Una Lección De Amor (Suerte #7.7)

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Capítulo dedicado a:  ANDREASTIVEN     😊😊

Cap (3/4)

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Un cosquilleo agradable lo recorrió de pies a cabeza y  una suave sonrisa tiró de sus labios. Se sintió en casa.

—Maldición— murmuró el abogado dejando que sus llaves cayeran al piso para luego envolverlo en sus fuertes brazos y hundir la nariz en la curva de su cuello. —No tienes la menor idea de lo mucho que quería tenerte de esta manera. Aquí entre mis brazos.

Soltó un suspiro de puro gusto porque también había estado esperando por aquello desde hacía mucho. No le gustaba el sentimentalismo ni lo cursi, pero en aquel momento se permitió dejarse envolver por el momento. Apretó sus manos en torno a la camisa del mayor no queriendo que el contacto se rompiera, pero sabiendo que era necesario para que pudieran hablar.

—Te extrañe — murmuró usando cada gramo de su voluntad para ser el primero en decir aquellas palabras— te eche tanto de menos. A ti y  a Ness.

—También yo, niño. No tienes idea de cuan difícil fue no aparecerme en tu casa en inventar cualquier excusa solo para verte — Stephan se alejó solo un poco para poder verlo a la cara dándole una de esas amplias sonrisas que achinaban las esquinas de sus ojos.

—¿Si?— eso alivió un poco de los nervios que lo invadían— Creí que era el único sintiéndose de esa manera. —confesó.

—Cada vez que me llamabas por la noche debido a los malos sueños, me moría de ganas por estar ahí contigo, por abrazarte y decirte que todo estaría bien.

Cerró los ojos y soltó un gemido lastimero. Ese hombre era tan cursi y resultaba gracioso que eso contrastara totalmente con ese lado mandón que salía a flote en momentos más... intimos. Raúl seguía preguntándose como es que la madre de Vanessa dejó ir a semejante hombre.

—A este paso moriré de una sobredosis de cursilerías— bromeó.

—Niño obstinado —El abogado volvió a aestrecharlo entre sus brazos esta vez depositando un beso en su frente. —Déjame ser todo cursi, llevó ocho meses queriendo verte en persona.

—Lo siento— murmuró cerrando los ojos— por tardar todo este tiempo...

—No te disculpes, lo necesitabamos e incluso si necesitaras ocho meses más yo entendería. Lo más importante para mi es que estés bien. Que te sientas bien contigo mismo.

—¿Eso significa que aun te gusto?

—Eso ni siquiera debes preguntarlo. Me gustas, mucho.

—Que bien, porque también me sigues gustando— puede que se haya atragantado un poco con esas palabras porque eso de ser expresivo seguía siendo un trabajo en progreso.

—Bien— Se quedaron en silencio por un largo rato, simplemente disfrutando del calor del otro. Entonces Stephan volvió a tomar la palabra — Es un poco loco ¿no? Que al principio todo era sobre atracción física y tensión sexula y a ahora...

—¿Estamos abrazandonos como si no hubiera mañana?

—Si, eso mismo.

—Uh, bueno— se alejó solo un poco sintiendo como los nervios volvían a filtrarse en su sistema— Escucha, yo realmente ya no puedo mantenerme lejos de ti, quiero...claro, si estás de acuerdo, que exploremos esto que sucede entre nosotros. Pero no creo estar listo para ir de nuevo a la parte física. Los besos están bien, no vas a escucharme quejándome por eso, pero no creo estar listo para ir más allá.