6

796 96 157
                                    

˗ˏˋ Fotos ˎˊ˗

Ya habían pasado un par de días después de que ___ llegara a Akatsuki y en ese tiempo pudo conocer a unos más que a otros, se llevaba bastante bien con el rubio, con la peli morada, el Uchiha, el tiburón y el avaro, ni ella misma sabe como llegaron a coincidir ellos tal vez era por el mismo interés en el dinero que tenían los dos.

____ P.O.V

Estaba desempacando cuando encontré la vieja cámara de mi madre, recuerdo que me la dio como regalo de mi cumpleaños número 18 antes de morir. La extraño no puedo negarlo y esta cámara me brinda un lindo recuerdo, decidí buscar mi diario y empezar a escribir lo que sea que quisiera y tomar fotos con mi cámara para ponerlas.

Decidí cambiarme y ponerme mi ropa ninja para salir a buscar modelos.

Al salir me encontré con Konan quien estaba saliendo de su cuarto.

-Konan- la llame y me miró.

-Posa- le dije a lo que hizo que muchos papeles volaran a su alrededor e hizo una pose.

El flash iluminó su cara y pocos segundos después la foto salió por la parte de arriba de la cámara.

Tome la pequeña foto y la agité para después guardarla en mi bolsillo.

-Puedo ver?- preguntó la de ojos ámbar.

-Aún no- le dije y le dediqué una sonrisa para después bajar las escaleras y escucharla quejarse.

-Debería cobrarte- gritó desde arriba.

-Estar con Kakuzu hace mal- le grite mientras buscaba con la mirada a mi próximo modelo con la cámara en mano.

-Lo mismo te digo- gritó y solté una carcajada, es verdad que me llevaba muy bien con Kakuzu por alguna razón.

Mire a mi derecha y vi a un peli blanco sin camiseta como siempre,  sacándose un moco, hice una cara de asco y me dirigí a él, lo que hizo que parara de hacer lo que estaba haciendo y me mirara sorprendido.

-Hola Linda que necesitas de tu sempai Hidan- dijo con descaro mientras subía las cejas y las bajaba rápidamente.

Rodé los ojos y lo miré.

-Podrías posar para mi?- le pregunté a lo que me miró pícaro.

-Cuando quieras nena- dijo e hizo una pose.

La pequeña foto salió por la parte de arriba de la cámara a lo que la agite y la guarde en mi bolsillo.

-Puedo ver?- preguntó el peli blanco.

-Aún no- dijo la chica y sonrió.

Haciendo que el peli blanco se quejara y se volviera a sentar.

Seguí mi camino buscando a mi siguiente modelo, me dirigí a la cocina encontrándome con el tiburón.

-Ey, tiburoncin- lo llame a lo que se volteó y me miró.

𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐀 𝐃𝐄𝐈𝐃𝐀𝐑𝐀; 𝑫𝒆𝒊𝒅𝒂𝒓𝒂 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora