¿Cierto?

Ella ríe divertida, y toma mi cintura, volteando mi cuerpo, y obligando a mi rostro, posarse en su pecho. Mis mejillas queman.

- Tranquila.- Me murmura.- Ha sido un día largo, duerme..- Me pide y siento que no puedo.

No puedo porque mi cuerpo está demasiado agitado. Mis manos se mantienen rígidas contra mi cuerpo.

Mi mente recuerda la melodía de Twenty one pilots. El final de Leave the city. Ese final emocionante y cargado, que siempre me relaja. Como si después de mucho, por fín llegara la paz.

Comienzo a olvidar el nerviosismo. A mi cuerpo le regresa el cansancio y el sueño que tenía inicialmente.

Lisa acaricia mi cabello, sus dedos desarman los nudos en él. Se siente bien. Se siente familiar. Como en casa.

Como cuando mi madre me consolaba de pequeña y eso me calmada y me dejaba dormir.

Presionó mi rostro más cómodamente en su pecho, tambien está cálido y mis brazos se sueltan, para rodear con uno de ellos su cintura. Imitó su respiración, mis ojos pesan gustosamente.

Antes de caer dormida, recuerdo esa frase. El final de la canción.

Pero este año
aunque estoy lejos de casa,

no estoy solo.

POV Lisa

Duerme.

Duerme, aquí conmigo. Sobre mi pecho. Descansando. En mi cama. Duerme, y.. no sé qué estoy haciendo.

Bambam me pidió que cuidara de ella mientras él estaba fuera. Que le hiciera compañía. Pero estoy seguro que no se refería a esto. A dormir junto a ella.

Me siento mal.

Pero me siento bien.

Es confuso, porque una parte mía sabe que hago esto no sólo por él, porque de igual forma lo habría hecho. Quiero cuidar a Jennie. Quiero felicitarla por sus logros, y compartirlo con ella aunque sea sólo con una insignificante siesta juntas.

Quiero a Jennie.

Le he tomado demasiado cariño y me preocupa, me altera, me aterra que sea así. Me aterra comportarme de está forma a su lado. Por mucho que quisiera verlo de otra manera, se que esto no está bien. Ella no es sólo una amiga. Es la novia de Bambam.

De mi primo.

Ella se mueve un poco sobre mi, tiene su pierna por sobre las mías. Su brazo está aferrado a mi cintura y su rostro descansa ahora en el hueco en mi cuello.

Me pregunto si así es como duerme con Bambam, y no puedo evitar sentir un poco de envidia cuando me recuerdo, que él disfruta a diario esto, yo por otro lado, sigo aquí. Encerrada, sola. Patéticamente, es algo que yo he decidido.

Es lo mejor.

Me aseguro.

Una lluvia de recuerdo me caen encima, determinados a no dejarme dormir ni un poco. Rebobino a charla con Minnie antes de partir, y con Joy hace semanas.

Y luego ella.

Ella siempre está allí, parada frente a todos recordandome una y otra vez porqué hago esto.

Mi cruz.

Jennie se aferra más a mi, y su boca roza mi mentón, un toque más inocente pero disparador. Contengo cualquier atisbo de girar un poco mi rostro. Creo que perderé la cabeza antes de que ella despierte.

Miro a través de las persianas de mi cuarto, como la luz desaparece rapidamente. Dejándonos en una oscuridad casi total. A regañadientes, me libero del agarré de Jennie, ya casi es hora de la cena, y quería preparar algo de pasta.

La dejó en mi cama, tapada ligeramente y bajo para ponerme manos a las obra. No soy una chef, pero mi madre me ha enseñado muy bien como hacer este plato.

Comienzo a picar algunas cebollas, zanahoria, y pimiento rojo. También algunos trozos de carne. Pongo algo de música, con mi lista en aleatorio. Patience de Guns 'n roses comienza a sonar.

Y ese momento me parece una utopía.

- Eso huele bien.- Su voz me sobresalta.

Recuperando el aliento, la veo reírse.- Jennie.- La regaño y ella se encoge de hombros.

- Te lo merecias.- Dice fingiendo enojo.- Me dejaste sola.

Le sonrió arrepentida, pero no puedo disculparme. Era lo correcto. Ella parece notarlo y esquiva mi mirada.

- ¿Necesitas ayuda?.- Pregunta cruzandose de brazos.

- ¿Puedes poner los fideos a hervir?.- Señaló la pequeña cacerola con agua hirviendo.

Asiente y se acerca hasta la despensa para sacar un paquete de fideos. Toma una buena cantidad y los deja caer en la olla.

- Pondré los platos.- Me avisa.

En cuestión de minutos, todo esta listo. La salsa y los fideos están mezclados en una pequeña fuente de vidrio en el medio de la mesa. Hay rebanadas de pan, los vasos, y dos platos.

- Se ve delicioso.- Admite ella y su estómago ruge, evidenciando su apetito.

Las mejillas se le encienden y baja la cabeza avergondaza. Contengo la risa para no incomodarla, y comenzamos a servirnos una buena porción cada una.

Estamos en silencio pero comodas. Ella disfruta de la pasta y cada tanto me regala algunas sonrisas tímidas. No puedo evitar devolverselas.

Todo marcha bien. Hasta llegamos al final de la cena y la puerta principal suena. Bambam entra a la cocina con el semblante serio.

- Hola cariño.- Lo saluda Jennie.

- Jen, ¿Puedes dejarme un minuto a solas con Lisa?.- Su tono suena seco y bastante irritado.

Siento mi cuerpo estremecerse ante su mirada. Es tan anormal verlo de esa manera, y no puedo evitar pensar en lo que sucedió hace unas horas.

Jennie se pone pie algo insegura, y unos segundos sale de la cocina, no sin antes darme una mirada intrigada.

- Tenemos que hablar.- Me dice.

El falso tono tranquilo que utiliza, sólo me advierte que se aproxima una gran tormenta. Pero no dejo que eso me intimide.

- Te escucho.

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Dejarlos intrigados es mi pasión.

Ya saben que ayudan mucho a la historia con sus votos y sus comentarios.

Nos vemos en la próxima actualización!!

Love G.

"LA NOVIA DE MI PRIMO" | JENLISAWhere stories live. Discover now