VIII: ¿Fathom o Phantom?

574 66 105
                                    

CHAT NOIR.
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Yo solía dormir con mi madre en vías de tren, en bancas sucias, bajo la lluvia, en cajas donde antes habían verduras, algunas veces, si teníamos suerte, en graneros y aun así yo lograba sentirme cómodo porque estaba en sus brazos.

Cuando falleció, nada volvió a sentirse igual.

Dormir ya no era una bendición, era un privilegio y yo tenía suerte de poder conseguir una cama mínimamente estable, pero desde la muerte de mi madre nunca me sentí tan cómodo al dormir y seguro... hasta este momento.

Sin embargo, no todo dura para siempre, pues la puerta de mi cuarto fue brutalmente abierta y apenas pude abrir los ojos para dimensionar lo que estaba pasando.

—¡¿Qué carajos?! —La voz de Nino rebotó entre las paredes de mi pequeña habitación— ¡¿Qué cojones le estás haciendo?!

Tallé mis ojos y me moví un poco solo para notar que me había quedado dormido junto a Marinette.

En mi cama.

Abrazándola.

Me alejé casi de un salto y aun confundido me puse de pie.

Observé como Nino caminó hasta Marinette y se agachó para verificar que ella estuviera bien.

—¿Qué estás haciendo aquí? —pregunté.

—Podría hacer la misma pregunta respecto a Marinette —escupió— Sabía que estaría aquí.

—¿Quieres explicarte?

—¡El que deberá explicar serás tú y no a mí, al Rey! —exclamó— ¡Llevan más de dos horas buscando a Marinette por toda Francia, Chat Noir!

Oh.

—¿Qué carajos es lo que pasó?

—Antes que nada, vele bajando a tu tono —dije— No pasó nada. La traje aquí, hizo un trato con los protestantes que estoy seguro que no te interesa, tomó de más, vomitó, lo limpié y me quedé dormido con ella, punto.

—¿Y vas a decirle todo eso al Rey? —preguntó— ¿Qué le digo al Rey? ¿A su prometido? ¿Kim fue a los aposentos de su próxima esposa solo para descubrir que estaba en brazos, en una cama, con un protestante?

Vale, que sí sonaba un poco mal, pero así no fueron las cosas.

No tan así.

Nino movió a Marinette y la cargó en sus brazos. Ella se removió un poco, pero estaba demasiado dormida como para tener noción de lo que pasaba.

—¿Qué estás haciendo? —pregunté— Le estás doblando el brazo —Quise acercarme, pero Nino se hizo hacia atrás— ¿Qué carajos? ¡Cuida su cuello!

Marinette se movió más y aunque Nino la traía cargada en volandas, su cuello se dobló hacia un lado.

—Entregarás a una Princesa sin cabeza —dije.

Intenté volver a acercarme para ayudarlo a acomodar mejor a Marinette, pero él se volvió a alejar y salió por la puerta.

Afuera, algunos protestantes ya estaban dormidos, mientras otros seguían tomando.

—¿Por qué no me dejas ayudarte? —pregunté, siguiéndolo hasta afuera, en donde el caballo de Nino se encontraba.

—Porque ya hiciste suficiente, Chat Noir —escupió— ¿Cómo se te ocurre dejarla tomar? Peor aún: ¿cómo se te ocurre sacarla de sus aposentos en un momento como este?

La reina del corazón real [MLB] #1 ✔︎Kde žijí příběhy. Začni objevovat