7. Primer día

427 35 3
                                    

(Editado)


Rachel Miller.

— Bueno días señorita torpe.

Gruño por lo bajo al reconocer la irritable voz de la persona que habló detrás de mi.

— ¿Acaso no tienes nada más bueno que hacer, que fastidiarme la mañana? — pregunté malhumorada.

— Fíjate que no, fastidiarte de ahora en adelante será mi pasatiempo favorito toda las mañanas. — susurro acercándose a mi de una manera muy tentadora.

Por inercia, me corrí hacía atrás y levanté mi mano para que quedará en su pecho.

— Déjame en paz porque tú y yo ni por aquí en confianza. — mi voz sonó suave pero amenazante.

— Eso ya lo veremos, torpe.

Escuche su risa detrás de mí y rodé los ojos, no lo soportaba de todos era el que más logra sacarme de mis casillas y todos sabemos que es verdad.

Decidí salir de la casa antes de que los demás salieran y me obligarán a irme al instituto con ellos, cabe recalcar que lo había pensado anoche  en no irme con ellos por el motivo que la atención de los chismoso de esa escuela estaría en mi y no quería eso, al menos no por ahora.

Claro, si quería ser popular sería por cuenta propia y por algo bueno.

Tome el autobús porque tenía mucha flojera caminar, o sea no es que el instituto esté tan lejos de la casa solo está a una cuadras pero como yo me llamo Rachel Marie Miller y todo me da flojera decidí no caminar.

Al llegar al instituto trague grueso por la cantidad de gente que estaba afuera, las manos me comenzaron a picar y baje mi cabeza para controlarme, supongo que es normal cuando estamos en una nueva institución donde eres la nueva y nadie te querrá conocer.

— Hermanitaaaa.

Pegué un brinco del susto al escuchar el grito de mi hermano detrás de mi.

Lo que me faltaba.

— ¿Qué quieres Miller? — pregunté alejándome un poco de ellos.

— ¿Miller? — preguntó confundido. — ¿Por qué me llamas así? — volvió a preguntar y achine los ojos incrédula por su reacción.

— Porque puedo. — solté sin importancia.

— ¿Por qué viniste sola? — preguntó con cara de preocupación. — Yo podría haberte traído o alguno de los chicos. — dijo pasando su brazo por mis hombros y chille para que me soltará.

— Ay Cristopher soy lo suficientemente gradesita para venir sola al instituto y a parte no quiero atención en mi así que podrías decirle a los idiotas de amigos que tienes que se alejen un poco de mi. — dije antes de separarme de él y caminar como la gente normal, uno a lado de otro.

Giro los ojos y se dirigió a saludar la gente.

Tampoco era para que me dejará sola, pero ni modo.

Entre rápidamente ignorando la miradas de las chicas y de los chicos, opte por buscar la dirección para buscar la llave de mi casillero y mi horario cuando mi cuerpo se estrello contra una de las puertas de un salón que estaba abierta, por suerte no había nadie dentro del aula ni en el pasillo.

— Rachel sé tenía que llamar. — escuche la risa de Jack a mi espalda.

— Cállate Jack y ayúdame. — chille sosteniendo mi nariz quién por segunda vez volvió a sangrar.

Viviendo con ellos (Borrador 4)Where stories live. Discover now