Pov Tzuyu
Miraba con cautela cada movimiento que hacían, desde como se colocaban alguna prenda hasta como caminaban, esto lo hacía siempre, ya que anotaba cualquier error, para el momento en que terminaran darles una evaluación y corregirles todo aquello, para que no cometan los mismos errores y así hagan sus misiones lo más limpias y exitosas posibles. Sí, era una perfeccionista de mierda, pero me gustaba serlo, después de todo fue así como llegué a la cima.
—Mina, mi libreta —pedí, la japonesa me la dió mientras yo sacaba mi pluma, cuando la tomé entre mis manos anoté el nombre de Yuqi como un subtitulo, debajo de éste escribí:
"Agujetas desabrochadas del pie derecho".
Volví a mirar al frente rápidamente para no perderme nada, los chicos ya iban a salir de la camioneta, estaban vestidos de estudiantes a excepción de Taemin que parecía ser el maestro.
—¿HyunA no es mayor?, ¿no sería mejor que ella fuera la maestra? —cuestioné mientras veía como todos salían de forma disimulada.
—Sí, pero sería raro que en un grupo de estudiantes sólo hubiera un hombre, ¿no?, aparte, Taemin posee cierta habilidad —contestó Dahyun, la miré por un segundo pero después volví mi vista a la pantalla.
—Lo sé, tiene el don de hipnotizar, buena estrategia, hubiera hecho lo mismo —hice una pausa mientras miraba como comenzaban a caminar hacia el establecimiento, el cual era la empresa de Kang Daniel. —no sabía que te habían contado el plan... —comenté en voz baja.
—Era por si tenía alguna duda y ellos no podían contestar —contestó con simpleza, entendía el punto.
Observé como todos llegaron a la entrada y se pararon en frente de los dos grandes guardias que cuidaban el lugar, sin duda no podía perderme ningún detalle de como aquel chico haría uso de su "magia".
—Hola buen señor, como ve, somos un grupo de estudiantes con su maestro y venimos por un recorrido que ya habíamos planeado y reservado —habló el castaño con algo de superioridad y formalidad, los dos hombres se voltearon a ver, y en cuestión de segundos comenzaron a reír.
—Amigo, te vas 20 calles adelante y verás el museo, creo que ahí es a donde van —bromeó uno de los guardias, rodé los ojos, sabía perfectamente como se han de sentir los chicos, siempre me han caído mal ése tipo de personas, pero bueno, el karma existe y en unos segundos lo experimentarían.
—Oh, vaya, verán, ustedes ven ésta mano, y después ésta —comenzó a mover sus manos mientras hablaba, claro, para hipnotizarlos y que los dejaran pasar sin problema alguno.
Lo cual pasó, en cuestión de minutos los guardias se hicieron a un lado mientras les habrían las puertas, todos pasaron, le hice una seña a la de ojos rasgados para que cambiara la pantalla principal a la cámara que tenían los chicos en su ropa, subí mi mano a mi comunicador para encenderlo.
—Espero que tengan pensado hackear sus redes, Internet, luces, todo, así los ayudaremos con mayor facilidad —dije mientras los observaba.
—Tenemos todo planeado, no se preocupe jefa —la última palabra noté que la había dicho con algo de gracia, encarné una ceja, sí que HyunA era un tanto... Rebelde, si así se podría decir, o quizás, el mejor término era que simplemente no respetaba mucho la autoridad, aparte de que es algo bromista, éso lo noté en la forma que interactuaba con sus compañeros cuando apenas entrenaba para llegar hasta aquí, pero no lo veo de forma mala, tampoco quiero en mi empresa a personas aburridas o al menos no tanto, no está mal tener personas como ella, sin duda alguna hice bien en aprobarla, aunque claro, no está trabajando aún para mí al cien por ciento.
—Eso espero Kim —dije para después apagar mi micrófono y seguir viendo lo que hacían sin interrumpirlos, quería ver como trabajaban de forma individual tanto en grupal, mientras Taemin, HyunA y Somi derribaban a algunos guardias, y lanzaban una que otra bomba de humo para desmayar al resto de trabajadores con mayor facilidad y rapidez, el trío de chicas conformado por Yuqi, Miyeon y Shuhua hackeaban la red del lugar para que nosotras podamos entrar y acceder a todo clase de archivo, cámara, entre otros.
