-¿Si te pido que te divocies?-

-Lo haré-

Me miró sorprendido pero acabó asintiendo en silencio, para abrazarme por los hombros logrando que yo lo rodee por la cintura.

-Solo hazme sentir amado como hasta ahora- Susurró escondiendo su rostro en mi cuello. - Divorciate cuando estés listo-

Asentí en silencio y lo pegué más a mi hasta que la arrocera hizo ruido indicando que estaba listo el arroz, haciendo a Yoongi reír por la interrupción y a mi sonreír por su hermosa risa.

~𝔜𝔬𝔬𝔫𝔤𝔦~

Estaba sentado en el suelo de mi habitación mientras acomodaba la ropa y Jungkook estaba acostado en el colchón viendo la ventana a un lado.

-¿Y cual es el punto de tener todos los muebles miniatura?- Preguntó haciendome reir.

Tenía un gran armario tamaño normal y el escritorio, pero el resto de mis muebles eran bastante bajos. Una mesita de altura ratona a un lado del colchón, una cajonera bastante pequeña a un lado, un pequeño mueble para el televisor y un baúl para los libros viejos a un lado de un pequeño sofá con peluches.

-Supongo que todo está a la altura del colchón- Respondí sonriendo cuando saqué del cajón las bragas que compré con Hoseok.

Abrí los ojos de par en par sonrojado, viendo de reojo como Jungkook sonreía pícaro mirándome con las cejas alzadas.

-¿Y eso?- Preguntó sentándose mejor.  -¿Has tenido novia, Yoon?-

-¿Que?- Pregunté sorprendido por aquella deducción. -No- Reí bajando las bragas de encaje. -Son mías, creo-

-¿Creo?- Preguntó alzando una ceja y ladeando la cabeza.

-Las compré para mí, pero no sé porqué- Admití alzando los hombros. -Ni me las he probado-

-Hazlo- Pidió haciendome verlo sorprendido. -Quiero ver como te quedan-

Parpadeé un par de veces pero asentí y me puse de pie, bajé mis boxers y la camisa de Jungkook cubrió mi cuerpo hasta que volví a subir mis manos con las bragas.

Me puse de pie frente al espejo del armario y alcé la camisa para ver como me quedaba la prenda.

Jungkook me tomó por la espalda y restregó su miembro en mi trasero. Solté un gemido y ví su mirada fija en las bragas a través del reflejo del espejo.

Mi miembro se alzó lentamente ante sus manos en mi cadera y su erección contra mi trasero.
Solté un gemido cuando su lengua pasó por mi cuello y una de sus manos pasó a uno de mis pezones para acariciarlo y mantener la camisa en alto.

Puse mi mano sobre el espejo para mantenerme en pie cuando comenzó a simular embestidas haciendo que mis piernas tiemblen y mis rodillas se golpeen entre ellas.

Mi corazón latía con fuerza y mi cuerpo quemaba en un grito sin sonido por más.
Corrí mis bragas lo justo y necesario para que pudiera ver mi entrada, y él bajó sus boxers antes de tomar su miembro y rozar mi entrada con su glande.

Aún tenía el interior lleno de semen, por lo que su polla entró sin problema en mí.
Mis dos manos en el espejo y las suyas pasaron a mi cadera, travando las bragas con su pulgar para comenzar a embestirme con firmeza.

Gemí contra el espejo, viendo su expresión de placer y excitación fija en mi trasero. Bajé la mirada al piso para disfrutar la sensación de su miembro golpeando en mi próstata con cada empuje y solté un gruñido al sentir mi miembro apretado contra el encaje.

Lover |KookGi|Where stories live. Discover now