VIII

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Las vacaciones ya estaban a la mitad y, sinceramente, me aburría.

Quieres venir a dormir a mi casa?

El mensaje de Lesath me pilló más que por sorpresa, pero no tenía nada mejor que hacer que estar tirado en cama, así que acepté y mi padre me dio permiso.

Un bloque de apartamentos.

Siempre me imaginé a las hadas viviendo en árboles, así que era un poco raro.

–Hola –Saludó Lesa abriendo la puerta de su piso en pijama.

Y me hizo pasar con rapidez teniendo que acostumbrarme como podía a lo extremadamente bien iluminado que estaba todo el apartamento.

Era amplio, moderno y carecía de paredes, aunque lo que me preocupó fue ver la ausencia de escaleras para ir al segundo piso, donde estaban las habitaciones.

–Mis padres aún están trabajando, así que tenemos el piso para nosotros hasta que lleguen –Comentó dándome un par de zapatillas–. Normas de la casa para los no voladores.

–Y los no voladores como se supone que suben a la habitación? –Dudé aceptando quitarme los zapatos.

–No te preocupes por eso, hay escaleras –Respondió subiendo hasta el borde del segundo piso.

Y solo dándole a algo bajo el suelo que no pude ver bien que era bajó unas escaleras de madera sin barandilla.

–Son seguras –Comentó seguramente viendo en mi expresión que mucho no me fiaba.

Y las subió y bajo saltando.

–El cuarto de debajo es el baño y mi habitación es esta, ven –Indicó volviendo a volar subiendo hasta el siguiente piso.

Aún algo dudoso subí las escaleras fijándome principalmente en cualquier ruido raro, pero para mí suerte no hicieron ninguno.

Cuando entré en su habitación me di cuenta de que mantenía el aspecto sencillo y elegante del resto del piso, pero con un balcón lleno de plantas.

Eso si se parecía a algo típico de un hada.

–Solo tengo una cama, pero es lo suficientemente grande para los dos –Añadió poniéndome algo tenso.

Una cama matrimonial... para los 2!?

–Si solo tenias una cama no era mejor que vinieras a dormir a mi casa? –Pregunté con nerviosismo dejando la mochila sobre la silla de su escritorio.

–Tu también solo tienes una cama –Respondió cerrando una de las puertas que daban al balcón.

–Pero tengo habitación de invitados.

–Eso no es divertido –Contestó volando hasta su puerta–, lo divertido de quedarte a dormir con alguien es dormir en la misma habitación. Vamos al salón, ahí hay más espacio.

Genial... iba a dormir en la misma cama que él.

Seguramente si supiera mi sexualidad ni de lejos habría pensado en algo así.

–Oye, y tu no tienes otros amigos? –Pregunté un poco de sorpresa bajando las escaleras algo inseguro.

–Los tuve, uno se mudó hace un par de años y la otra está en una clase diferente a mi –Explicó sin parecer realmente afectado–. Con ella aún hablo de vez en cuando, pero no es lo mismo, ya sabes. Aun así me da bastante igual que ya no sea como antes, la soledad y todo eso es algo a lo que estoy acostumbrado.

–En serio? –Dudé sin terminar de creérmelo mientras lo veía colocar bien unos cojines del sofá.

–En serio –Afirmó hasta sonriendo.

Trust (Yaoi/BL) Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz