GARDENIA ROJA

ESPECIAL 2. Jiang Cheng

¿Qué le va a decir a su madre?

Jiang Cheng sabe que lo que hizo le costará un castigo de parte de Madam Yu. Pero ese maldito discípulo lo merecia.

Nadie nunca se había atrevido a tanto. Nadie es culpable de los problemas de inferioridad que tiene ese tal Su She.

Además ya estaba harto que ese discípulo rondara tanto a su hermano. A esas alturas sólo un cadáver no se daría cuenta de la relación de su hermano y Lan Wangji.

Eran tan obvios que él debía intervenir para que no se agarraran a besos en todas partes. Aunque le molestaba la desvergüenza de la pareja, estaba muy feliz por la felicidad de su hermano.

Lan Wangji a pesar de ser un celoso compulsivo incluso con él, amaba e idolatraba a su hermano, bastaba con verlo.

Ese idiota accedía a todo lo que Wei Wuxian le pedía. Y eso los beneficiaba, pues se libraban de muchos castigos. Menos de éste.
No hubo manera de no haberse metido a este problema. Fue insultado al haberse insinuado su falta de liderazgo y de capacidad para manejar su secta. ¡Él había sido criado especialmente para eso!.

Esa insinuación dió justo en su mayor inseguridad.

Él es consciente que a la par de Wei Wuxian le falta más fuerza. Su hermano es un prodigio, es hijo de una alumna de la inmortal Baoshan Sanren. Cangse Sanren y Wei Changze fueron unos cultivadores muy fuertes en su generación. El chico heredó la fortaleza y brillantez de ambos, su idiotez es propia, seguramente fue porque siempre se golpeaba la cabeza. Wei Wuxian es un genio y Jiang Cheng se siente orgulloso de su hermano.

Pero las cosas no son tan simples, durante toda su vida ha sido comparado con él, su propia madre es la primera en hacerlo, al igual que es la primera en gritarle su falta de fuerza y su "bajo cultivo". Por otra parte es consciente que a su padre no le interesa su avance ni su esfuerzo. Simplemente no es importante para él.

Aún así su hermana y su hermano lo apoyan, lo felicitan, lo quieren, le dan su lugar y lo respetan. No necesita más.

Escuchar en labios de otro que no es capaz fue lo que desató su ira, no era una pelea simple, en ella desahogó toda su frustración acumulada. Daba igual que fuera Su She o no, pero que fuera él le daba un plus, aún no olvidaba como Wei Wuxian reaccionaba cuando éste insinuaba cosas delante de Lan Wangji.

En el salón de clases debía suprimirse al máximo para no enterrar su espada en la boca de ese discípulo. "Maestro Wei, usted es lo máximo", "Maestro Wei siéntese conmigo", "el Maestro Wei merece mejor compañía" "Soy el compañero que el maestro Wei necesita" eso último hizo que Lan Wangji helara el aula completa en presencia del propio Lan Qiren.

Eso sin contar cuando Lan Wangji cumplía sus deberes dentro de su secta y Wei Wuxian pasaba la tarde con él y Nie Huaisang. Debían soportar al discípulo hablar o seguirlos.

Mientras se encuentra hincado medita sobre lo que pasó ese día.

Todo iba perfecto, el cuarteto Wei-Jiang-Nie-Jin habían estado comiendo y bebiendo, su hermano los dejó para atender a su futura familia política.
Quién lo pensaría...

Aún así él estaba bastante satisfecho que el propio Qingheng-jun recibiera a su hermano. En su mente planeaba la recepción y la presentación de Lan Wangji como futura pareja de cultivo de su hermano.

Imaginaba a su madre más receptiva con quien le daría una alianza con Gusu, y por qué no, también más tolerante con él.

Pensaba en cómo su padre se sentiría orgulloso de ellos. Y en su hermosa hermana, en cómo ella sería la primera en apoyar a la pareja.