-Sí– sabia que estaba sonando monótona pero no podía emitir otra palabra -.

Cuando se lo conté a mis amigas se pusieron prácticamente a dar saltos de alegría, seguramente estaban pensando en la cantidad de cotilleos que tendría que contarles al día siguiente.

Bonnie, quien había vuelto a unirse con nosotras pidiendo que no comentáramos nada sobre su incipiente intercambio de besos con Logan,  me dio un abrazo.

-Asegúrate de hacerle saber que nosotras sabemos que estas con él, así no intentara secuestrarte para llevarte a una isla desierta donde paséis los días desnudos y comiendo cocos – me dijo ella muy sería -.

-Hmm.. no me parece que esa sea una mala idea – consideré -.

-Solo vete, dijiste que estaba muy bueno así que queremos fotos que justifiquen tus palabras– me recordó Tris -.

-Todo lo que vi fue su trasero y le puedo confirmar que lo califico con la nota máxima – opinó Bonnie asintiendo muy segura-.

Chloe me dio un suave empujón en dirección a la salida.

-Llámanos o escríbenos un mensaje cuando llegues a casa para saber que llegaste bien – me ordenó ella -.

-Lo haré – les lancé a todas besos al aire mientras caminaba hacia mi encuentro con Liam -.

Lo primero que note una vez pise la calle, fue una corriente helada que me hizo castañear los dientes. Debía ser el cambio del interior al exterior o puede que esta noche hubiese refrescado. Liam estaba de pie apoyado contra el muro casualmente, se veía completamente irresistible e hizo que mi corazón se acelerara.

-¿No has traído una chaqueta? - me preguntó inclinando la cabeza hacía el interior -.

Negué con la cabeza. 

-Nos trajo el hermano de una amiga en coche, y como también iba a venir a recogernos no pensé que necesitaría una chaqueta – confesé -.

-Toma, puedes usar la mía – me ofreció, dándome una sudadera azul -.

-Así que eres de esos chicos – bromeé aceptándola-.

-¿Y como son esos chicos ? - enarcó las cejas -.

-Atentos– asentí sonriendo – pero, ¿tú no tendrás frio?.

Liam esbozó una sonrisa de lado, y negó con la cabeza. 

Cogió la sudadera de mis manos y me la paso por la cabeza, vistiéndome con ella. Olía sorprendentemente bien, inspiré instintivamente para impregnarme de ese olor. Sonreí y metí los brazos por las mangas. Él soltó una carcajada.

-Te esta un poco grande – se burló – puede que crezcas en su interior.

Fruncí el ceño. Doblé las mangas, acomodándolas.

-Espera, mis amigas me hicieron prometerles que te diría algo – balbuceé-.

Me miró con curiosidad, esperando que hablase.

-Soy todo oídos -. 

-Ellas.... ellas... - tragué saliva - ellas... 

Liam enarcó ambas cejas y se cruzó de brazos. 

-Ellas.. - me instó sonriendo -. 

-Ellas.... saben que estoy contigo y si tienes algún plan secreto de llevarme a una isla desierta deberías descartarlo – comencé a decirle –  ya que le dirán a la policía que fuiste la última persona en verme.

No sé qué somosWhere stories live. Discover now