Al igual que ellos hacían eso, yo seguía anotando uno que otro error que notaba al momento que hacían algo, como el golpear a una persona desde cierto ángulo o trayectoria, hasta la posición en la que estaban, todo era importante sin duda alguna.
Pasó una media hora en la cual, ya podíamos acceder a las cámaras de todo el lugar, podía ver la oficina de Daniel, lo cual me hacía gracia, ya que no sabía nada de lo que ocurriá detrás de esas 4 paredes en las que estaba.
—Muy bien chicos, en el siguiente piso está su oficina, como es de esperarse es la que se encuentra hasta el fondo, sean lo más silenciosos posibles, no queremos que se de cuenta de que está apunto de morir —dije con una leve sonrisa al final, todos asintieron y comenzaron a caminar escaleras arriba teniendo la máxima precaución.
—Oh oh... Creo que tenemos problemas... —dijo Mina, voltee a verla y después miré a la pantalla que apuntaba, en ésta se mostraba a un carro estacionarse adelante del edificio, de éste salió una chica, cabello rubio, por el momento no podíamos ver bien su cara pero era más que claro que ella había ido para aquella empresa, de la cual íbamos a matar a su jefe en segundos.
—Alto —les dije a los chicos, los cuales estaban a punto de salir de las escaleras, necesitaba ver bien quién era para ver si corríamos algún peligro con ella cerca.
Debido a que los guardias estaban hipnotizados, no hablaban y le bloqueaban el paso a cualquiera que intentara entrar por lo que, cuando la chica quiso hacerlo no se lo permitieron.
—Activa el audio de esa cámara —le dije a Dahyun, para que podamos escuchar todo lo que decían.
Aquella rubia algo confusa miró a los guardias unos segundos para después volver a intentar entrar, y nuevamente fracasó, en cuestión de segundos otra chica bajó de aquel auto negro, esta era pelinegra y se puso a un lado de la otra.
—¿Algún problema señorita Minatozaki? —se escuchó decir a la que acababa de salir del vehículo, las 3 nos volteamos a ver algo sorprendendidas al escuchar aquel apellido.
—¿Será...? —cuestionó la más pálida de todas.
—Sin duda lo es, no hay otra Minatozaki en Corea que sea rubia y que viaje con un carro tan costoso —dije saliendo de la sorpresa.
—¿Algún problema jefa? —se escuchó decir a Taemin, en éso volví a la realidad, me había olvidado de ellos por un segundo.
Empecé a chocar mis dedos contra la mesa, tratando de pensar en lo que tenía que hacer, ¿qué hago?, ¿seguir con el plan o hacer que se vayan?, ¿y si matamos dos pájaros de un tiro?.
Veamos... Si sigo con la operación podré matarlo pero no sé cuándo va a poder entrar la japonesa, ya que, en cuanto lo haga verá todo y sin dudarlo se irá hasta con Daniel... No dudo que esté armada, después de todo es mafiosa, ningún mafioso sale sin ningún arma, además, tiene una acompañante, que es posible que trabaje para ella, entonces, correría el riesgo de que mate mínimo a 2 de los novatos y no puedo perderlos, no cuando tienen potencial... Pero... Si me retiro me veré como una cobarde que le tiene miedo a alguien que se ve que no es tan bueno en su trabajo.
—Llegó alguien, no va a durar mucho afuera así que rápido procedan a continuar con el plan, Yuqi, Miyeon y Shuhua, vuelvan al primer piso y hagan una emboscada, mientras tanto, el resto vayan a por Kang para matarlo de una vez por todas —ordené después de unos segundos, los chicos asintieron y se pusieron manos a la obra.
Es hora de ver de lo que estas hecha Minatozaki.
¡Bueno!, lamento la tardanza pero estuve bastante ocupada por el tema de la escuela, tareas y todo éso, pero ya regresé, trataré de ser lo más constante que pueda, más el hecho de que probablemente se vengan nuevas historias y continuación de las viejas.
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I Want To... Kill You. ꞋꞌꞋꞌSatzuꞋꞌꞋꞌ |G!P|
FanfictionEstábamos a escasos centímetros una de la otra, nuestras respiraciones agitadas era lo único que se escuchaba en aquella habitación. Las dos con sonrisas arrogantes e irónicas, pero al mismo tiempo llenas de... ¿Felicidad?, sí, felicidad. -Había soñ...
