1. "No tenemos fans".

2.4K 189 73
                                    

—No me digas que Brennan se quedó dormido de nuevo —refunfuñé, asomándome por la ventana de mi auto para ver si veía señales de vida en la enorme casa de Brennan—

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No me digas que Brennan se quedó dormido de nuevo —refunfuñé, asomándome por la ventana de mi auto para ver si veía señales de vida en la enorme casa de Brennan—. ¡No podemos llegar tarde el primer día!

—Tranquila, Abby —me instó Leo, desde el asiento de atrás. Él también estaba buscando señales de vida en la casa de nuestro amigo más despistado, pero la realidad era que la única manera de saber si bajaría o no era ir a tocar.

Todos sabíamos eso silenciosamente, pero nos negábamos a tener que bajarnos como si fuéramos a escoltar a nuestra pareja. Las miradas de nosotros 3 pronto recayeron en el pobre Austin, que estaba felizmente tocando con sus palitos de batería la puerta de mi auto.

—Austin... —Leo lo llamó—. ¿Puedes ir por Brennan, por favor?

El pelirrojo alzó su mirada, entrando de nuevo al mundo real.

—¿Qué? —reclamó—. ¿Por qué siempre soy yo? —se quejó haciendo con unos graciosos sonidos de "ash" y "puff", pero fue al final la mirada de Sam la que lo bajó del coche para ir a tocarle la puerta a Brennan.

Diez minutos después, Brennan entraba al auto con una expresión de disculpa y Austin después de él, más frustrado y amargado.

—Perdonen chicos —murmulló el dormilón—. No me di cuenta de la hora ayer en la noche y... —El pobre se dio cuenta de las miradas de exasperación de todos los demás, lo cual terminó por hacerlo callar, no sin antes sonrojarse por la vergüenza—. Disculpen —repitió—. Y a ti, Abby, sé que ocupas llegar temprano hoy.

Estaba por abrir la boca para decir algo acerca de cómo sí que era importante que llegara temprano hoy, pero una mirada de reojo al espejo retrovisar y ver a Brennan avergonzado me hizo derretir el corazón y no pude decirle nada.

Brennan era el hermanito menor despistado de todos y simplemente no podías regañarlo, por más que quisieras.

—¿Cuándo piensan comprarse un carro, entonces? —bromeé, mirándolos—. Creo que no puedo ser su chófer toda la vida.

Austin se carcajeó desde atrás.

—No lo serás —afirmó—. Tendremos uno privado para cada uno pronto, solo espéralo.

Eso me sacó una carcajada a mí, porque Austin siempre era el confianzudo de los 4. Era el que más seguro estaba acerca de que alcanzarían la fama, de que llegarían a dar conciertos a nivel mundial y de que... bueno, tendrían su propio chófer.

Ya saben, cada quién quiere ser famoso por una causa específica.

—Espero que mis padres me den uno este semestre —dijo Leo para enterrar el comentario arrogante de Austin, quien a como pudo, se dio cuenta de lo que hizo su amigo—. Ya no tendrás que pasar por nosotros todos los días.

Sonreí, enternecida por el comentario acomedido de Leo.

Tenía casi toda la preparatoria recogiendo a los chicos en sus casas para ir a la escuela. Papá me compró un auto en cuanto cumplí los 15 y no tardé mucho en aprender a manejarlo. Los chicos, por otro lado, por alguna razón era hora de que no sabían o no tenían auto.

The band project [TBP]Where stories live. Discover now