Capítulo 13, Fin

2.4K 203 21
                                    

Poner un pie fuera de aquel autobús hacía un destino lejano, que fuera cuál fuere, él no estaría allí, por lo que, en respuesta, no era un buen destino. Pero fuese bueno o no, era obligatorio.

Por supuesto que nos despedimos, sería una semana ardua, ambos lo sabíamos. Aunque parezca extraño pensarlo, puesto que nuestra convivencia no lleva más de unos quizá tres meses, juntos, tres semanas, entonces... ¿Por qué?

Tan poco tiempo pareciera como si hubiera incluso escrito en nuestros huesos que nuestro deber era permanecer juntos.

Los días solo pasaban, haciéndose más y más cortos, al fin y al cabo, la felicidad hace que el tiempo pase más rápido.

Si todo esto, le pasaba a una persona como yo, más experimentada en fracasos y como mantener a raya las emociones, me desgarraba solo pensar en los sentimientos de la pequeña frente a esta adversidad.

Lentamente mis pensamientos se iban alejando así como los grandes rascacielos que poco a poco fueron transformándose en pinos y robles a ambos lados.

Aún así. Sol y estrellas. Cuando nuestro sol sale, y las estrellas aparecen, seguimos bajo el mismo cielo. Solo espero que ambos tengamos en cuenta eso.

—¿Extrañas ya Seúl? —Preguntó Han Jisung viendo mi vista hacia la ventana.

—No tanto Seúl... —Dije sin mirarlo, aún en mi actividad de mirar a la nada.

—Entonces... ¿Es a alguien? —Preguntó acercándose e incomodando mi puesto.

—¡Quítate! —Exclamé mientras lo alejaba.

—¿Pero es a alguien? —Preguntó haciendo ojos de cachorritos.

—Si, lo es, es a alguien. —Le respondí sin más.

—¡¿De verdad?! —Se sorprendió.

—¿Por qué te sorprendes tanto?

—¿Desde hace cuánto nos conocemos? —Preguntó.

—Emm... ¿Desde el comienzo de clases? —Intenté atinar.

—Sí, exacto, ¿Y cuando hemos hablando fuera de los tiempos de clases? —Preguntó algo indignado.

—Uhmm... ¿Lo siento? —Me excusé.

—Da igual, tenemos unos cuantos días para acercarnos más. —Dijo volviendo a la comodidad de su asiento sin invadir la del mío.

Llegamos a nuestro distante destino, a unas horas de la ciudad capital. Un hotel pequeño poblado entre el bosque era nuestro hospedaje.

Al parecer, era el hogar de cientos de historias y autores antiguos, por lo que era un destino casi crucial.

La noche lentamente iba acechando el atardecer. Convirtiendo lo que era un cielo abstractamente obscuro repleto de estrellas.

Pese a la belleza natural. La primera noche empezaba a ser un frío infierno sin él.

Me sentía débil, física y mentalmente. Me demacra la poco distancia existente, solo unas horas de distancia y sentía que mi vida se iba apagando lentamente.

No quiero estar sola ésta noche. . .

No me siento para ello.

La noche arrasó, llevándose la consciencia de todos al mundo de los dulces sueños. Exceptuando la mía, que seguía en una angustiante realidad sin motivo aparente.

Salí de la habitación, pensando que quizá el aire fresco ayudaría.

Los fríos pasillos tenuemente iluminados por un amarillo ya desgastado fueron largos, laberinticos.

Soulmate ℘ BangchanWhere stories live. Discover now