12

15.7K 1.6K 767
                                    

Capítulo dedicado con cariño a Katha_Orjuela ¡Que lo disfrutes 😉😘!

Cap (4/4)

==============

Maldijo por lo bajo cuando hurgó en su mochila y se dio cuenta de que su frasco de pastillas estaba vacío... de nuevo.  En el fondo de su mente era bastante preocupante que  eso estuviera sucediendo por segunda vez en treinta días. Y quizá lo más sensato era tomar cartas en el asunto porque aquello se estaba convirtiendo rápidamente en un problema. Uno que no quería que saliera a la luz.

Apretó las manos en el volante. Había estado listo para volver a casa luego de la práctica de la tarde y sin embargo ese estúpido frasco vacío le impedía hacerlo. Se dijo que igual y podía esperar hasta el día siguiente y conseguir que Gus se lo rellenara de nuevo. Pero era demasiado tiempo, necesitaba un poco de calma en ese preciso instante.

Así que tomó su teléfono y escribió un mensaje rápido.

Raúl: Necesito rellenar.

Había obtenido el número del chico la segunda vez que lo buscó para obtener "sus dulces" como Gus había dicho. "Es para cuando necesites más", fue la excusa y Raúl no creyó que alguna vez fuera a utilizar realmente ese número. Pero ahí estaba, ansiando una jodida respuesta lo antes posible.

Había pasado exactamente un mes y medio desde la última vez que vio a Stephan Knightley, cuando lo dejó durmiendo luego de aquel encuentro que movió aun más todo el mundo de Raúl. Había tratado muy duro de no averiguar nada del hombre. Lo había intentado tan duro que luego de haber estrellado su teléfono contra el escritorio, decidió cambiar de número cuando adquirió un nuevo dispositivo. Eso era para evitar la tentación de escribirle y terminar en su casa de nuevo.

Prometió que aquella era la última vez e iba a cumplirlo a como diera lugar. Las pastillas ayudaban a no pensar. Era una mierda, pero Raúl estaba desesperado, cualquier cosa que lo mantuviera lejos de Stephan y todo lo que el abogado le provocaba, era bienvenido.

El problema es que el tacleador no estaba dimensionando lo mucho que esa decisión podía hacerle daño. Como rezaba aquella frase popular: a veces el remedio era más dañino que la enfermedad. La peor parte era que Raúl estaba lejos de entender que gustar de otro hombre no era una enfermedad. Que no estaba mal por querer a Stephan.

El sonido de notificación de su teléfono lo tuvo removiéndose ansioso. Gus había respondido.

Gus: Claro, hombre. ¿lo de siempre?

El mensaje iba acompañado de una dirección. Bastaba con responder un si. En cambio escribió algo más.

Raúl: Quiero lo mismo. Pero también necesito algo que me mantenga alerta durante los entrenamientos y los juegos porque lo que normalmente me das, a veces me vuelve lento. Me relaja demasiado.

Gus: Okey. Puedo ayudar con eso también, pero tendrás que agregarle otros cincuenta a la cuota usual.

Raúl: Lo que sea. Sabes que no tengo problema con eso.

Gus: Bueno, aquí te espero ;)

Se tomó un breve par de segundos para reconsiderar, pero al final terminó configurando el GPS para dar con el lugar que Gus le había indicado y luego se puso en marcha.

Una Lección De Amor (Suerte #7.7)Where stories live. Discover now