Breathe || CAMREN

Capítulo 19

Lauren's POV

— ¿Eran primos? — Alejandro asintió. — Ay, mierda. — puse mis manos sobre mi cara y sentí un pellizco. — ¡Ouch!

— Están prohibidas las malas palabras, señorita.

— Lo siento pero es que... Dios, esto no puede ser. — negaba con la cara entre mis manos.

— La cosa es que, eso no es todo Lauren. — lo miré fijamente. — He estado detallando de cerca a ti y a tu familia y tengo muchas noticias que podrían hacerte estallar la cabeza, así que las soltaré poco a poco.

— Entendido, solo dígame. — dije suspirando.

— Pero tienes que prometerme que no le dirás nada a nadie, no mencionarás esto con nadie, sino no te ayudaré, ¿bien?, porque aunque nadie lo crea, intento ayudarte. — dijo y yo murmuré un simple 'okey'. — He estado revisando el caso de tu padre de cerca y... creo que lo inculparon, Lauren, creo que tu padre es inocente. — volví a taparme la cara porque lo que me decía era muy impactante.

Cuando bajé del auto de los Cabello sentía que estaba soñando, ¿cómo podía ser esto realidad?, parecía sacado de una película. Mi padre, el supuesto asesino de Alexander McOld, jamás había hecho nada sino que había sido inculpado por la mismísima esposa de Alexander. Supuestamente mi papá lo asesinó en frente de su oficina de trabajo pero jamás hubo un vídeo ni una foto que demostrara aquello, solo los "testigos" que habían sido pagados por Teresa McOld. Alejandro tenía pruebas para sacar a mi padre de la cárcel, a pesar de que él era político aquí en Canadá tenía colegas en Estados Unidos que le habían pasado la información y dijo estaba dispuesto a ayudarme.

Aún con tantas cosas en mi cabeza tuve que ir a trabajar así que me esforcé en dar todo de mí en la jornada.

                                    [ . . . ]

Hoy era domingo por la mañana y Alejandro me había invitado a almorzar a su casa, no sabía qué hacer ni cómo sentirme porque estaba aterrada, frente a lo de Sinu no sabía que postura tomar. El señor Cabello no me había querido desde un principio porque pensaba que yo era peligrosa y buscaba venganza por lo de mi padre, y luego de descubrir la verdad, no me quería porque tenía miedo de no poder resistirse a ayudarme y generar un problema en su familia. Sinuhe conocía muy bien a la viuda Teresa McOld, la principal sospecha de inculpar a mi padre del asesinato. Pero aún habían muchos cabos sueltos, ¿cómo pudo ella tener comunicación con mi padre a tal punto de poder inculparlo? Según me había dicho Alejandro, hoy le diría a Sinu mi verdadera identidad, me había contado que tuvo que esconder mi apellido en repetidas ocasiones para no levantar sospechas.

Cuando estuve lista tomé el metro y me dirigí a casa de los Cabello que quedaba a unos 40 minutos de distancia — en metro — y al llegar a la estación caminé hasta la mansión. Suspiré antes de tocar el timbre, tenía muchos sentimientos encontrados, volvería a ver a Camila después de casi 3 semanas pero enfrentaría la verdad contándole a mi suegra, la prima del difunto.

La pequeña puerta se abrió y entré caminando por aquella gruta ya conocida, tan pronto pisé esta noté la figura de Camila salir corriendo hacia mí y por instinto aceleré el paso abriendo mis brazos para atraparla. Ella, literalmente, saltó sobre mí y la sostuve abrazándola, nos besamos por unos segundos pero corté de golpe.

— Tu padre nos matará. — dije y ella bajó despacio tomando mi mano.

— Te prometo que no. — susurró para besar mis nudillos y caminamos hacia la puerta. — Dios, no puedo creer que por fin te veo de nuevo. — rodeó mi cintura con un brazo y la imité besando su cabeza.