CARTHER I

CAPÍTULO 2: "EL CHICO DE MI CLASE DE QUÍMICA"

Ya había ido a visitar a Nathaly a su casa como prometí, nos quedamos para ver películas toda la tarde hasta que decidí venir a la casa ya que se me hizo un poco tarde, vi a mi tío en el sofá leyendo el periódico, muy tranquilo.

—¿Por qué llegas tarde cariño?—Preguntó sin despegar su vista de su periódico.

—Ya te dije tío, estaba en la casa de Nathaly—Respondí mientras coloqué mi mochila aun lado de la puerta—, vimos películas toda la tarde.

—Bueno, tu comida está en el horno.

Le dije un "Gracias" mientras subí las escaleras, para bañarme y después bajar nuevamente para cenar.

Tenia ganas de ir a visitar a Matt, mi mejor amigo. Iría a su casa más tarde.

Toqué la puerta, esperé unos segundos, colocando mis manos en los bolsillos de mi pantalón y apareció la mamá de Matt para abrirme la puerta. Ella sonrió.

—¡Hola!—La saludé.

—¡Oh querida Rachel!—Exclamó alegremente la señora Ferguson, me abrazó y yo lo hice también—, ¿Cómo estás, querida?—Se separó un poco para verme.

—Bien, señora Ferguson—Dije con amabilidad—, ¿Y usted?

—Yo estoy bien, gracias por preguntar, ¿Viniste a visitar a mi hijo?—Asentí mientras ella me dejaba pasar a su casa—. Él aún está arriba, ¿Ya comiste?

—Sip.

—Bueno, dile a Matt que dentro de diez minutos estará lista la cena.

—De acuerdo.

Entré a la habitación de mi mejor amigo, lo busqué con la mirada. Y ahí estaba el greñudo de mi mejor amigo en su cama, jugando en su teléfono y se limpiaba los mocos con toallitas desechables.

—Hola greñudo—Saludé y él alzó la vista de su teléfono.

—Hola, Rachel—Dijo ronco pero sonrió—, ¡Aleluya que me visitas!—Dice con voz cantarina, como si tratara de sonar cómo un ángel cantando pero su voz ronca no se lo permitió, tosió. Reí. Acaricié su mejilla.

Matt, mi mejor amigo es de piel pálida, ojos azules claros, cabello rizado completamente explotado, boca pequeña y de labios adorablemente rellenos, nariz pequeña, era alto y delgado, tenia facciones delicadas, haciendo que su rostro parezca al de un niño, pero no se dejen engañar, este chico es todo un chico alocado.

—Lo siento, muchas tareas, por cierto, la profesora de matemáticas me dijo que sacaste A+ en el examen. Y tu mamá dice que la cena está casi lista...

—Eso es bueno—Estornudó y se limpió la nariz con la misma toallita—, ¿Y tú cuanto sacaste?

—A-

—¡Uhhh soy más inteligente que tú!—Se burló mientras movía su dedo índice en forma giratoria hacia a mí.

—¡Cállate tonto!—Desordene su cabello rojizo, y me senté a su lado.

—Pero soy tu tonto favorito—Hace un baile de cejas.

—¿Cómo te sientes? ¿La gripe ya está desapareciendo?