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Caminaba por los pasillos de aquel instituto con los auriculares puestos y una canción al azar para ser sincero no sabía cuál se reproducía...
Mi caminar era aburrido y lento, mi cara era de no soportar a nadie y mi ropa holgada no ayudaba en nada, abrí mi casillero para sacar los libros de aquella hora siguiente, hasta que unas diminutas manos se enrollaron en mi torso haciendo que diera un brinco de sorpresa y girará rápidamente, para encontrarme una hermosa melena castaña, unos ojos del mismo color, una piel no tan blanca pero tampoco tan bronceada y una sonrisa perfecta frente a mi.
-¡Hola Tae!- Una sonriente _______ me saludaba quitando mis audífonos y por primera vez en el día sonreí.
-Hola enana.- Dije mientras despeinaba su cabello.
-¡Hey! Que tú seas un poste de luz no te da el derecho de decirme enana.- Dijo ella acomodando su cabello con un puchero.
-Claro que si es que eres tan tierna.- Dije para tomar sus mejillas y apretarlas levemente a lo que resivi un manotazo por parte de ella.
-¡Oye!- Exclamé sobando mi mano haciendo que ella soltará una carcajada.
-Hey _______ te necesitamos en el consejo escolar.- Se escuchó la voz de una de sus amigas detrás de nosotros, venía con algunos papeles en la mano supongo que eran del baile de otoño ya que solo faltaban dos días para este.
-¡Cierto lo había olvidado!- Exclamó ella para besar rápidamente mi mejilla -¿Te veo luego si?- Pregunto con una de sus sonrisas características.
-Claro.- Dije con una sonrisa.
-¡Adiós TaeTae!- Grito cuando ya iba más lejos, la sonrisa se mantuvo en mi rostro hasta que la perdí de vista... Suspiré y volví a hacer lo anterior.
(...)
La hora de salida llegó y al parecer _______ estaba más cansada de lo normal esto de organizar el baile la agota todos los días.
-¿Estás bien pequeña?- Pregunto Taehyung mirándola extrañado.
-No... Es muy difícil dirigir a cientos de chicos.- Dijo ella recargando su cabeza en el pecho de él, a lo que el tomo su cabeza y empezó a acariciar su cabello.
-¿Quieres ir a dar un paseo por el parque?- Pregunto Tae con su hermosa sonrisa cuadrada.
-Pero está oscureciendo Tae.- Dijo ella levantando levemente su cara.
-¡Y eso que tiene que ver, vamos! Te despejaras un poco.- Dijo el para tomar su mano y empezar a caminar hacia el parque más cercano.
(...)
Las estrellas brillaban en el despejado cielo de la hermosa ciudad de Seúl, _______ abrazaba mi brazo y observaba las estrellas con una sonrisa.
