Capítulo 94

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- No me importa con cuantas personas estés, alcabo es una relación libre y puedes hacer lo que quieras, pero lo que si nunca te perdonaría es que te metas con personas que yo conozca. Cómo te lo dije al principio, no quiero que tengas ninguna aventura con ninguna de mis amigas para ser más clara.

- Te lo prometo

Comenzamos a comer y a platicar para después poder irnos a otro lugar.

- Entonces.....

- Entonces.... ¿Qué? - preguntó

- ¿No te quieres divertir un rato?

En ese momento él me vio con una cara de impresionado ya que sabía a qué me refería.

- La cuenta porfa - contestó apresurado

Nos dieron la cuenta y pagamos la comida para después irnos a mi casa ya que ni hay nadie.
Al llegar fuimos a mi habitación secreta y baje un poco la iluminación. Alex se sentí en la cama y yo no sé cómo pero comencé a quitarme el vestido poco a poco, quiero hacerlo sufrir un poco.

Me quedé semi desnuda en frente de él y Alex comenzo a acercarse hacia mi. En ese momento empezó a besar mis labios llevando sus manos por mi cintura y pegándome a él. Vaya que no se cómo comencé a hacer esto pero me gusta ser así. Debo de convencerme que esto es lo único que obtendré de él y nada cambiará mientras el no esté abierto a volver a ser feliz.
En ese momento sus manos se comenzaron a dirigir a mi bracier y lo desabrochó para después quitarmelo.
En ese momento comenzó a observarme de pies a cabeza y vi muy discretamente el cómo comenzó a asomarse algo dentro de su pantalón.
Nos comenzamos a acercar a la cama y me acosté para comenzar a disfrutar lo que se empezaba a venir él comenzó a desabrochar los botones de su camisa uno por uno. Después comenzó a acariciar todo mi cuerpo con las yemas de los dedos, empezó por mis senos y comenzó a bajar lentamente hacia mis muslos y se acercó a mis labios para comenzar a besarnos. Yo puse mis manos en su espalda y él tenía una mano en mi pierna derecha y la otra apoyada en la cama.
Ahora estoy más que segura que él es lo unico que quiero en mi vida y si así va a ser creo que está bien aceptarlo. Después de un reto de caricias y besos, él saco un condón y nos detuvimos en ese momento.

- ¿En serio quieres hacerlo? - preguntó

Yo solo asentí con la cabeza anelando volver a tenerlo dentro de mi. Comenzó a ponérselo y empezó la acción.
Al principio empezó a hacerlo suave pero después subió la intencidad haciéndome que lo disfruté demasiado.

(....................)

Al terminar solo nos acostamos y comenzamos a vernos a los ojos. Se que algo dentro de él me quiere y quiere estar conmigo pero se que no quiere volver a sentir ese dolor denuevo.

Mí bella casualidad Where stories live. Discover now