Por mi reino

🏰¿Regreso?🏰

Los días siguientes a ese, todo paso relativamente tranquilo, los chicos después de haberse confesado sus secretos estaban intranquilos, la carta los ponía nerviosos y querían creer que las personas que los rodeaban y que serían los futuros monarcas de cada reino capital, no los traicionarían y por obvias razones no habían enviado la carta, pero después de ese día las reuniones se cancelaron, todo con la excusa de que era la semana de exposición que Gothel les dijo al inicio de su trabajo.

Ese día en la clase iban como siempre, las chicas con sus vestidos más caros y lujosos y los chicos con sus trajes resplandecientes y elegantes, Gothel les había pedido que se vistieran bien para la ocasión ya que Pitch estaría presente en las exposiciones. Por supuesto que el director no se iba a perder ese que creería sería un total desastre por las parejas formadas y más aún después de la carta que envío, la cereza del pastel, tenía muchas ganas de seguir enviando cartas amenazadoras y asustarlos, pero no quería que comenzaran a sospechar de él, después de todo el era la única persona aparte de Mordu que tenía las cartas en sus manos antes que los futuros reyes y reinas y no sería tan difícil distinguir entre la letra de él y la de Mordu, no, no se arriesgaría a que lo descubran antes de tiempo, quería negociar con ellos y ver que tan bajo podían caer por conservar su reino y toda su vida como hasta ahora la están manteniendo, todo sería diferente, la vida de Pitch cambiaria y por fin dejaría la academia, no podía negar que ella le generaba ingresos pero eran escasos, era mejor si un montón de niñitos de la realeza lo mantenían por el resto de su vida con los mejores lujos que pudiera imaginarse tan solo por no revelar su más grande secreto.

Todos llegaron temprano y se sentaron en sus respectivos lugares, en medio del salón y a lado de su pareja, se hizo un sorteo, anotaron el nombre de ambos en un papelito y Gothel le pidió a Pitch que sacara uno de ellos, le sería divertido verlos más nerviosos por ver quien sería el que pasaría, los primeros en pasar fueron Merida y Hiccup, le siguieron Mavis y Jack, después Hans y Kristoff, seguidos por Eugene y Rapunzel, y las últimas fueron Elsa y Anna.

Indudablemente Pitch se había equivocado, él pensaba que sus exposiciones serían una porqueria, pero tanto él como Gothel se sorprendieron al ver lo bien que cada equipo lo hizo, fue una exposición excelente, cada pareja se las arregló para quitarse la incomodidad por el momento y empeñarse en su trabajo, Pitch tuvo que felicitarlos con una falsa sonrisa en su rostro y se retiró enfadado, se sentía estafado, creía que las cosas irían viento en popa, pero tal parece que la carta no surtió el efecto esperado, o al menos el no veía diferencia, pero si se hubiera quedado unos minutos más hubiera podido ver cómo cuando Anna le pregunto a Gothel si podían volver a sentarse como al principio y en el momento en el que ella aceptó todos corrieron a sus anteriores lugares y se relajaron por unos instantes, era un martirio estar cerca de todos y en especial de la pareja a su lado .

Pasaron dos semanas, dos semanas en la que los chicos ya no se soportaban, creían que podían mantener la situación bajo control pero resulta que todo terminó en desastre, estaban más estresados de lo que lo estuvieron cuando cometieron esos horribles crímenes. Ya no confiaban en nadie, las cosas cada vez eran más raras, no se sentían seguros y creían que si no se largaban pronto de la academia caerían en la locura.

La princesa Elsa estaba que se moría de los nervios, había contado uno de sus más grandes secretos a unos chicos de los que posiblemente desconfía, pero en su momento creyó que fue lo correcto, que si les contaba algo personal y no cualquier tontería como ellos hicieron las cosas serían más relajadas, pero el hecho de que se dejaran de fuera las reuniones la alteraba y tranquilizaba de cierta manera extraña, primero porque así no tendría que revelar más cosas personales y segundo es que el hecho de que los demás eviten todo tipo de interacción con ella la hace dudar de las verdaderas intenciones de cada uno de los que creyó sus amigos, su mente era un lío, se dejó caer sobre el mullido colchón de su habitación mientras suspiraba, no quería creer que no podía confiar en nadie, quería poder creer en alguien, quería a un confidente, alguien con quien se pudiera desahogar pero ¿quien? Nadie era lo suficientemente confiable y al no encontrar más remedio, decidió que regresaría a su casa, a su hogar, aún no había avance de mejora con su hermana pero eso era lo de menos, tenía que salir de ahí, en su castillo con sus guardias protegiéndola se sentiría mejor y podría pensar con mayor claridad, sí eso iba hacer, se iba a ir, le importaba poco si su hermana o alguno de los otros chicos la imitaba, pero ella no se iba a quedar un solo segundo más en ese lugar, así que se levantó decidida a ir en busca del director.

Por mi reino

Lo sé capítulo corto y sin inspiración, lo siento.