Our Story

Primera vez (Parte 2) Capítulo 26.

Antes de comenzar quiero advertir que este capítulo cuenta con material explicito, por lo que si deciden leerlo será bajo su responsabilidad.

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POV Camila

Sentadas a la orilla de la cama, seguíamos besándonos con incontrolable deseo. Ella no llevaba blusa por lo que mis manos instintivamente tocaban su piel.

Poco a poco la fui recostando sobre la cama. No abandoné sus labios pues su agarre en mi cuello no lo permitía pero tampoco era mi intención hacerlo.

Con las yemas de mis dedos acaricié su cuello y con delicadeza descendía pasando por su clavícula, su pecho y antes de tocar sus senos detuve nuestro beso y miré sus ojos.

–Quiero hacerlo Camz, quiero hacer el amor contigo –dijo con una hermosa sonrisa, la cual besé.

Mis dedos acariciaron sus senos sobre el sostén. Este no tardó mucho en su lugar pues lo retiré para poder sentir su piel. Con mis labios dibujé un camino húmedo hasta llegar a uno de sus pechos y lo besé. Su respiración era entrecortada y sentía la calidez de su piel.

La labor de mis labios sobre sus pezones se volvió más pasional al punto de robarle suspiros a la mujer que estaba haciendo mía.

–Eres perfecta Lauren –susurré sobre su piel y su respuesta fue un suspiro contenido.

Lentamente descendí hasta su abdomen. Dudosa, me acerqué lo más delicadamente que pude a su cicatriz, una línea diagonal de color rosa oscuro. Su cuerpo se tensó y fue cuando la besé con ternura.

–Camz –su voz sonó como más como una súplica y después de acariciar esa marca continué intencionalmente torturándola.

En el borde de su short blanco dejé unas cuantas pequeñas mordidas y sin vacilar metí mis dedos entre el resorte y su piel para dejarla completamente desnuda.

Fue entonces cuando ella se volvió a sentar sobre la cama y atrajo mis labios a los suyos. Pronto besaba mi cuello y descendiendo de la misma forma que yo lo hice, me desnudó.

La puse de pie frente a mí y la abracé para besar sus hombros y su cuello.

–Te amo –escuché en mi oído sintiendo sus manos acariciar mi espalda –Nunca me cansaré de decírtelo –sonreí y la puse de espaldas a mí.

Sentir esa parte de su cuerpo pegado al mío me hizo sentir como nunca antes. Con mis labios en su cuello deje a mis manos acariciar sus senos por un momento para luego dirigir mis caricias a su sexo. Cuando toqué ese pequeño botón, un gemido salió de sus labios excitándome aún más.

Una de sus manos estaban sobre las mías lo que hacía que acariciara su pecho con más lujuria y que acariciara su sexo de manera contundente.

–Camz –suspiró mi nombre y entendí que estaba próxima al encuentro con el éxtasis sin embargo no se lo permití y detuve mis movimientos.

Ella se giró para quedar frente a mí y me besó.

–Eres mala –sonreí ante la afirmación de mi novia y sin decir nada la besé nuevamente.

Ya bastante excitada la recosté sobre la cama y abrí sus piernas para colocarme entre ellas. Tomé sus labios con los míos y de nuevo acariciaba su sexo. No tardé mucho con mi tarea pues me dispuse a gozar de su cuerpo con mi lengua.

Ella se elevaba sus caderas y aprisionaba la sábana en sus puños. Ella me detuvo sentándose y con un ágil movimiento hizo que nuestras piernas se entrelazaran. Estábamos frente a frente cuando sentí un dedo acariciar mi intimidad. Mis uñas se aferraban a su espalda y ella parecía disfrutarlo ya que con eso hacía unos movimientos más pronunciados.

–Quiero penetrarte –escuché en mi oído su ronca voz.

–Hazlo, quiero sentirte –susurré.

Lentamente sentí dos dedos empujando dentro de mi intimidad. Algo le impidió seguir y sentí un pequeño dolor, pero cuando logró romper esa barrera y comenzó a moverse lentamente dentro de mí, el placer pronuncio su llegada.

–Ahora eres mía –la lujuria en su voz me llevó a otra dimensión.

–Siempre he sido y siempre seré tuya –exclamé entre suspiros.

Con una mano arañando su espalda y mi boca mordiendo su hombro, decidí bajar mi otra mano hasta su sexo y penetrarla justo como ella había hecho conmigo.

Ambas nos dábamos placer al mismo tiempo. Nuestras caderas arremetían contra los dedos de la otra haciendo de eso algo más intenso.

–Lauren –intenté decir cuando mordía su hombro apunto de sentir el primer orgasmo de mi vida.

Unos movimientos más y a la par sentimos como nuestros se entregaban sin ninguna restricción.

POV Lauren

Acabábamos de disfrutar haciendo el amor y nos quedamos abrazadas. El calor de su cuerpo y el mío, había provocado un ligero sudor en nuestros cuerpos pero no nos importaba.

Luego de unos minutos me separé un poco de ella y vi una sonrisa espectacular.

–No tienes ni idea de cuánto te amo Lauren Jauregui –dijo ante de besarme.

–Tu tampoco tienes idea de lo inmensamente feliz que me haces Camila Cabello –sonrió ante mis palabras.

Agotada, deje mi cuerpo caer sobre el colchón y su cuerpo quedó sobre el mío.

–Te juro que eso ha sido lo mejor de mi vida hasta ahora –la escuché decir con su rostro escondido en mi cuello.

Con una sonrisa y gran felicidad nos dejamos hundir en un necesario y anhelado sueño.

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Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia (?