Capítulo 9.

6.8K 867 250
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




























Seth se mordía con fuerzas el labio inferior, observando con atención la pulsera que había hecho de color azul  como regalo de navidad para Alexander.

Una pulsera de tela azul con un dije de un lobito de madera, hecho por mano propia.

Suspiró nervioso.

—¿Seth?

El lobito se sobresaltó al escuchar ser llamado, encontrándose debajo del umbral de su habitación a su hermana que lo miraba de brazos cruzados.

—¿Si?

—Isabella junto con su esposo, el renacuajo y Jacob ya llegaron.

Seth asintió con la cabeza y se levantó de la cama, asegurándose en guardar la pulsera en su bolsillo de su bermuda.

—Si, bajemos.

Ambos hermanos bajaron hacia la sala, encontrándose allí a los mencionados que había dicho su hermana, en donde el menor saludó a todos con una sonrisa gigante.

Los lobos y los humanos, junto con Reneesme comieron con risas y chistes malos de parte de Charlie, en donde por un momento se olvidaron que dentro de unas horas se enfrentarían a una realeza vampírica.

—¡Es momento de los regalos!— exclamó contenta Sue, aplaudiendo en donde vio a Bella y a Edward del otro lado, en donde los llamó.— ¡Bella, Edward vengan!

—Primero Jacob.— sonrió Charlie mientras se sentaba en el sillón individual.— Oh, ¿Que es eso?— preguntó el Swan, observando el papel que le entregaba su hija, ignorando por completo la pulsera que le regaló Jacob a Reneesme que sonreía contenta ante el regalo.

—No tuvimos tiempo para envolverlo.— respondió avergonzada.— son cinco días de pesca en el río Freizer Paradise.

—Sale mañana.— comentó Edward con una sonrisa.

Charlie miró sorprendido a ambos para luego volver su atención al papel y sonrió.

—Vaya, sensacional.— comentó mirando a Sue Clearwater, que se sentaba en el apoya brazo del sillón, en donde fue abrazada por él.— gracias.

》Amm... mañana, mañana no puedo irme...《

—Ya arreglé todo con tu trabajo.— intervino Sue, sonriendo en su dirección para que se convenciera en ir.

— Astuta.— le sonrió, doblando el papel.— y extravagante.

—Y temo que no hay devolución.— comentó Edward con una sonrisa en sus labios.

—¿Quieren deshacerse de mi?

Todos se congelaron en el lugar al escuchar esa pregunta provenir del humano, en donde se miraron de reojo preocupados y sin saber que decir.

Frost {Seth Clearwater}Where stories live. Discover now