♕︎𝙼𝙸𝙾♕︎ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝚅 - 𝚃𝙰𝙴𝙺𝙾𝙾𝙺 (𝙾𝙼𝙴𝙶𝙰𝚅𝙴𝚁𝚂𝙴, 𝐄𝐃𝐈𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎)

🐾Veinticuatro🐾

      🎶Escuchar con auricular🎶

— ¿Vamos? — hablo mientras abrió la puerta del carro como todo un caballero.

— No tengo de otra supongo, además tengo muchas cosas que llevar—exprese mirando los regalos que tenía en brazos.

La gente es tonta, piensan que dando regalos uno se enamora o se ilusiona, el verdadero amor no se compra con lujos, no me interesa tener nada sentimental con ninguno de ellos pero debía aceptar sus mentiras.

— Lo estoy viendo. ¿De dónde sacaste todas esas cosas? —cuestiono con una mueca en los labios.

Quisiera saber si solo eso va a preguntar, sus celos me dan gracia pero su actitud en cuanto a no reclamarme como suyo me genera curiosidad, soy su predestinado se supone que eso hacen los alfas.

«reclamar».

— Me lo regalaron, ¿puedes apresurarte? hoy tengo una cita —pedí simulando ansiedad.

Lo mire de reojo, pude notar como en el acto se tensó y sus manos apretaron de manera sobrenatural el volante como si lo quisiera arrancar de su lugar.

— ¿Te estas burlando de mí? —Gruño enojado con la voz quebrada—. ¿Te parece divertido hacerme sufrir?

Quiero que estés bajo mis pies, quiero verte sufrir odio este sentimiento odio todo de ti, odio la necesidad de que mi lobo quiera hacerme amarte.

— Que como es que adivinas. ¿Aún no te das cuenta? Ríndete jamás cederé ante ti—respondí tosco y seguro.

Mi lobo me rasguñaba, pidiendo mi silencio más yo no pensaba hacerlo.

—Yo no te pido ceder mi luna— hablo calmando su respiración—. Solo quiero que te quedes un momento reflexiones, y me des paso a demostrarte lo mucho que puedo llegar a hacerte feliz.

Me duele mi pecho cuando dice esas cursilerías, mi lobo me lastima por dentro, es como si quisiera salir y tomar el control pero no lo pienso permitir.

— ¿No te duele la boca por decir tanta mierda? — porque a mi si me duele hablarte así.

—No mi omega, nunca me dolerá la boca y no dejare de hacerte recordar lo importante que eres para mí—hablo con cariño, intentando demostrar que su sonrisa era solo para mí.

— ¿Estás seguro? Puedo hacer que te arrepientas—mi corazón falseaba cada vez que le hablaba—. Acelera.

—...

Se mantuvo en silencio no volvió a espetar lo cual agradecí por que no puedo dejar de sentir dolor cada vez que hablo ¿Por qué mis palabras me lastiman más a mí que a él?.

Como de costumbre me obedeció, acelerando el carro y en un santiamén ya nos encontrábamos cerca de mi casa lo que es un alivio para mí porque no podía aguantar más tanta cursilería en él.

—Omega yo a ti... Yo a ti te amo—expreso quedito sin mirarme, poso su cabeza sobre las manos en el volante—. Mi te amo jamás se lo llevara el viento.

—Aja, como digas. ¡Me voy! —intente abrir la puerta mas no podía por las cosas que traía en brazos quería entrar en la casa como de lugar mi corazón estaba por estallar.

Tal vez en su otra vida fue un príncipe caballeroso, bajo sin decir algo para abrir la puerta del carro dándome paso para bajar me sostuvo uno que otro regalo, el cual cuando este dentro de mi casa tiraría a la basura nada de eso me interesa y mucho menos ahora.

En verdad odio toda esa cosa del amor, solo lo hacía para ver si mi lobo gruñón le apetecía otra cosa pero ¡NO! Rechaza a cualquiera haciéndome fingir interés, no sé cómo puedo deshacerme de este sentimiento nefasto.