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Después de unos días a Damon le dieron el alta y yo no podía estar más feliz. Pero no duró mucho, porque también sabía que debía irme y todavía no sabía cómo decírselo a Alec y Jace, pero sabía que tenía que hacerlo porque no quería preocuparlos.

Después de 5 meses encendí mi celular, el cual usaba cuando no sabía nada de todo esto, miles de llamadas de Ruth y algunas de mi familia perdidas, y ni hablar de los mensajes.

Lo primero que hago es enviarle un mensaje a Ruth para decirle que todo estaba bien, que había perdido mi celular y que recién pude comprarme uno.

Luego fui a mis contactos y busque a mi abuelo Carlos.

"Abuelo, no te das una idea lo mucho que los extraño a ti y la abuela, si no te molesta me gustaría ir allí con ustedes por un tiempo. Espero tu respuesta. Tu favorita (y única) nieta."

No pasaron ni siquiera dos minutos que recibí la respuesta de el.

"Pequitas (apodo que el me puso de chica), estábamos muy preocupados por ti, tu tía nos dijo que te habías ido de viaje pero no nos respondías ningún mensaje, lo cual habíamos entendido por lo que viviste. Te esperamos con ansias, de seguro la abuela no querrá que te vayas nunca y te haga aumentar unos 20 kilos mínimo. Te extrañamos."

Sonreí al leer su respuesta, ni siquiera había pensado mucho en ellos con todo lo que me había pasado.

Empecé a armar una maleta y un bolso con mis cosas y las de Damon, hasta que escucho unos toques en mi puerta.

-¿Puedo pasar?- pregunta Iz del otro lado de la puerta.

-Pasa Iz- le respondo mientras sigo con lo mío.

-¿Que estás hac....- se calla al verme empacar- ¿Ya te vas? Ni siquiera paso tie....- la interrumpo.

-Lo sé, pero no quiero arrepentirme o empezar a pensar las cosas Iz, no me lo hagas más dificil- le pido sin siquiera verla todavía.

-Dejame ayudarte- se pone al lado mío y empieza a guardar las cosas.

-¿Que es todo esto?- escucho la voz de Alec detrás mío y siento como mi alma quería salirse de mi cuerpo.

-¿No le dijiste nada?- me pregunta por lo bajo pero mi cara me delata.

-Alec- dejo de hacer lo que estaba haciendo y lo miro- vamos a hablar afuera que Damon duerme- lo agarro de la mano y lo saco afuera mientras cierro con delicadeza la puerta- voy a irme- le digo, sin titubear.

-¿Cómo que te vas? ¿A dónde?- me pregunta confundido.

-A Canadá, con mis abuelos- le respondo nerviosa, odio haber dejado esto para último momento. Creo que en cierta parte lo había hecho porque no quería despedirme de el.

-¿A Canadá? ¿Acaso esto es una broma?- me pregunta algo enojado

-Debo hacer lo que sea mejor para mi hermano- le explico mientras intento tocar su cara pero el se aleja.

-¿Y que hay de mi?- me pregunta ofendido.

-Alec, entre mi hermano y tú tengo que elegirlo a él, y creo que lo entiendes porque harías lo mismo si estuvieras en mi lugar- el lanza un bufido.

-Hace poco te recupere, y ni siquiera pudimos pasar momentos juntos, ni siquiera pude decirte lo mucho que eres para mí y lo que te amo, ni besarte como quiero- un nudo se hace en mi garganta.

-No tienes que hacerlo- poso mis manos en sus mejillas- y se que tú sabes cómo yo me siento- le doy un casto beso- pero no me voy a ir por poco tiempo Alec, voy a irme por unos años- el se aleja de mi, sabía que iba a reaccionar así.

-Ok, si esto es una broma es hora de que la termines en este momento porque no tiene nada de gracioso- me acerco a él y lo abrazo antes que se vuelva a alejar.

-Fuiste, sos y siempre vas a ser el amor de mi vida, te amo demasiado Alec, tanto que tampoco voy a permitir que vuelvas a salir lastimado, porque eres la persona que más me hizo feliz en este año de mierda, y no quiero que cuando me vaya me estés esperando, porque tú te mereces lo mejor y mucho más, así de mucho te amo- me alejo y veo como las lágrimas caigan por su rostro.- oh amor- esta vez el me abraza.

-No puedes decirme esas cosas, no puedes decirme que te vas a ir y decidir por mi que no voy a esperarte- se aleja y me ve a la cara- eres lo que más amo en este mundo, no soy yo sin ti y lo sabes, así que te voy a esperar lo que sea necesario- le dedico una sonrisa.

-Nunca tuve una relación a distancia, será divertido- trato de agregarle gracia a la situación entre lágrimas y el se ríe conmigo para luego unirnos en un beso, el me atraía lo más posible a él mientras yo rodeaba su cuello con mis manos por detrás.

-Ok parejita tienen que calmarse- se burla Jace detrás nuestro y Alec lanza un quejido sin haber separado nuestras bocas, por lo cual me río antes de romper el beso.

-Jace, tengo que hablar contigo- el me mira confundido pero luego asiente.

La situación con Jace también había sido dura, en este tiempo el se había convertido en un hermano para mí, y sabía que el se sentía de la misma forma hacia mi. Las lágrimas no faltaron en nuestra conversación pero sabía que el estaba de acuerdo con la decisión que había tomado y que yo no lo hacía de egoísta sino que lo hacía por la seguridad de mi hermano, y además por ellos también. Eso era lo que más me gustaba de la amistad con el, que sabía que el no me juzgaba y sabía porque tomaba las decisiones que tomaba.

-Debes mandarme mensajes todos los días, estás obligada- me ordena mientras me señala con un dedo y me pasa un papel con su número y lo guardo mientras nos dirigimos a mi habitación.

-Lo prometo- le digo mientras entramos a esta con una sonrisa.

Al entrar, Iz, Alec, Magnus y Damon aúpa de este, se encontraban hablando entre ellos, y yo suelto un suspiro.

-Creo que ya es tiempo, ¿No?- todos mostraban una sonrisa triste- oh vamos no quiero irme y que todos estén así- hago un puchero y todos se acercan a mi y me abrazan- los amo chicos- les digo y ellos me responden lo mismo para luego soltarme.

-Iz, te deje mi número en tu mesa de luz- ella me guiña el ojo- Jace, mejor que no me encuentre con un sobrino cuando vuelva- el se ríe- Magnus, a pesar de que siga enojada, eres el mejor, gracias por todo- hace una ademán en mi direccion- Alec- me acerco hacia el- te amo- le digo para luego darle un beso- Iz tiene mi número así que puedes llamarme o mandarme mensaje cuando puedas- le aviso cuando rompo el beso.

-Entendido- me dedica un último guiño.

-Ahora si- agarro la maleta y el bolso para luego agarrar a Damon aúpa.

Magnus abre un portal y yo pensé en la casa mis abuelos, antes les di una última vista a las personas más importantes en mi vida, y luego de dedicarles una sonrisa, volví mi atención a el portal y mí destino y entre en el.

《 Shadowhunters 》Alec Lightwood y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora