¿Qué estás pensando, *****?
La pregunta debería ser ¿Qué es aquello que perturba tus pensamientos? Bueno, al final tampoco responderías...
Café, cigarrillos, cerveza, música, un santo prestado, el silencio, la lluvia que se estrella en la ventana, el sol que tuesta la piel, un rosario ficticio y su respectiva oración. Al final del día... dulces sueños.
El terror, infinito, que acompaña al hombre desde antaño y que ignora. Otro día fuera del Edén. Fiesta en el Fuego. Despierta. Un ángel invisible que se diluye en el éter y tú en medio de la ciudad iluminada por lo faroles agonizantes. Corre, dobla en la esquina y dibuja con el vaho una ilusión. Las calles inundadas te arrastran, nadas contracorriente. Furioso, simple, minúsculo. Deslízate entre las sombras, que empiezan a dejar el escenario, para llegar al umbral.
Pasos aleatorios, tropezones. Caes sobre la cama, pesado, te hundes en la sabana y te ahogas en las frazadas. La ciudad canta. Estas oculto pero el sonido se filtra a acompañarte. Caminos escarlata en la esclera, la noche reposa sobre tus parpados y los pensamientos explotan en tu cabeza. Miras las agujas del reloj caer derretidas y el tiempo fluctúa. Pobre náufrago.
Sueña. Otra vez el terror y la noche llaman a tu puerta. Jeans, camisa y perfume. Lumbre para el cigarrillo, lumbre para la ciudad, lumbre para tus ojos. Caminas, flotas, vector. Tocas, abren la puerta, escapan las luces prisioneras, te abraza la música y otra vez recuerdas todo. Cuentas las palabras en el aire y cuentas las tuyas. Risas, besos, caricias, rencores.
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EGO
RandomTú, él, yo. Todos en la sociedad buscan entender la vida, su vida. El autodescubrimiento que conlleva ser una mejor persona en un mundo caótico que muta constantemente.
