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—¿Qué quien soy? -pregunto con un pequeño aire de superioridad, mientras se acercaba lentamente a aquel chico de cabellera desordenada.- eso realmente no debe importar.

Sin pensarlo dos veces, aquel chico decidió inmovilizar al intruso desconocido, colocándolo contra la pared, completamente desconfiado.

—Me dirás lo que quieres, a menos que quieras que llame a la policía.

—Oh, nan-do... Sabes perfectamente que eso no le conviene a ninguno de los dos... Yo sé cosas, y se que estás intentando encontrar a Holo. -respondió rápidamente, mientras forcejeaba con dificultad. Una vez el programador soltó a aquella persona, decidió retirarse el casco, dando a revelar su identidad; Tenía una larga cabellera rubia que le llegaba hasta el final de la cintura, atada perfectamente en una trenza la cual de igual manera deshizo, dejando su cabello suelto. Nan-do observó sus ojos; Grises como una tormenta eléctrica, aunque con un ligero toque de azul al comienzo de la pupila. "Bastante llamativos" pensó, aunque había algo que destacaba de ellos ya que no se encontraba mucho en aquel país del oriente; No eran asiáticos, eran más bien occidentales con esa característica forma de avellana que los diferenciaba. Su piel, bastante pálida para parecer incluso humana, lucía cuál porcelana, aunque, se le notaba algo descuidada, como cuando no dormías bien por aproximadamente una semana y media.

—¿Quién eres? -fue lo único que alcanzó a articular, mientras su boca hacia una perfecta "O"-

—Iré al grano, sé dónde está Holo. -respondió, mientras dejaba el casco en el escritorio del chico, observándolo como si ya lo conociera de bastante tiempo.

—¿Y como puedo asegurarme que no es una trampa?

—Porque no lo es. -respondió con simpleza y obviedad, mientras de su mochila sacaba una laptop, abriéndola rápidamente y colocándola en el escritorio. Necesitaba ser rápida si no quería que la rastrearan. Una vez desbloqueada, comenzó a teclear rápidamente palabras en aquella pequeña computadora.-

Algo aquí no encajaba, ¿Cómo sabía que no lo estaba engañando? ¿Qué simplemente no quería quedarse con su amigo ahora desapareciendo? Y mucho más importante, ¿Cómo sabía dónde estaba?

—Espera, antes que nada, no has respondido a mi pregunta, ¿Quién eres? -
Pregunto, mientras quedaba frente a ella, haciendo que dejara de teclear aquellas palabras.-

—¿De verdad eso importa? -Pregunto mientras observaba algo incrédula al castaño. Al ver que el chico no se movería de su lugar, suspiro.-

¿Cómo explicar tanta información en tan poco tiempo?

—Esta bien... Seré breve. Al igual que tu, tengo... Algunos conocimientos sobre informática. No te diré dónde trabajo, o como llegué aquí, pero quiero ayudarte a recuperar a tu amigo. EL... Salvó mi vida, y estoy en deuda con esa IA. -respondió mientras desviaba la mirada, recordando algo.-  Se dónde se encuentra, está bien. Pero está atrapado, y si te digo dónde no me lo creerías. -respondió, tratando de dar un toque de gracia a su explicación, Sonriéndole suavemente. Ignoro su cara de sorpresa para después apartarlo de vuelta para poder terminar de anotar las coordenadas exactas hacía un lugar.-

—¿Que? -pregunto incrédulo. Aunque se lo haya resumido, era demasiada información.-

—Lo que escuchaste. -y dicho eso, la joven dió Enter, mostrando un mapa satelital.- Ahí es donde debemos de ir.

Mostraba una ubicación extranjera, más concretamente los estados Unidos.
¿Cómo carajos iba a ir hasta allá?
—Déjame ver. -respondió, mientras ampliaba aquel plano, observando todo lo que había alrededor.-

Bien, esto era malo.

Aquella ubicación apuntaba a una base secreta en los estados Unidos.

—¿Me estás diciendo que...?

—Si, y no hay mucho tiempo. Quieren volver a reprogramarlo.

Esto era malo. ¿Reprogramarlo? ¿Exactamente qué querían? Sabía que aquel país era un dictador silencioso pero, ¿Llegar a este punto? Lo más probable es que querían tener el control de su población vigilándola, como lo que sucedió anteriormente con su país y aquella IA.

Ahora solo quedaba una incógnita importante entre todas las que se estaba generando.

¿Cómo iba a ir hasta allá a recuperar a su amigo sin ser descubierto?

—No te preocupes por eso, tengo todo controlado .- Como adivinando sus pensamientos, la joven rubia respondió con una suave sonrisa, mientras volvía a colocarse el casco.- Se que es extraño, pero ya tengo los boletos para ir allá, solo necesito tu presencia una vez lleguemos a los Estados Unidos.

—si ya tienes todo controlado, ¿Para que necesitas de mi ayuda? -. Pregunto con cierta molestia, mientras observaba como se colocaba el casco.-

—Es en dado caso que no lleguemos a tiempo, tu eres el único que puede acceder al código madre de holo en el caso que lo reprogramen, según el me comentó. Además, dos cabezas es mejor que una. -.dicho eso, guardo sus cosas y se dirigió a la ventana-. Empaca lo que necesites, te esperaré en la entrada de la estación de metro más cercana, debajo del reloj.

Dicho eso, así como llegó, se fue.

Solo podía formular una palabra en su mente una vez todo eso pasó; Raro.

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Holaaaaaa ❤️

¿Cómo están? ¿Todo bien? ¿Todo correcto? Espero que sí nwn

Una vez más, gracias por el apoyo que le están brindando a la historia, y los comentarios, y votos, y todo ;w;

Aunque sean pocos, créanme que cada comentario hace que quiera seguir la historia y no abandonarla, ya que se que les está gustando :D

Un vez más, gracias. Esperen actualización pronto, l@s adoro <3

M_!

PD: no olviden votar y comentar, así se que les está gustando la historia uwu.

Holo, mi amorWhere stories live. Discover now