04 | La obra.

2.8K 353 122
                                    

capítulo cuatro;

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

capítulo cuatro;

RACHEL LYNDE SE ENCONTRABA SUMIDA en la desesperación, como diría nuestra querida Anne de Green Gables. Josie había enfermado para hacer el papel de un niño y como cereza del pastel, no tenían una pala, y la necesitaban.

La obra comenzó, pero aun no tenían la pala. Billy vestido de búho dio comienzo a la obra. Diana vestía de hada y las niñas cantaban junto a ella.

Detrás de el escenario se encontraban Gilbert y Bash ayudando con los telones. Al igual que también los niños vestidos de árbol.

—Eres un árbol muy bonito, Blair. —susurró Moody a la niña, y así evitarse una burla por parte de Charlie.

—Gracias, Moody. —dijo ella viéndolo por su hombro, pues él estaba detrás.

—¿Crees que lo haga bien? —preguntó él viendo con preocupación hacia sus compañeros actuando.

—Por supuesto, digo esos pisotones de parte de Charlie habrán servido de algo. —respondió divertida, Moody se relajó un poco.

—Si... además solo seremos un árbol —rió —no es tan difícil.

—Creeme que si Xander fuese un árbol no se quedaría quieto por nada. Hace tres años participó como una roca y se cayó del escenario. —dijo Blair y rió al último.

—Xander si que es torpe. —dijeron los dos al mismo tiempo.

Los dos rieron por eso. Se vieron por un momento, un momento en el que sintieron que solo eran ellos dos, ellos dos contra el mundo. Hubiesen seguido así, de no ser por que Charlie los sorprendió.

—No se desconcentren. —dijo poniendo cada mano en los hombros de sus amigos. Blair apartó la mirada de Moody algo incómoda.

Los niños árbol esperaban por su entrada, Anne se encontraba sin habla. Solo estaba parada como estatua con sus manos en la cintura y sonriendo, por lo que el hada decidió hablar. 

—Como has sido un trabajador bueno, te voy a premiar con este manzano dorado. —habló ella. 

La entrada de los arboles empezó y los niños se acomodaron en el suelo para después levantarse con sus manzanas de cartón pintadas de dorado. El niño se arrodilló ante la princesa.

—De pie, querido joven. —ordenó ella con su varita. 

—Os prometo fielmente que siempre protegeré este árbol por el bien de muestra amada isla. —habló el niño con su cabeza en alto. 

El niño su puso a regar el árbol y el  ministro entró como una bella dama.

—Niño, ¿Ves esa manzana dorado que cuelga de la rama? sé bueno niño, y pasasela a esta dama. —habló el con tomo afeminado.

ADORE YOU ➳ moody spurgeon ✓Where stories live. Discover now