DIFERENTE||C.V. Y TÚ||TERMINADA

7°

—¡¿Cómo se les ocurrió irse sin avisar?! ¡¿Cómo es que no pensaste en avisar?! —Dijo Priscila mientras nos regañaba
Vaya, jamás pensé recibir un regaño por parte de una madre a mis casi 26 años de edad

Se ve enojada, se nota a kilómetros, nos tiene sentados sobre el sofá, mientras ella nos grita de pie, Nick me mira con ese típico odio desde el sofá individual

—¡¿Qué piensan decir al respecto?! —Dijo Priscila mirándonos, ______ solo hacia una mueca

—Lo siento... Solo... Me deje llevar y no pensé en que podría hacerte daño —Dice ella intimidada, Priscila estaba demasiado molesta, sentía que en cualquier momento me lanzaría fuera de su casa

—¿Y dónde estuvieron? —Pregunta Nick mirándonos

—Estabamos en mi casa, yo...

—¿Con tu madre que odia a mi niña? —Dijo Priscila mirándome mal y yo negué

—No... Yo vivo en otra casa, acabo de comprarla —Dije con timidez

—Okey, lo bueno es que ahora están aquí, estas horas dónde mi hija no aparecía me tenían demasiado estresada —Dijo Priscila mientras dejaba salir un suspiro —Yo, prepararé la cena y seguiremos hablando, niños —Dijo Priscila mirandonos con enojo

—Yo iré a preparar mis maletas —Dijo ______ queriendose levantar del sofá, fue entonces que rápidamente las miradas y gritos de Priscila y Nick se dirigieron a nosotros

—¡¿Qué dices?! —Dijeron ambos sorprendidos, cerré mis ojos con frustración y quise que me tragara la tierra, no pensé decirle esto de esta manera, pero ni modo, ya está dicho

—______ vendrá conmigo, ella vivirá en mi casa.. a mi lado —Dije con seriedad, pero al instante Priscila y Nick niegan

—¡¿Cómo se te ocurre siquiera que te vas a llevar a mi hermana?! —Me grita Nick en la cara, yo solo trato de mantener la paciencia

—Si, ella vendrá a mi lado... Para ocupar su lugar como mi esposa —Dije de repente y los ojos de ambos casi se salen de sus caras, Priscila está palida y creo que en cualquier momento se va a desmayar

—¡¿Cómo que tu esposa?! —Me vuelve a gritar Nick, yo solo suelto un suspiro, no se cómo explicar nuestro momento de locura

—¡Responde, Christopher! —Dijo Priscila mirándome amenazante

—Chris y yo nos casamos... Hoy —Dijo ______ de repente, veo como Priscila toma un cojín de la sala y comienza a golpearnos con este

—¡¿Cómo que casados?! ¡¿Cómo que esposos?! ¡¿Pero que les pasa?!

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Después de como dos horas de regaños por parte de Priscila, amenazas de muerte por parte de Nick y disculpas por parte de nosotros, ambos pudieron calmarse un poco, aunque ambos estaban enojado, ambos querían asesinarme y tirar mi cuerpo en una fosa

—¿Por qué hicieron esa tontería? ¡Hicieron las cosas mal! ¡No es la manera de hacer esto! ¡Jamás debieron hacer esto a escondidas! —Dijo Priscila nuevamente regañandonos, Nick está apunto de soltarme un puñetazo en la cara, de no ser porque _______ está casi como mi escudo

—Mamá...

—¡Nada de mamá! ¡Hicieron las cosas mal! ¡Ustedes no entienden las cosas! ¡No son un par de adolescentes tontos! —Dijo Priscila mirándonos mal, yo solo miraba como ella nos seguía gritando

—Lo sentimos, lo hicimos en un momento de locura... Priscila, sabes lo mucho que yo amo a tu hija —Dije y Priscila por primera vez en esta discusión se sentó sobre un sofá, individual

—Pues si, ¿Pero qué te costaba hacer las cosas bien? Venir a hablar conmigo primero y decirme que quieres estar con ella ¡Pero no! ¡Hicieron lo que se les dió la gana! —Dijo Priscila, yo solo me mordía el labio con desesperación, ya no tenía más argumentos para contraatacar, tenía razón, hicimos las cosas a la carrera y no correcto

—Lo siento Priscila, pero ya está hecho, yo amo a tu hija y ahora estamos juntos hasta que la muerte nos separe —Dije con seriedad mientras ella me daba un leve apretón en la mano que mantenía su mano sostenida

—¡Oh la ley! Siempre pueden existir los divorcios, papá puede...

—¡Siquiera inténtalo! —Dije molesto hacia Nick, rápidamente él se levanta del asiento y me mira, pero no me voy a quedar sentado y al igual yo me pongo frente a él

—¡No me hagas golpearte frente a mi hermana! —Me dice entre dientes

—¡Podemos ir afuera a arreglar las cosas! —Dije molesto

—¡Se sientan los dos, ahora! —Grito Priscila y ambos rápidamente nos sentamos sobre el sofá —Ya no quiero escuchar más peleas, iré a hacer la cena y seguiremos hablando de como solucionar su travesura de hoy...