Oscuro
Eso era lo único que Chuuya Nakahara podía observar, absolutamente nada. Todo era negro, era como si se ahogara en un mar profundo, un mar de alquitrán. Su alrededor se sentía espeso y le impedía moverse, y la oscuridad lo inundaba, si abría los ojos estos ardían de una forma intolerable, así que prefirió dejarlos cerrados. De pronto lo invadió un sentimiento muy extraño, era como si simplemente se quedara sin aire, estaba consciente de eso, pero no sentía necesidad de depender de este; era casi como estar muerto.
Una luz
Una pequeña luz le incomodo en los ojos y tras esto decidió abrirlos. Los ojos empezarían a arder si observaba su alrededor, pero al concentrarse únicamente en esa luz amarillenta sus ojos no sufrían. El pelinaranja pudo sentir como algo lo arrastraba hacia la luz, que cada vez estaba más y más cerca, hasta que la toco. Y todo paso de ser oscuro a iluminarse lentamente.
- ¡Chuuya!- escucho a alguien gritar con un tono desesperado- Chuuya por favor despierta- La voz que provenía de aquel sujeto misterioso se quebró en la última palabra, era como si llorara.
- Chuuya, por favor, se lo fuerte que eres... No puedes quedarte siempre en cama o acaso estas simplemente dormido? - dijo la voz misteriosa. A pesar de que Chuuya veía cada vez más iluminado, no lograba distinguir nada, todo paso de estar completamente oscuro a estar iluminado por una luz cegadora que no le permitía mantener sus ojos abiertos.
- So-Solo estas dormido...¿no es cierto Chuu? - dijo entre sollozos la voz misteriosa. A juzgar por el tono de la voz, el sujeto dueño de esta no debería ser mayor a los quince o dieciséis años, alguien de su misma edad. La forma en como lo había llamado... con tanta familiaridad. "No puede ser" fue lo único que logro pensar Chuuya antes de poner todo su empeño en gesticular alguna palabra... solo una palabra
-D-Da-zai? - Este fue el detonante para que el castaño alzara su mirada enfocando sus ojos cafés en el rostro de Chuuya, sus pequeños párpados estaban un poco levantados, lo suficiente para ver la pupila negra y gruesa de este, rodeada por el iris color azul cielo.
Por otro lado, el pelinaranja veía como del ojo que tenía descubierto color chocolate y de por debajo de la tela con la que vendaba su otro ojo brotaban pequeñas lágrimas transparentes y se escurrían por las mejillas rojas del más alto, estuvo llorando un buen tiempo.
- Chuuya... por fin despiertas- dijo el castaño con un tono de melancolía y felicidad, y al mismo tiempo se dibujó una de la más grande sonrisa que el más bajo había visto. - Sabía que solo dormirías un poco más-.
El castaño le había agarrado su mano con fuerza y no tenía intenciones de soltarla. Chuuya pudo abrir completamente los ojos para mirar a su alrededor, estaba en la enfermería de la mafia, la luz blanca iluminaba la habitación en donde se encontraba postrado en una camilla. Unos tubos conectaban a Chuuya con una máquina que mostraba su ritmo cardiaco, y esta misma le proporcionaba oxígeno a través de una máscara.
- Como... Como llegue aquí?- pregunto el pelinaranja con una voz rota, todo su cuerpo dolía, sus brazos estaban acalambrados, no sentía las piernas y mucho menos los dedos. No recordaba nada antes de caer inconsciente y ante la pregunta de este mismo, el castaño bajo la cabeza y su mirada se llenó de nostalgia al recordar aquel incidente.
- Chuuya, no recuerdas nada?- le pregunto el más alto sin levantar su vista, Chuuya negó con la cabeza, el castaño suspiro y hablo- Chuuya tu... usaste la corrupción-. Hubo un momento de silencio, el pelinaranja había abierto los ojos como platos, estaba lleno de miedo, sorpresa y tristeza. No podía procesar la información que el más alto le había otorgado y en medio de su asombro rompió el silencio.
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No me sueltes ~~~~(bsd, Soukoku)
Fanfiction"Del amor al odio hay un solo paso", es algo que muchos dicen por ahí. Pero que pasa cuando tienes miedo a abrir tu corazón a la persona incorrecta? Reemplazarlo por el odio fue la opción por la que opto Chuuya Nakahara, lo que el no sabia es que ne...
