Capítulo 2

3.1K 260 0
                                    

— ¡Lo siento por los problemas que les causé! — El rubio hizo una reverencia, HyunJin y yo solo nos vimos y empezamos a reír en este instante.

— No causaste ningún problema, aunque no bebas tanto si no estamos nosotros dos.

— HyunJin tiene razón, siempre puedes confiar en tus superiores, ¡Déjanos todo a nosotros!

Después de un rato hablando antes de empezar nuestro turno, se nos acabó el tiempo, empezó el trabajo, el cual empezaba a ser más ameno entre amigos.

Gente llegaba y a la vez dejaba el café, horas terminaron volando.

Cuando estaba preparada para irme HyunJin me llamó un momento.

— ¿Quisieras cenar con nosotros? — Señaló a Chan que se encontraba a su izquierda.  — Ni chan ni yo hemos hecho la compra por lo que no tenemos comida para hacer en casa... Y pensamos que sería bueno para hablar también.

Me reí un poco después de la pequeña situación en las neveras de aquellos dos, pero terminé aceptando de todos modos.

Terminamos yendo a una pizzería, siendo está la más cerca a nuestro lugar de trabajo mutuo.

Dentro, la temperatura era acogedora, fuera, el inclemente e impaciente frío azotaba.

Aunque nuestras órdenes tardaron un poco, sirvió para hablar, y más que nada, abrir el apetito debido al olor en el ambiente.

Ese día, fué el segundo día que se hizo un quiebre en la rutina, otro día que hizo que olvidará el hecho de que el siguiente iba a ser igual.

Al terminar, luego de esperar un rato sentados, debido a la cantidad de comida que había pasado por nuestras bocas, yo me veía un poco atemorizada de salir, y la razón era obvia, no iba tan abrigada.

— Ten. — Me ofreció su abrigo.

— ¡No es necesario, no vivo tan lejos!

— No importa, te vas a congelar de todos modos en el camino, ten.

— Gracias... — No pude decir nada más.

Fui bien abrigada a casa, pero ¿Él no se estará congelando? Tal vez con algún pronóstico de posible fiebre.

Me preocupaba.

Cuando estaba a pocas calles de mi departamento me dió un pequeño instinto en alguna parte de mi inconsciente de correr, y sentir el dulce hogar, si, a pesar de estar abrigada.

Cuando llegué, después de respirar un poco, tomé las llaves con delicadeza y abrí la puerta. Al entrar me invadió una sensación tan agradable. Acompañada de completo silencio, cómo no, siendo así de tarde.

Tiré mi bolso en el sofá junto con el abrigo que Chan me había dado con anterioridad. Fui por un baño caliente, una hora después, mi rumbo tomó un desvío, terminé en el balcón.

Intentaba mirar un cielo estrellado que nunca aparecería en una ciudad así, sin ninguna razón. Ninguna atadura. Solo un interés vacío.

Lágrimas empezaron a salir de mi ojo izquierdo, está vez, pareciera que la causante soy yo...
Suponiendo que sea un fenómeno dual y alguien más padezca lo mismo a exactitud de mi tiempo.

Unos minutos pasaron antes de que aquél repentino cambio de humor llegará. Unos minutos pasaron hasta que terminara en el mundo de los deseos inconscientes.

Al día siguiente, desperté con el ojo izquierdo rojo, tal como si habría llorado mucho. Puesto que aún no presentaba dolor alguno, no le preste mucha atención.

A pesar de que los demás si le prestaban aquella atención que yo olvidaba, llegué tarde a final de clases.

Cuándo empezó mi turno laboral, solo esperaba que terminara rápido para poder dormir, aún sentía una pequeña secuela de aquella decaída.

HyunJin se veía irradiando con su distintiva aura alegre, los demás terminamos por contagiarnos con un poco de su positivismo.

Bangchan, por otro lado, se veía mucho más decaído, e incluso, con su ojo derecho mucho peor que mi izquierdo.

Al finalizar el día, el trío laboral, cómo entre HyunJin y yo nos decíamos ya, se reunió.

Y claramente yo tomaría la oportunidad para devolver aquel abrigo.

— Chan, ¡Muchas gracias por el abrigo! — A pesar de mi actitud durante la jornada, cambié drásticamente para intentar devolver aquel abrigo.

Tal vez era algo extraño, ya que le había visto con otros abrigos además de ese, pero no era mucho de mi agrado quedarme con cosas ajenas.

— ¿Sabes qué? Tómalo, es un pequeño regalo.. te queda muy bien el negro. — HyunJin parecía que se sorprendió más que yo, que era la beneficiada.

— ¿Eres rico Chan? Parece caro...

— No lo es... Es bonito, pero no costo demasiado. Tiene más valor emocional que monetario. — En medio de la conversación yo aún me mantenía estática.

Él volteó a verme otra vez, teniendo un poco edades iguales, yo parecía una niña bien educada que no esperaba gran cosa y le habían dado más de lo que había pedido.

— ¿Hola? ¿Lo aceptas?

— ¿Ah? Si... Lo atesoraré mucho. — Me quedé callada unos segundos. — Por cierto... He notado que tu ojo derecho estaba algo rojo hoy... ¿Tienes algún problema? Sonará raro, pero si es así podríamos ir juntos al médico.

— Si, claro, dime cuándo. — Ahora él parecía estar en otro mundo, pero de todos modos seguía siendo adorable para mí.

Soulmate ℘ BangchanWhere stories live. Discover now