Roses [Kiba Inuzuka y tú]

Capítulo 34: Entrenamiento

Luego de un rato, Lee y yo seguiamos enfrentandonos. En varias ocasiones pude esquivar sus golpes, en cambio, en otras alcancé a recibir golpes de su parte, pero no me dolían mucho, ya que el pelinegro no tenía intenciones de lastimarme.

Ya no sé cuanto más pueda seguir evadiendo sus golpes, la destreza y velocidad con la que comencé, han disminuido, ya no evito sus golpes con la misma agilidad de antes, y me sorprende que Lee, por otro lado, se ha mantenido estable: su velocidad, su agilidad y su rendimiento no se han visto afectadas, hasta podría decir que el chico podría seguir peleando una hora o más, en cambio yo, podría desplomarme en cualquier momento.

___: Cuanta energía tienes, ¿Como es que no estás cansado? -Dije entre jadeos, el chico se encontraba unos metros en frente de mí-

Lee: ¡Gracias al poder de la juventud tengo energía de sobra! -Dijo dando pequeños saltos en su puesto aún en posición de batalla-

___: Que envidia, desearía ser como tú, yo ya no sé cuanto más aguante

Lee: No puedo creer que ya no puedas más, yo apenas estaba calentando -Abrí los ojos como plato-

___: ¿Eh? -Expresé con sorpresa para luego caer al suelo de rodillas-

Lee: Si ya no puedes continuar, entonces creo que es mi oportumidad de acabarte -Dijo y se acercó rápidamente a mí, ya no tenía fuerza fisicamente ni para siquiera ponerme de pie y el chico ya se encontraba en frente de mí con el puño cerrado, listo para dar el golpe final; pero pensé en algo rápidamente y cuando el pelinegro acercó su mano yo tomé esta con mi cabello- ¡¿Pero, qué?! -Dijo asombrado y yo tomé todo su brazo con mi cabello y empecé a darle vueltas en el aire-

___: -Tenía al pelinegro 2 metros arriba de mí, girando en círculos como si fuera la hélice un helicóptero- Te ves muy gracioso así -Dije viendolo y reí- Me gusta esta técnica, la usaré más seguido, y creo que la llamaré... El heLEEcóptero -Volví a reír- ¿Entiendes? Porque te llamas Lee, y heLEEcoptero

Lee: ¡Suel... ta... me! -Dijo con un poco de dificultad-

___: Fue un mal chiste, lo entiendo -Suspiré- Pero a mí me causó gracia -Volví a reír- Y bueno, ya que quieres que te suelte, pues, cómo tú pidas -Lo solté y el chico cayó lejos, chocando con un árbol para después terminar en el suelo. Corrí hacia él- ¿Estás bien?

Lee: Estoy muy mareado, creo que tengo ganas de... -No pudo terminar de hablar porque al parecer el vomito acusaba con salir y se tapó la boca rápidamente para luego correr detrás de un árbol y dejar aalir todo-

___: Ya sé por qué a la sensei le gusta colgarme boca abajo de un árbol, es divertido hacer vomitar a la gente

Lee: No es divertido cuando tú eres a quien hacen vomitar -Dijo limpiandose la boca con la mano-

___: Lo sé -El chico intentó colocarse de pie pero comenzó a tambalearse de un lado a otro por el mareo- Ten cuidado o te caerás -Le advertí y se me acercó-

Lee: ¡¿Por qué hiciste eso?! -Dijo señalando un árbol que había al lado de mí-

___: ¿Estás viendo doble?

Lee: De hecho, veo a tres de ti

___: Bueno, estás señalando a la incorrecta, yo estoy por aquí -Señaló otro árbol que tenía a mi otro lado- Esa tampoco soy yo -Tomé su mano, haciendo que esta me señalara a mí- Aquí

Lee: ¡¿Que fue eso?!

___: Es mi kekkei genkai

Lee: ¿Por qué no me dijiste que podías hacer eso?