Capítulo Uno

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El cielo se encontraba de un color gris, impidiendo que el sol penetrara la blanca piel de la chica que se encontraba tomando suministros en una tienda abandonada mientras que algunos enfermos se encontraban fuera de aquella. Hacía mucho tiempo desde que la chica no sentía el sol en su piel y ya no lograba recordad el color natural del cielo, habían pasado muchos años desde la última vez que lo hizo.

Al terminar de coger algunos alimentos y medicinas, cerró su mochila y salió por la puerta trasera, se cubrió la cabeza con la capucha de la sudadera y a paso lento e imperceptible se movió por algunos metros hasta que uno de los enfermos se encontró frente a ella. Sus ojos eran negros y su mandíbula estaba rota....Tn lo miró con descaro y este se acercó rápidamente a ella. La chica sacó su arma y antes de que estuviera lo suficientemente cerca le disparó, apartó el cuerpo con su pie y siguió su camino hacia su lugar seguro. 

Madre: Ya estás de vuelta?-Dijo mientras su hija entraba por la pequeña apertura en el techo y volvía a cerrarla.

Tn: No te levantes.-Su madre intentó sentarse en donde se encontraba acostada pero la chica lo impidió.-No hagas ningún tipo de esfuerzo.

Madre: Cómo están las cosas allá afuera?-La chica comenzó a sacar las cosas de la mochila mientras suspiraba. Le enfadaba el sentimiento de esperanza que sostenía su madre luego de todos estos años, ya no había esperanza para ella, el mundo había llegado a su límite y ya no había vuelta atrás, solo quedaba cuidarse entre ellas y sobrevivir....aunque sea hasta el día siguiente.

Tn: Todo sigue igual....ten, bebe esto.-Le dio una medicina para el dolor.-Cómo estás?

Madre: Podría ser peor....el dolor es soportable.-Tn destapó la pierna de su madre mientras esta bebía la medicina, quitó el vendaje lleno de sangre y lo cambió por otro. Nada había mejorado, al contrario, se encontraba peor que antes pero la chica no quería aceptar lo que estaba por pasar.

Tn: Cómo puedes estar tan tranquila....?-Dijo con la cabeza cabizbaja, sus ojos se encontraban oscuros y llenos de enfado.

Madre: Es lo único que puedo hacer.....

Tn: Sabes lo que significa, verdad?-Tn ahora miraba a su madre con los ojos llenos de lágrimas.-No creo que pueda hacerlo....

Madre: Eres lo suficientemente fuerte para hacerlo, tss eres mi hija.-Su madre se sentó con mucho cuidado en lo que vendría siendo su cama.- Pero prefiero que pase eso antes de que me veas como esas cosas cariño.

Tn: No crees que es momento de recurrir a.....

Madre: No, no quiero exponerte a ese peligro, ni lo pienses. No me moveré de este lugar.

Tn: Pero madre, no quiero hacerlo. Tal vez sea mejor que te curen apropiadamente.

Madre: Hija si tu vas a ese lugar no solo tendrás que cuidarte de los infectados...sino también de las personas. No son los únicos y están en guerra entre ellos, no voy a exponerte a tal peligro y fin de la conversación, ve a comer algo que ya se hará de noche.-Su madre volvió a acostarse, dándole la espalda a su hija, hablar de estos temas le causaba un sabor agrio en la boca o tal vez sea por otra cosa.

Tn: Cómo digas....-Tn se levantó y calentó unos fideos instantáneos para poder almorzar. De aquellos comió la mitad y la otra se la dejo en la cama a su madre para que la acabara. Tomó nuevamente su mochila y salió a hacer perímetro cerca de su pequeño refugio. 

Al salir cubrió su cara con un barbijo, y comenzó a caminar cerca del lugar, se cruzó con algunos infectados pero los tumbó con una navaja en el cuello hasta que en un momento escuchó el andar de un camión. Se escondió detrás de un árbol y con mucho cuidado observó como un camión se detenía frente a ella. Aquel era muy grande y estaba reforzado con púas y metales, de él se bajó gente que armas y mientras mataban infectados iban entrando a las tiendas para saquearlas. Parecían gente de la edad de ella y con solo eso supo de quienes se trataba....y si no eran ellos, serían los del otro lado. 

Generación S (Ateez, Stray Kids×Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora