-¿Que estupides dices?- Golpeó mi cabeza.

-Eso duele- sobe mi cabeza por el coscorron que recibí.

Le preste mejor atención a mi papá quien me miraba extraña... Tome aire se lo que va a pasar y nunca estoy preparada para esto.

-¿Quien eres?- Pregunto preocupado.
-¿Tu que haces aquí largo?- Rápido se levanto de la cama.

-Papá que dices... Soy yo tu hija- empiezo a sentir mis ojos húmedos.
-No me hagas esto por favor no lo puedo soportar- Quien podría? Quien sería tan fuerte como para soportar que tu papá de olvide de la nada.

-Largo- Grito con mucha fuerza.
-Tu no eres mi hija!-

Rápido me acerque a el para calmar pues empezaba a respirar muy rápido.

-Papá por favor tranquilizate, te hará daño- Trate de tocar su espalda pero me empujó haciéndome golpear mis costilla con la orilla de la cama.

-Tu no eres mi hija- Camino de un lado a otro por lo desesperado que se encontraba.
-Ella murió en mis brazos, Ella murió frente a mi- Empezó a llorar.

-Papá no, yo soy tu hija, aquí estoy mírame-

No eres mi hija, Tu no eres como si alguien repitiera esas palabras en mi cabeza

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

No eres mi hija, Tu no eres como si alguien repitiera esas palabras en mi cabeza.

-No digas eso por favor- Golpeó mi cabeza varias veces.
-Por favor basta- Ahora hacia lo mismo que mi papá, caminaba de un lado a otro desesperada como si el aire me faltaba.

-No debí haber hecho eso, no, no, no!- Lo último me hizo prestarle atención.
-No, tu debes regresar con ellos-
Me miró fijamente. Tenía la misma expresión que mi mamá, era miedo, dolor y arrepentimiento, pero porque? Por que me miran así?
-Tienes que regresar a sangdo don, largo, ahora!-

Varias enfermeras entraron con el doctor Yee, rápido ellos trataron de inyectarlo pero no se dejó aplicó fuerza en ellos y los empujó a todos.
Todo la comida y me la arrojó en la cara, estaba en shock quería hacer algo, moverme o gritar pero nada mi cuerpo no reaccionaba y solamente miraba borroso y después nada, oscuridad absoluta...

      (...)

Abrí mis ojos y lo primero que que vi fue el cielo.
¿Cielo? Enserio me sacaron del hospital, pero que irresponsables son, como dejan a alguien en la calle.

Me levante del suelo y mire a mi alrededor, Un parque, estaba en un parque, niños de 4 a 8 años corrían felices por todos lados.

Algo golpeó mi pie y fue una pelota, la tomé y vi como una niña se acercaba a mi.

-Es tuya?- La niña muy nerviosa movió su cabeza diciendo que si.

-Aquí ti... A donde vas?-
La pequeña presentó un extraño cambio o más bien yo? Ya no estaba con la niña en el parque, íbamos en una camioneta las dos juntas.

-Oye despierta- Movi a la pequeña quien estaba dormida.
-Oye porque tu cabeza está sangrando- Su frente estaba lastimada, arranque un pedazo de mi blusa para limpiar la sangre, la niña se movió un poco por el dolor.

-Oye despierta- Una voz extraña hablaba en mi cabeza.
-Vamos despierta- Sentía mi cuerpo moverse.

-Sun Hee!- Ese grito me hizo levantarme.

Aunque ahora estaba más confundida que nunca.
Estaba en el hospital, en una habitación diferente a la de antes y mi sentía mucho dolor en mi cabeza, toque mi frente y había sangre en ella.

-Que me paso?- Le pregunté a la enfermera quien fu ella que me despertó.

-No esfuerces a tu cerebro a recordar-
Empiezo anotar unas cosas.

-Que hago en el hospital?- La mire confunda.

-De verdad no recuerdas nada?- Se acerco a mi esta vez preocupada, parecía que iba a salir a buscar al doctor pero la detuve.

-Es broma- Me reí por haberle hecho un mal chiste.
-Estoy bien-

-No debes hacer algo así, me has dado un gran susto-

Me levante de la cama y mire por la ventana, note el gran golpe que tenía en la frente.

-Duele mucho verdad?- Me entrego una bolsa con Hielo.
-El doctor Yee te espera en la oficina-

Agradecí y salí del cuarto, algunas personas se me quedaban viendo, no estoy segura si es porque tengo sangre en mi frente o porque habrán visto algo de lo que sucedió antes.

Antes de entrar toque la puerta y escuché un adelante del otro lado de la puerta.

-Toma asiento por favor-
Hice caso a lo que me dijo.
-Tenemos que hablar-
Diablos por la forma que me lo dice no es nada bueno.

-¿Que es lo que sucede?-

-Tu padre esta empeorando más, cada vez es más frecuente su pérdida de memoria y como van las cosas su tumor es cada vez más grande, Sun tu padre no sobrevira, ya no hay nada que hacer con el, está muy delicado-

Como si no he llorado lo suficiente, escuchar sus palabras no me hace sentir bien.

-Debes ser más fuerte de lo ya eres, debes soportar esto-

-Puede ver a mi padre?- Si pronto ya no estará conmigo quiero pasar más tiempo con él.

-Tu padre todavía no te recuerda, no creo que sea lo mejor por ahora, porque no regresas mañana?-

-Mañana aquí estaré- Será mejor hablar con mi jefe.

Me despedí del doctor, como no podía hacer lo mismo con mi padre, solamente dije Adiós desde la puerta.

El clima parecía estar en malas condiciones y que no tardaría en llover en cualquier momento.
Conforme iba caminado empezaban a caer gotas de agua.

-Puede ser pe.. Enserio!- Como si la desgracia me persiguiera un auto manejo tan rápido que hizo mojarme con un charco de agua.
-No siquiera está lloviendo tan fuerte, Porque hay charcos de agua?-

Mejor no abro mi boca no sea que las cosas empeoren más de lo que ya están.



𝙏𝙚 𝙚𝙣𝙘𝙤𝙣𝙩𝙧𝙚 ✅Onde histórias criam vida. Descubra agora