Escuchar la confusión en las palabras del castañito hicieron que se diera cuenta de que, quizá estaba más perdido en sus pensamientos de lo que esperó.

Casi de inmediato aflojó el agarre en su pequeña cintura, sólo manteniendo su mano sobre esta.

—No... No, no pasa nada, pequeño. Creo que es el sueño.

Pero escuchar su risita hizo que el alfa se relajara.

—Es tarde... ¿Ya empezaste a tener sueño? ¿O quieres estar despierto un poco más?

—No, yo... Creo que debemos ir a dormir. C-cada uno en su cuarto, me refiero.

La mente de JungKook todavía era un lío de pensamientos y debates, pero, seguir con ellos harían que no durmiese nada esa noche.

Al menos, se sentía un poco mejor.

El aroma de TaeHyung siempre lo hacía sentir mejor.

Inconscientemente, los ojitos del bajito se cerraron en cuando TaeHyung empezó a acariciar su mejilla con una de sus manos, siendo esta tan grande que era capaz de abarcarla toda.

—Ve... Yo todavía estaré aquí un poco más, pequeñito.

—Claro... D-descanse, por favor.

Lentamente, TaeHyung fue retirando su tacto de su cuerpo, y de su rostro, el alfa sintiendo sus manos vacías apenas lo hizo.

JungKook hizo una pequeña reverencia, esa vez, no reuniendo el valor suficiente como para darle un besito de despedida a su mayor, como la otra vez.

Empezó a avanzar hasta la puerta, con la única intención de salir, hasta que la voz de TaeHyung lo hizo detenerse.

—Sé que tu próxima cita con el doctor ya es la última antes del parto... ¿Te puedo acompañar?

Y pensó mucho la respuesta, realmente lo hizo. Como si TaeHyung le hubiera preguntado algo realmente difícil de responder.

Aunque de cierta forma, para él lo era.

De otra forma aquella simple pregunta no hubiera bloqueado el resto de sus pensamientos, haciendo que se concentrase sólo en esta.

—Puede.

Respondió, algunos minutos después, con una pequeña sonrisa en sus labios, la cual apenas TaeHyung vió dejó ver una propia.

La sonrisa de su pequeño era tan bonita.

Tan bonita que era capaz de acelerar su corazón por sí sola.

[...].

Al día siguiente, TaeHyung aprovechó que tenía que ir al trabajo relativamente tarde para ir a la habitación de su hermano menor.

No quería correr el riesgo de ser interrumpido por su padre, quien aún dormía, o peor aún, por su madre.

Porque sabía que ellos no iban a hacer más que apartarlo de su hermano, por miedo, quizá, a que pudiera volver a dañar a Jimin.

Él lo entendía, pero no iba a hacerle daño.

—Pasa.

Escuchó a su hermano decir desde adentro, algunos instantes después de haber tocado la puerta, probablemente ya sabiendo que se trataba de él debido a las feromonas bastante discretas que estaba soltando.

Entró a la habitación, entonces, encontrándose con Jimin alistando sus cuadernos para sus clases en la universidad. ¿Necesitaba tantos? Nunca entendió la carrera de medicina.

(In)fidelidad.Where stories live. Discover now