Candy Candy, Mi Final.

127.- Llorando por un chico en los brazos de otro

Habían pasado varios días, Michael estaba siempre junto a Candy, él estaba empezando a tener sentimientos hacía ella, Candy era bonita, y hermosa, y Michael se estaba dando cuenta de cuan lo era.

Ambos estaban caminando cerca de un río, estaban cerca del lugar donde estaban trabajando, pero como no había llegado gente herida decidieron que seria mejor despejarse un poco del lugar para no estar tan frustrados.

Michael quería preguntarle muchas cosas personales, si había alguien en su vida, o si ya estaba comprometida, quería conocer más a Candy y que ella lo conociera a él por si llegara a tener una oportunidad con ella, ya que la guerra había acabado, no sabía con quien compartir su vida.

-Dime Michael... como has estado todo este tiempo... en la guerra... -dijo Candy.

Michael no quería hablar de la guerra pero no se lo iba a decir a la joven.

-pues ha sido bastante duro... -pensó en un tema para hablar, aunque parezca algo difícil continuó -este chico Alistear... el que estaba esa vez en la fiesta de Eliza Leagan, la vez que bajaste de la torre en una cuerda...

Candy abrió sus ojos y lo miro a él cuando dijo el nombre de su amigo.

-Stear... ¿lo conociste Michael? -pregunto Candy.

Michael asintió.

-si, no pude salvarlo... lo siento, había muerto en el aire... yo...

-no es tu culpa Michael... -dijo Candy poniéndose delante de él y agarrando ambos lados de su cara. Michael agarro sus frías manos.

Candy se avergonzó y retiro sus manos rápidamente...

-lo... lo siento... no era mi intensión...

-no te preocupes -dijo Candy mirando hacía otra parte.

Michael por un momento se había sentido bien al sentir las frías manos de Candy en sus mejillas, él no sintió frío, un calor invadió su cuerpo, era extraño para él.

-Me sorprendió ver a Alistear ofreciéndose como voluntario... no lo querían aceptar por ser un Ardley, pero pidió mi ayuda e... hice que lo aceptaran creo que es mi culpa que haya muerto...

-no digas eso Michael, Stear... decidió ir, se ofreció, así como yo estoy aquí, porque quise... -dijo tratando de no herir a Michael.

-Sin embargo creo que su novia si me hubiera dicho que no lo hubiera ayudado... -dijo el sonriendo ahora.

-oh, Paty... si, ella sigue afrontándolo... -dijo Candy.

-Candy... se que apenas nos conocemos, pero quisiera saber si hay alguien esperándote en América... por que no quisiera estar interponiéndose entre alguien que amas... -dijo Michael poniéndose ahora él delante de ella deteniéndola, liberándose a ella.

Michael recordaba verla aveces distraída en alguna operación, parecía triste, y él pensaba que había alguien esperándola en América, tal vez un novio o un prometido... a Michael le preocupaba.

-Michael... -Candy no sabía que decir... ella estaba entre un profundo mar de confusiones -no, no tengo a nadie esperándome en América... -dijo ella, y escucho como Michael inhalaba tranquilamente. -pero... tampoco quisiera empezar una relación, creo que en mi vida nunca podre llegar a ser feliz con el amor, creo que nunca llegare a compartir mi vida con alguien... creo que... -dijo Candy quien había empezado a llorar y ahora se encontraba rodeada en los brazos de Michael.

-No se por qué o por quién estas derramando estas lágrimas Candy, pero te prometo durante todo el tiempo que estemos juntos no te dejare nunca y tampoco te haré daño... -dijo Michael confortándola -derrama todo ese peso que tiene tu corazón, se que algún día, no te pediré cuando... pero sé que tendrás confianza en mí para decirme todas tus tristezas y allí estaré yo, ayudándote a seguir adelante...

Michael sabía el por que estaba llorando Candy, esas lágrimas eran por un chico, un chico que la había lastimado y que Candy no podía olvidar, pero Michael hará lo posible porque llegue a olvidar a aquella persona y así ella pueda abrir su corazón a él.

Candy escuchaba todas las hermosas palabras que Michael le decía y recordaba cuando Terry le había ayudado a dejar su temor a los caballos, no sabía por qué le había llegado aquel recuerdo de entre todos, tal vez porque estaba en una situación similar, pero ahora olvidándolo a él. Candy no podía estar segura de poder abrir su corazón a otra persona, pero tal vez podía empezar a contar con una persona, no contándole su vida, si no para que le ayudara a olvidar a Terry, ya que aún seguía amándolo y sentía que cada vez más.

Y así Candy empezó a contarle sobre Terry, omitiendo algunos que otros recuerdos, solamente quien era y como lo conoció y lo dejó, dejando que su corazón liberara el peso del dolor que tanto había estado conteniendo, por fin podía hablar libremente con alguien.