XXVI

149 29 3
                                    

Costó un poco, pero al final Silas se terminó calmando disfrutando de la cena juntos.

Se mostraba mucho más tranquilo aquí que en el instituto, eso estaba claro.

–Y cual crees que es mi color favorito? –Pregunté estando ya disfrutando del postre.

Unos deliciosos volcanes de chocolate con nata.

Llevábamos un rato preguntándole al otro cosas que creía de nosotros para afirmarlas o desmentirlas.

–Azul marino? –Dudó poco convencido.

–Los tonos verdes, me recuerdan a la naturaleza –Corregí apoyando mi cabeza sobre mi mano incapaz de dejar de sonreír–. Y a ti? Tal vez el amarillo? No, el rojo.

–El gris –Respondió mostrándose sin que él se diera cuenta una expresión relajada y tranquila que hasta medio sonreía ligeramente en las comisuras de sus labios–. Pero si, el rojo se acerca bastante.

–Como tu pelo –Murmuré casi queriendo suspirar de lo perfecto que me parecía.

–Como el fuego –Cambió la comparación rompiendo un poco el ambiente al casi hacerme reír.

–Eso ha sonado casi hasta pirómano –Bromeé consiguiendo que él se riera conmigo.

–Solo casi? –Dudó siguiéndome la broma mirando por la ventana.

La verdad es que el enorme comedor bajo nosotros prácticamente ya estaba vacío, se veía en el horizonte que en cualquier momento comenzaría a amanecer.

–Quieres ir a ver el amanecer? –Pregunté terminando ya con el postre.

Silas dudó menos de lo que esperaba en aceptar, así que dejamos la mesa y nos fuimos a dar un paseo por la cubierta.

Había muy poca gente a estas horas.

Normal, a esta hora hasta nosotros solíamos estar ya metidos en cama, o de mínimo en la habitación aunque fuera solo hablando.

El viento del mar era único, su fuerza aun estando en calma era muy diferente al de tierra firme.

Demandó por un segundo de atender a la brisa del mar miré de reojo a Silas esperando ver su cara embobada con la salida del sol, pero en vez de eso miraba hacia mi mano algo sonrojado.

Intenté fingir que no lo había visto y agarré su mano cumpliendo su deseo.

Silas era adorable.

–Mira, el sol está saliendo –Comenté parando de volar para acercarnos a la barandilla.

Los tonos anaranjados comenzaban a ganar más y más terreno eliminando el cielo oscuro y dando paso al inicio del día, con un vuelo claro y despejado.

–Lesa –Murmuró Silas haciendo que dejará de mirar al atardecer.

Su pelo parecía brillar de forma única por la luz del sol y su piel se veía más bonita que nunca iluminando todo su rostro.

–Dime –Respondí llevando su mano a mis labios.

Y besé sus nudillos más que convencido que el amanecer no ganaba a Silas, pero se le acercaba.

–Yo... –Murmuró algo inseguro incapaz de mirarme a la cara– no se como se lleva una relación ni se hacerlo bien en estas cosas, pero lo intento. No quiero decepcionarte.

Parecía tan inseguro en sus palabras, que terminé soltando su mano para pasar ese brazo alrededor de su cintura y agarrar su mano de nuevo con la libre.

Trust (Yaoi/BL) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora