El Diario De Una Solterona

Día 1: Tostadas con Jamón

No necesito dar una introducción cliché sobre mi y cada una de los dramas que ocurren dentro de mi vida como si fuera sacado de un libro romántico o de una película de Disney con su final feliz, simplemente recuérdame como la 'Semi Treintona' que nunca se enamora" como casi todas las personas que conocen mi cascarón y no mi interior mayormente me llaman. El hecho de ponerme el 'semi' es debido a que falta 1 año exacto para tener oficialmente 30 años y por el hecho de llegar a esa edad y aún no tener a la media naranja, mi príncipe de mis sueños y todas esas dulcerías que son más un mito que una realidad.

Sé que sueno como si mi vida no tuviera sentido, como si esa persona me hubiera dejado por alguien mejor o que la relación no dió para más, y ahora ando escribiendo todo esto con lágrimas en los ojos y tomando una copa de un vino de una marca desconocida que se encuentra a mi costado, la cual la compré en oferta en la tienda que se encuentra a unos metros de mi casa durante unas de mis salidas fuera de mi cueva cómoda y con olor a hogar, para enfrentar a la aburrida realidad que vive la sociedad actual. Solo el 99.99% que acabo de escribir es cierto, lo único que no es cierto son las lágrimas, porque estuve cortando cebollas para usarlo en mi deliciosa cena que comí antes de iniciar con todo esto.

Pero debo confesar que solo escribo por hacerlo y contar a esta triste hoja dentro de este cuaderno que encontré hace unas cuantas horas atrás las bobadas que mi mente dice que debo escribie, con el fin de adaptarlo como un diario que muchas muchachas "vírgenes" e "inocentes" usan y que aún no conocen las palabras de pubertad y madurez como yo. La otra verdad es que si he salido en relaciones que en su momento funcionaron durante esta vida, de los cuales a varios le di algún tipo de nombre para darles un toque más "chic" y "fancy" que ya se darán cuenta de allí, porque la verdad ahora no me acuerdo y el alcohol ya está dando sus hermosos efectos.

Lo único que si puedo recordar es el olor a tostada que quedaría delicioso con un pedazo de jamón en estos momentos sino fuera por el hecho de que hoy en la mañana se malogró mi salvador y mi primer amor de mis mañanas, la tostadora, y que ahora mi cafetera llora desconsoladamente, porque su único amor y acompañante ideal se fue sin decirle adiós.

Y una última cosa más antes que me olvidé por culpa del vino, según los rumores que escuche hoy en el trabajo, dicen que el nuevo jefe del área de Recursos Humanos está como delivery; es decir, como para llevar y comer. Yo creo que simplemente exageran y es uno más a todo los jefes sexy que veo todos los dias, pero quién soy yo para no dejar que mis ojos al menos se deleiten con el buen paisaje que tienen al frente.

Sin más que decir sobre mi y mis pensamientos ahora, lo sabrás mucho más mañana en el caso que mis memorias sigan frescas como una de 13 años y no de las de esta treintona.