No les daré mi perdón

Capítulo 20

Fiore reaccionó al mismo tiempo de Varia, preocupados inmediatamente lo consolaron y calmaron con ayuda de Álex.

Chris le entregó papel a Tsuna y Kenta se pegó a su brazo.

Los demás, como Dan estaban tan furiosos como los ex Vongola, con sed inagotable de sangre traidora.

Cuando Tsu logró estar calmado, los varia pudieron entrar tranquilamente en shock momentáneo, como mierdas quedó embarazado?! Es posible?!

Bel miró muy disimuladamente a Fran.

Lussuria emocionada por sus sobrinos, bebés a los que poder educar y pintar su cabello!

Xanxus imaginó a un par de niños iguales a su hermanito, dulces, tranquilos, amorosos. Sonrió con un hilito de sangre corriendo por su nariz.

Squalo, Squalo se desmayó al final, mucha información y poco tiempo para digerirla.

Levi y Mammon estaban bien.

Álex logró despertar a Squalo fácilmente, no es como cuando a Lily se le ocurre jugar con los leones en el zoológico y queda inconsciente.

Ya estando todos concientes y sin sangrados nasales, se pusieron serios, todos los equipos de audio estaban preparados, varia decidieron ayudar en la misión.

Faltaba poco más de siete minutos para llegar a la entrada del territorio Vongola, todos tenían sus armas listas, chalecos antibalas y la estrategia repasada, los Varia serían los primeros en entrar a Vongola, prepararán el espacio para los camiones y detendrían a los guardias para poder organizar a los escuadrones.

Los siete integrantes de Varia se bajaron del camión y se dirigieron a toda velocidad a la mansión por el camino principal, seguidos de los camiones para evitar que los detengan.

Como lo esperaban, nadie los detuvo en el trayecto.

Cuando llegaron a la entrada de la mansión, los guardianes, Nono e ieyatsu estaban fuera esperando las explicaciones, era muy temprano en la mañana como para que fuera una visita.
Sabían desde antes de entrar a su terreno que se acercaban, así que estaban vestidos listos para una conversación formal o una batalla.

—Que hacen ustedes aquí? En dos años no vimos ni su sombra. Acaso intentan hacernos una emboscada?— El primero en hablar fue Hayato.

—Espera Gokudera, habla ya xanxus.— Reborn apresuró a Xanxus, en el tiempo que su cielo se había ido, se volvió más tranquilo, pero no paciente.
Mientras que Nono Vongola miraba a su hijo preocupado, los demás guardianes estaban con la guardia en alto.

—Yo no tengo que hablar Vongola, solo espero a que me den órdenes.— Todos miraron impresionados al alto, recibir órdenes? ¿Xanxus? ¿Varia? Desde cuándo? Y mas importante aún, quien tiene el poder (y la valentía) de mandarle a la famiglia más agresiva y loca de Italia?

—Fran, avísale.— Mammon le ordenó al sapito.

Corrió al primer camión y abrió la puerta trasera, para después subir. Tardo unos 30 segundos.

Vongola tenían una extraña sensación de nervios, así que de inmediato sacaron sus llamas para proteger a nono, mientras la copia barata de Tsuna solo los miraba, muy confiado de que los demás lo protegerían.

Las primeras personas en salir del camión se formaron, protegiendo al parecer, a quien saldría desde dentro.

Vongola quedó sin aire al ver a Chrome y Kyoko.

Mukuro cayó de rodillas mirando a su querida nagi, mientras que Ryohei no pudo hacer nada mas que llorar en silencio mirando a su hermana, ambos habían sufrido demasiado por perder a partes tan importantes de su vida.

Fran bajó del camión y también regresó al lado de Bel.

—Buen día Vongola, somos Fiore Insanguinato. No es un gusto.—
El grupo de personas se presentó al mismo tiempo, al terminar de hablar, la gente dentro de los demás camiones salió ante la orden de Chrome y se formaron escuadrones de inmediato.

Vongola ya eran caos, estaban viendo a dos de las cinco personas que buscaron por años, de la nada se presentaron ante ellos usando el nombre de otra famiglia, haciéndose desconocidos de Vongola.

—Así me gusta queridos, buen trabajo— apenas la voz dulce salió desde dentro del camión el tiempo pareció detenerse.

Jamás podrian olvidar ese tono amable y cariñoso.

Reborn levantó la vista nublada hacia la entrada del camión.

Hibari estaba congelado viendo al frente.

Lambo comenzó a llorar.

Yamamoto cayó de rodillas junto a Mukuro, ambos en shock.

Mukuro sollozó en voz alta.

Hayato sintió estar a punto de desmayarse.

Nono se sujetó de Xanxus, quien se acercó al ver a su padre a punto de caer.

Ieyatsu sintió su mundo derrumbarse, supo de inmediato que ya no tenía forma de seguir en la cima de Vongola con su hermano presente.

Sawada Tsunayoshi.

Sawada Tsunayoshi estaba de pie frente a ellos.

—Tsuna?–
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Aloha~