Capítulo IV. The first time...

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Newt despertó con un extraño dolor muscular y la nariz ligeramente constipada, sin darle mucha importancia se levantó y bajo de inmediato al interior de su maleta para hacer las rondas matutinas. Las criaturas lo recibieron un poco malhumoradas por los cambios de horario, Newt sólo sonrío con amor ante sus rarezas y procedió a alimentarlos. Para cuando se dio cuenta, ya era un poco tarde para la hora del desayuno en el gran comedor; se duchó y desayuno sin muchas ganas en su maleta, para salir y encontrarse con los pasillos atestados de alumnos. Intentó localizar su aula a paso apresurado hasta que se topó de frente con el profesor Damcott, el profesor Smith y la profesora Prince.

—¿Lo atraparon las sábanas, Scamander? — le preguntó el profesor Damcott con una mirada ceñuda.

Newt no contestó nada y bajo la vista, al mismo tiempo la profesora Prince le lanzó una mirada acusadora al profesor Damcott y el profesor Smith se acercó a Newt y le puso una mano en el hombro.

—Mi aula está a un lado de la suya, ¿por qué no me acompaña? Los pasillos pueden ser engañosos — le dijo el profesor Smith al tiempo que lo empujaba un poco por el hombro y lo dirigía en la dirección correcta, Newt asintió, aún ligeramente apenado y lo siguió. — mi nombre es Matthew Smith, enseño estudios de protección de la magia ante los no-maj.

—¿Estudios, no-qué? — preguntó Newt por lo bajo.

—No-maj, ammm... ¿No mágicos? — le respondió el profesor Smith con incertidumbre y Newt le sonrió.

—En Inglaterra los llamamos, muggles — le comentó y el profesor Smith rió con gusto.

Continuaron su camino hasta enfilarse al pasillo en que se encontraban sus aulas, algunos profesores dirigían a los niños a sus respectivos salones y algunos otros caminaban con prisa. Newt caminaba algo aturdido por la cantidad de personas que lo rodeaban y, sin querer, tropezó con una mujer de abrigo gris.

—Lo siento mucho — murmuró y continuó con su camino entre la marea de alumnos, el profesor Smith, que seguía a su lado, soltó una risa discreta.

—Aquí es mi parada — le dijo a Newt, señalando una puerta hacia la derecha — usted va a la última puerta de por allá. — le señaló y Newt asintió.

—Gracias por su ayuda — le dijo, el profesor Smith le quitó importancia con un movimiento de mano y despidiéndose se adentró en su aula, con un puñado de alumnos corriendo detrás de él.

Newt se apresuró hacia su salón y se encontró con unos cuántos niños sentados en sus pupitres y otros tantos corriendo delante o atrás de él para sentarse. Newt se paró en frente de su escritorio y colocó su maleta en el suelo, al interior de este, procedió a cerrar la puerta con un movimiento de varita y camino hacia el centro del aula.

—Buenos días— murmuró y los niños le respondieron de la misma manera. — Soy el profesor Scamander y les impartiré la materia de cuidado de criaturas mágicas...

Interrumpió lo que estaba diciendo en el momento en el que un niño levantó la mano, él le cedió la palabra y el chico se levantó.

—El programa dice "control y exterminación de criaturas mágicas" — el pequeño sabelotodo le dijo con suficiencia y volvió a sentarse, mientras tanto, él asentía.

—Así era antes de que se corrigiera el error; la academia, el Fondo Mundial de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas, el departamento del Ministerio de Magia del Reino Unido y su servidor,  llegamos a un acuerdo, que desde este momento se respetará. Acordamos llamarle cuidado de criaturas mágicas por lo sucedido en varios países de Europa y Africa, en donde las criaturas indefensas son atrapadas y asesinadas a sangre fría; a pesar de que la ley en Estados Unidos impide la crianza de criaturas mágicas, se ha hablado de la posibilidad de crear santuarios, para proteger a las criaturas endémicas del país, así como acuerdos internacionales para la protección y cuidado de las criaturas endémicas de cada continente, pero primero, se necesita educar a la población, y para eso estoy aquí.

London boyحيث تعيش القصص. اكتشف الآن