Love Scenario || KookGi

Él.

13/08/2018

Ahí me encontraba nuevamente, frente a mi único y peor enemigo. Le ví llevar una de sus manos hasta sus mejilla derecha, tocándola delicadamente, aunque con cierto desagrado en su mirada. Mencioné algunas palabras hacia ella, palabras que nadie debería decirle a alguien más, y sin embargo, las formuló con su boca justo al mismo tiempo que yo. Ambos nos miramos fijamente unos momentos, aunque ni siquiera tuve tiempo de notar cuando las lágrimas comenzaron a inundar su rostro, haciéndole ver aún más patética de lo que ya era.

Golpeé la mesa del lavamanos, intentando no volver la mirada hacia el espejo, aunque recalcándome a mí misma una y otra vez cada pequeña imperfección nueva que había notado, y es que parecía que cada vez había un motivo más por el cual odiarme.

"Eres increíblemente patética, Min YoonGi. Mírate, llorando nuevamente por nada."

Limpié mi rostro con agua y jabón, para después salir del baño y observar aquel estúpido uniforme que debía usar durante el campamento escolar. Aquellos pantalones ni siquiera me quedaban bien, y cada vez que observaba ese color anaranjado sentía unas tremendas ganas de vomitar, y el simple hecho de que aquella camisa fuese una o quizá dos tallas más grandes me aterraba, sabía que me haría sentir gorda con solo mirarme.

De repente, el presentimiento de que todo saldría mal inundó mi cabeza, el miedo me tomó entre sus brazos, haciéndome sentir cierto dolor en el pecho, mientras que mi respiración comenzó a acelerarse de a poco. Miedos absurdos como el no poder conseguir amigos, las burlas silenciosas que recibiría y el simple hecho de no ser como los demás me atraparon completamente, ni siquiera dándome el espacio de tranquilizarme. Estoy harta de esto, por favor, alguien ayúdeme, el momento se acerca y lo único que quiero hacer es huir.

Bajé las escaleras todavía algo aturdida, para después caminar a través de ese largo pasillo y detenerme frente a la cocina un momento antes de entrar, preparándome para fingir nuevamente una sonrisa, ya sabiendo quién era la persona que me esperaba dentro de aquel pequeño cuarto de paredes rosadas y azules. Finalmente, después de algunos segundos y un largo suspiro, mi sonrisa usual se hizo presente al verla ahí.

–¡Mi bebé!

Su cálida voz inundó mis oídos, haciéndome sonreír genuinamente por un momento al escuchar la felicidad en su voz, aunque esa sonrisa fue reemplazada casi inmediatamente por aquella sonrisa falsa al pensar que probablemente incluso de esa manera debería lucir mal, un pensamiento tonto para algunos, pero completamente entendible para mí.

—El desayuno está en la mesa, Yoonie, deberías apurarte y comer de una vez, no querrás llegar tarde a tu primer día de campamento, ¿o sí?

"De hecho, preferiría ni siquiera ir"

Sonreí como respuesta, guardando aquellas palabras para mí mismo, para después dirigiéndome hacia la mesa del comedor y ser recibido con un plato de comida lleno, encontrando una pequeña nota en forma de corazón a su lado.

"Sé que estarás bien, no tienes que preocuparte, ten un buen día, estaré esperándote en casa,
–Mamá."

En cuanto terminé de leer aquella nota recibí un delicado y dulce beso en la cabeza por parte de la autora de aquellas palabras escritas, quien con su más grande sonrisa se sentó frente a mí, para después tomar una fresa del tazón colorido en medio de la mesa, sumergirla en un pequeño vaso de azúcar y llevársela a la boca felizmente. Me miró fijamente y comencé a temblar por el miedo a que mencionara algo sobre mí falta de apetito.