|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]

33

Ese día lo tenía libre, inusualmente se levantó relajado, su cuerpo estaba ligero y hasta una pequeña sonrisa se había formado en su rostro luego de estirarse un poco en la cama, tenía tiempo sin dormir una noche completa y la pesadilla de siempre no se atrevió a aparecer esa vez, haciéndolo sentir en paz. Algo que le extrañó fue no sentir el peso en el lado izquierdo de la cama matrimonial que compartía con Víctor, ni su calor y tampoco el brazo rodeando su cintura como cada mañana, tanteó en el espacio vacío y sintió la textura de un papel cosa que le pareció extraño

"Buenos días precioso!

De seguro estarás preguntándote la razón por la cual está vez no has despertado a mi lado, pues... digamos que el día de hoy he querido jugar un juego contigo, sé que te gustan esos sobre encontrar pistas y resolver acertijos. Te apuntas mi lindo Sólnyshko? Si es así, sólo te diré que tendrás que utilizar muy bien tu memoria fotográfica, sé que no será problema para ti

Las Margaritas blancas son sinónimo de pureza, de inocencia y belleza. Perfectas para un ser puro de corazón, perfectas para una persona con una hermosura única y angelical, perfectas para ti, no crees?

Espero que te guste el desayuno, aquí te dejo un pequeño empujoncito ;) Te amo!

Pd: ponte más bonito de lo que ya eres cielo♡"

Víctor era muy detallista y él más que nadie sabía que solía a hacer cosas despampanantes con tal de que le regalará una de sus sonrisas, pero jamás había hecho algo así; su mañana estaba iniciando interesante y se pondría divertida en cuanto fuera avanzando, oh, por supuesto que aceptaría y sea lo que sea que estuviera tramando lo descubriría

Tomó una ducha y se colocó un pantalón blanco ajustado a sus piernas junto a una camisa hasta los codos color azul rey y deportivos del mismo color de su prenda inferior, peinó sus cabellos y se colocó sus respectivos lentes. Bien, se la había puesto fácil, Víctor nombraba el desayuno y margaritas, Nadia siempre colocaba esas flores en un jarrón sobre una de las repisas de la cocina, eran sus favoritas y el olor color le traía serenidad, por lo tanto, agarró su teléfono junto a sudadera negra y bajó las escaleras en dirección al primer punto de control siendo acompañado por un alegre Makkachin

Entró y encima del mesón de granito pulido que había allí divisó una charola de plata junto a otra nota de color crema, se acercó hasta ella y la agarró leyendo su contenido

"Dicen que las flores de Jacinto rojas significan diversión y juego, así como las azules son sinónimos de competencia. Probablemente hayas aceptado el reto, sé lo competitivo que puedes llegar a ser, arrasando con todo lo que quieras alcanzar y eso, de ti, me encanta

No por nada te aceptaron y te has convertido en el bailarín estrella de Lilia

Suerte y buen provecho, lyubóv"

Bingo. En la caminería frente a la academia había una hilera de esas flores de ambos colores sembradas, muy bien cuidadas por cierto, ese es el segundo lugar en el que de seguro se debía encontrar una próxima pista pero, acaso tendría que entrar al edificio? Ya pronto vería. Comió de los panqueques bañados en miel, crema batida y fresa que su novio se había tomado el tiempo en preparar para luego ir hacia su destino, si bien, tenía que ir acompañado de Otabek, Mila o Yurio cada que salía por más que llevara un arma en caso de emergencia y esperaba que alguno de ellos pudiera estar libre o siquiera encontrarse cerca para poder poner un pie en la calle; lavó el plato y justo en la salida se encontró con el kazajo que aparentemente iba saliendo

-Buenos días Yuuri_ saludó el Moreno

-Buenos días Otabek_ respondió_ uhm... oye, estás libre? Digo... necesitaba salir y no tengo idea si Yurio o Mila estén aquí_ preguntó penoso