Capítulo 8

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—¡Bienvenidos a nuestro apartamento!. —Dijimos Chan y yo al mismo tiempo.

Los dos invitados pasaron tímidamente.

—En la mesa hay pizza y las bebidas en el refrigerador.

Media hora después, cuando ya todos habíamos descansado y la comida había sido procesada, empezamos a hablar.

—¿Por qué terminaron viviendo juntos? ¿Se conocían de antes?. —Preguntó Momo.

—Realmente no nos conocíamos, pero las condiciones nos hicieron llegar a este punto. —Dije yo.

—Nos complementamos bien. —Dijo Chan.

—Los envidio... Son tan perfectos que pareciera que fueron mitades de un solo ser.

Ambos nos miramos y empezamos a reír.

—Somos nuestras almas gemelas, ¿No?. —Le dije a él.

—Tiene razón. —Me dió un corto abrazo, en el calor del momento se dió tal escena, siendo todo un pequeño juego en broma hacía HyunJin, lo dejamos pasar.

Unas pocas horas después nuestros invitados exclusivos tuvieron que irse, dejándonos terminar ciertos detalles de nuestra más que nunca vivida convivencia.

—¡Chan! —Dije desde el sofá.

—¿Si? —La mitad de su cuerpo salió del marco de la puerta de su habitación.

—¿Cuál es la contraseña del WiFi?

—Oh sí, es "matryoshka" todo en minúsculas.

—¿Ah? ¿Qué clase de contraseña es esa?

—Una vez un amigo dijo eso y me causó tanta gracia que se me ocurrió dejarlo en el WiFi, te sorprendería la cantidad de veces que se ha iniciado una conversación así.

—Tu amigo debe ser raro...

—Lo es. —Regresó a su habitación.

Después de ingresar tal contraseña en la laptop y el celular, empecé a navegar un rato buscando algo con lo cual entretenerme.

Encontrando un drama en el proceso.

Encendí el televisor, configuré ciertas cosas, debido a que era mucho más avanzado que el mío, pero que aparentemente Chan no utilizaba, en nuestro acuerdo de mudanza, acordamos actualizar los aparatos que, en mi caso fueran más actuales, y los demás dejarlos, la mitad sufrió un cambio drástico mientras que la otra quedó igual.

A decir verdad, era como si hubieran fusionado nuestras vidas, a pesar de conocerlo menos de un mes me sentía en total tranquilidad junto a él, cosa totalmente imposible debido a mi actitud y temperamento quisquilloso y solitario.

Después de configurar correctamente el sistema del televisor, conecté la laptop y magia, treinta y seis pulgadas en alta definitivamente de drama esperándome.

—Ey, es un drama, ¿No? —Dijo sentándose a mi lado.

—Eso mismo.

—¿Puedo verlo contigo? No tengo nada que hacer, hoy se suponía que era mi día de limpieza pero ya lo hiciste, en algún momento que no recuerdo o ví.

—Probablemente no lo recuerdes porque estabas dormido cuando empecé con el aseo, casi te paso la aspiradora por encima, me sorprende que no te despertara con mi escándalo. —Dije mientras terminaba de configurar el audio.

—¿Escándalo?

—Me gusta cantar y bailar mientras limpio.

—La próxima vez que limpies despiértame, quiero ver eso.

—La próximas vez será tu turno.

—Bien, cuando te toque. —Justo en ese momento terminé de configurar todo y empezó a reproducirse sin problemas el contenido.

— Si si, como digas.

—Cállate, vamos a ver el drama. —Dijo tratando de evitar el tema.

Horas después estábamos casi dormidos, sobretodo él, incluso cuando fuí yo quien limpió y se llevó casi todo el cansancio.

Debido a que es sofá, dónde estábamos era mi actual cama, y Chan estaba ahí, lo cargué como pude y lo solté suavemente en su cama y me fuí a la sala otra vez, apagando todas las luces y aparatos despedí el día.

Al día siguiente me despertó un rayo de sol en mi cara.

Me senté, identificando que era la primera en levantarse, un domingo, por la mañana, podría dejarlo pasar, pero cuando nuestra nueva rutina empezará no lo dejaría pasar, Chan duerme mucho.

Cepillé mis dientes, lavé mi cara y fuí directamente a hacer el desayuno.

Justo cuándo la comida empezaba a expedir su olor fue cuando Chan salió de su pequeña cueva.

Al terminar de cocinar, coloqué los platos para dos como empezaría a ser habitual, y me senté, Chan igualmente.

—Oh no señorito, primero cepilla tus dientes antes de comer.

—¿No puedo cepillarlos después?

—No, limpialos ahora, después no lo harás. —Como si lo conociera de toda la vida dije esas palabras, tal como madre a un hijo, como el cielo a la tierra, como el calor de nuestra estrella madre a él frío espacio, era como si pudiera descifrar hechos que me tomarían años en tan solo unas horas o minutos.

—Bien. —Se levantó, cepillo sus dientes y regreso, yo no había tocado en ningún momento la comida, solo cuando él empezó lo hice yo también.

Soulmate ℘ BangchanWhere stories live. Discover now