DIFERENTE||C.V. Y TÚ||TERMINADA

30°

—¡No quiero estar aquí! ¡No quiero verte! —Dijo ella, Christopher negaba mientras le prohibia el paso de la puerta de la habitación de su hijo

—No... Por favor, no me dejes —Dijo él, pero ______ negaba

—Dejame pasar, por favor —Dijo ella y Christopher negó

—Yo te amo, te amo más que a mí vida entera, eres lo más importante en mi vida... No me dejes solo, por favor —Dijo él, ella solo dejó caer la mochila al suelo y de dejó caer sobre sus rodillas

—Te lo imploro... Ya no me lastimes mas —Dijo ella y Christopher solo cerró sus ojos con fuerza y se movió a un lado, ella salió con rapidez de la habitación

Se dirigió a la suya mientras que Christopher se quedó ahí, llorando por el enorme error que había cometido... Por aquel horrible daño que le hacía a su esposa

Christopher se levantó y se dirigió a su habitación, mientras que ella guardaba sus cosas con rapidez, mientras que Christopher solo la miraba caminar de un lado al otro

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—Dejame llevarte, como mínimo —Dijo él y ella negó —¡Por favor! ¡Déjame hacerlo! —Dijo Christopher implorando, pero ella solo lo miraba, los ojos de ambos estaban rojos, nadie se miraba bien —Solo quiero que sepas que jamás paso nada con ella, Isa confundido las cosas hoy... tú eres la mujer de mi vida, entiéndelo —Dijo él, ella solo lo miro a los ojos y no pudo evitar llorar más

—No se si creerte... Todo encaja perfectamente, tu ausencia... No quiero creer que en verdad me engañas —Dijo ella, Christopher solo asíntio, tomo la maleta de ella y la mochila de Ian, mientras salía de la habitación

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El camino fue rotundo silencio, solo podían escucharse los sollozos de ambos y como sorbian su nariz.
Christopher se estacionó frente a casa de Priscila, pero antes de que ella bajara, Christopher coloco los seguros, ella lo volteo a ver

—Espero y esto sea un corto tiempo, creeré que será si acaso una semana y volveremos a estar juntos —Dijo él mirándola a los ojos, ella solo negó

—No se cuanto me lleve... No sé si...

—Solo se que si me pides separarnos definitivamente no te lo voy a conceder... Ni siquiera pienses hablar de divorcio porque no te lo daré —Dijo él y ella solo lo miro

—Eso no solo depende...

—No te voy a dejar ir, eres mi esposa y no te daré el divorcio...

—¡Eso no lo decides tú! —Grita ella molesta, Christopher negó mientras sus ojos se ponían llorosos nuevamente

—No diré más —Dijo Christopher, quiso tomar la mano de ______, la cual descansaba sobre su pierna, pero al instante la alejo, Christopher sin más, quito los seguros de las puertas de la camioneta y ella bajo, se dirigió al maletero, saco sus maletas y se dirigió a la casa de su madre, mientras Christopher solo la miraba como ella se alejaba de él

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Christopher había vuelto a su casa, aquel que ahora se sentía completamente solo
Subió a su habitación y solo se limito a mandarle un correo a Isa diciendo "Cancela todo el día de hoy", después apagó su celular y se lanzó a su cama, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas

—¿Por qué? ¿Por qué siempre debo arruinar todo? —Decia Christopher con coraje

Por una estupidez, Christopher ahora estaba solo, no escuchaba la melodiosa voz de su esposa, ni la voz de su hijo por toda la casa... Solo estaba él, hundido en la cama mientras trata de no alterarse

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—Mami ¿Por qué nos quedaremos con la abuela Priscila? ¿Y papi? —Dijo Ian mientras ______ le colocaba la pijama a su hijo, debían dormir ya
______ le había contado lo que había pasado con Christopher, ella la acepto que se quedara unos días en casa con Ian, Nick estaba molesto con Christopher, pero Priscila le advirtió que fuera a meterse en el problema de ellos

—Porque aquí podremos pasar unos días con la abuela Priscila y el tío Nick... Ellos nos extrañan mucho —Dijo ella con una pequeña sonrisa

—¿Y papi? —Dijo Ian

—Él no cabe en la cama y aparte trabaja, él se quedará en nuestra casa... Será un tiempo, lo prometo —Dijo ella e Ian asíntio

—¿Podré ir a dormir con el tío Nick? —Dijo él y ella asíntio —Pero ¿Me prometes que ya no vas a llorar, mami? —Le pregunta Ian al ver los ojos rojos e hinchados de su mamá

—Si, mi amor...