21

1.1K 169 124
                                    

Tine fue lanzado a la cama de ese cuarto y el chico cerró la puerta con seguro.

—¿Verdad que este lugar es más calmado?

—Mm, sí...

Él chico se lanzó a los labios de Tine y comenzó a besarlo salvajemente siendo correspondido por Tine casi de inmediato, comenzó a tratar de desabotonar la camisa de Tine y esté no hacía nada.

—¿Q-qué haces?

—Nada, no te preocupes.

Él chico continuó besándolo y Tine solo se dejaba llevar siguiendo la corriente, en ese mismo día había dado tantos besos que en toda su vida.

"Besar a un hombre no es tan malo"

Pensó Tine, él chico por fin le abrió un poco la camisa a Tine dejando un poco de su pecho desnudo, él también comenzó a desabotonarse la playera dejando ver a Tine ese abdomen tan marcado.

Él chico volvió a lo suyo besándolo nuevamente sin control, mientras acariciaba suavemente el abdomen de Tine.

Mientras tanto otros dos buscaban los lugares donde estaban las habitaciones, su enojó no los hacía pensar con claridad, al ver donde se encontraban las habitaciones y como otras parejas hacían una fila para ser atendidos se saltaron a todos hasta llegar al frente con la recepcionista.

—Quitense estorbos

Dijo Sarawat haciendo un lado a todos para hablar con la chica.

—¿Usted ha visto un chico lindo de cabello castaño, alto y que tiene una linda sonrisa?

Dijo Sarawat y la chica no supo que decir, ahí es cuando Mil se metió.

—¡Sí, se llama Tine!

—Ehh... Lo siento pero creó que no lo recuerdo.

—¡Entro aquí hace un rato!

Dijo Mil, pero la chica seguía en lo mismo.

—¿Cuanto por una habitación?

Dijo Sarawat haciendo que Mil lo mirará con unos ojos más abiertos de lo normal, mientras sudaba fríamente.

—Señor, si desea una habitación espere su turno en la fila.

Sarawat sacó su cartera y le dio bastantes billetes a la mujer.

—Dije ¿Cuanto por una habitación?

—Es solo para parejas.

Sarawat miró a Mil y Mil asintió.

—Es mi pareja ¿Verdad amor?

Sarawat tocó dulcemente el rostro de Mil y Mil aguanto las ganas de vomitar en ese momento, los dos estaban asqueados.

—Claro que si mi amor.

Los dos se miraron dulcemente.

La chica dudo un poco.

—Besense, si son pareja no tienen problema en besarse ¿verdad?

Mil estaba sudando frío, Sarawat no sabía que hacer, no quería besarlo, no querían besarse. 

Mil apretó un poco el brazo de Sarawat, esté comenzó hablar.

—Te di el dinero ¿No? No te interesa si entramos ahí y lo hacemos toda la noche o no, solo danos una habitación, estúpida perra. Deja de meterte en nuestros asuntos. 

Sarawat habló bastante rudo, hizo a la chica y a los demás que estaban en la fila sentir un miedo que les llegó a los huesos, habían sido intimidados.

Tine en adultolandia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora