran irá a la cárcel directamente-

mi explicación pareció haberlos atrapado, porque por primera vez pude ver genuina preocupación destellando en sus ojos. - necesito que me digan todo lo que saben de la noche que huyó- proseguí- lo que sea-

para mi sorpresa lo hicieron. me contaron todo sobre la noche en que Heather huyó, desde las películas que compartieron juntos hasta su huída hacia al hospital. nada de todo aquello resultaba relevante, excepto por una cosa.

el auto.

- ¿tomó el auto de Roth?- pregunté, pero si fue así probablemente ya lo había abandonado. los policías habrían intentado rastrearla por medio de él.

Tamara negó con la cabeza - tomó el mío -

suspiré, por supuesto. sería razonable pensar que tomó el auto de su difunto hermano, pero nadie conoce a Tamara. ella no estuvo involucrada en nada de todo aquello.

- ¿recuerdas la patente?- pregunté.

ella asintió y a continuación, luego de pedir una hoja de papel y un lápiz, hice que me la dictara.

- muchas gracias- musité poniéndome en pie - debo irme ya, prometo hacer lo posible para encontrarla -

no pude dar dos pasos hacia la puerta antes de que Tamara me interrumpiera -espera- dijo- ¿a dónde vas?-

- con un contacto que puede rastrear el coche- dije a regañadientes. sabía lo que estaba a punto de venir.

- iré contigo- afirmó Dylan, confirmando mis sospechas.

- iremos- aclaró Tamara mirando a su compañero con reproche.

- no- exclamé - es muy peligroso -

- no me importa- respondió Dylan - es nuestra amiga y necesita nuestra ayuda-

estaba a punto de volver a insistir pero Tamara se plantó de brazos cruzados entre ambos y con decisión musitó - si piensas convencerla de abandonar la venganza no podrás hacerlo tú solo, necesitas personas más cercanas a ella. y ella te odia, duda que escuche algo de lo que le dices-

dolió darle la razón, pero la tenía.

miré a ambos, ninguno parecía dudar o temer, pero estaba seguro de que aún no tenían idea de lo que se metían.

suspiré de frustración, no podía perder más tiempo.

- de acuerdo- cedí- pero harán absolutamente lo que yo les diga. si digo que se escondan lo harán, si digo que se queden en el auto lo harán, si digo que huyan lo harán- los miré fijo a los ojos- ¿de acuerdo?-

ambos asintieron, pero tuve la sensación de que iba a necesitar más que palabras para convencerlos.

- bien- concluí - entonces síganme y no se separen, no vamos exactamente a una bella parte de la ciudad-

asesina fuera de serie 3 : autodestrucciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora