C h i c o M a l o | ❲ Jackbeom - Jaeson ❳

O 3 / O 3 : I l o v e y o u ❞

Jaebeom se toma unos segundos para recuperarse, cuando logra controlar su agitada respiración libera la cabellera rubia de su agarre que se había vuelto flojo desde que se corrió. La corbata se ha manchado pero por alguna razón le causa diversión; desliza sus dedos por las rosadas mejillas de Jackson, dejando que sus dígitos limpien el fluido a su paso hasta llevarlo sobre los suaves labios del menor.

—Chupa —ordena.

— ¿No me puedo sacar antes esto de los ojos? Quiero verte, hyung —replica, sin embargo los dedos del pelinegro empujan sin más.

—Pensé que querías ser bueno —dice arrastrando juguetonamente las palabras. Jackson asiente, los dedos en su boca se mueven —, entonces obedece y chupa.

La lengua del rubio envuelve sus dedos, degustando el sabor del semen en ellos. Asegurándose de cubrir con saliva cada centímetro.

—Perfecto, ahora ven.

Con su mano libre, Jaebeom sostiene la delgada cintura de Jackson cuando este se pone en pie. Lo empuja con un poco de brusquedad hacia el colchón, su pecho contra las sábanas y su bonito trasero al borde de la cama.

Jaebeom se inclina hacia el pequeño cuerpo desnudo del rubio, sus dientes le exigen devorar la espalda pulcra que tiene frente a él. Comienza repartiendo besos sobre su piel a la vez que sus dedos húmedos se abren paso por los grandes glúteos hasta rozar la entrada del más bajo.

—Esta noche —susurra cerca al oído de Jackson. Su voz adquiere un tono lascivo —, solo vas a sentir... —muerde con suavidad el lóbulo, su lengua hace un corto recorrido por el interior de la oreja. Jackson gime y aprieta las sábanas entre sus palmas, la imperiosa necesidad de entregarse al mayor pica en su piel. No entiende cómo lo hizo pero Jaebeom lo ha dominado.

—Hyung, por favor —lloriquea al sentir solo el cosquilleo de los dedos en su entrada. Sus caderas se alzan para lograr más contacto pero los dígitos se alejan al mismo tiempo.

— ¿Por favor qué? ¿Tan necesitado estás? —Sus labios bajan con lentitud por su nuca, mordisqueando la suave piel en su camino — ¿Entiendes lo que he sentido todo este tiempo? Es justo así.

—Hyung...—Jackson aprieta con más fuerza las sábanas. Está tan excitado a pesar de todo.

—Si te disculpas...quizá me animas a ayudarte un poco —De nuevo roza sus dedos por la sensible zona, el cuerpo del menor se sacude —. Si te ves así, ¿cómo puedo resistirme a torturarte un poco más, eh?

—Por favor, por favor Jaebeom hyung. Yo, lo siento, lo siento —Las palabras salen atropelladas entre sí. Jackson siente crecer aún más su erección contra el colchón, muerde su labio para evitar gemir demasiado alto, aún es consciente de que no son los únicos en la casa.

— ¿Qué sientes? Hmm...—Los dientes de Jaebeom se clavan en la espalda del menor —Dime.

—Todo, yo...ah~ —Un dedo. Jaebeom mete de golpe un dedo en su interior. Y solo uno es suficiente para terminar de arrastrarlo a su segundo orgasmo.

—Vaya, no sabía que te ponía tanto ser tratado así —El cuerpo de Jackson tiembla, los espasmos haciendo estragos en él pero Jaebeom solo sonríe contra su piel y agrega un segundo dedo que mueve en el sensible anillo —. Tan sucio.

Jackson ha perdido el sentido, todo él es un desastre de temblores y gemidos ahogados en las sábanas. Jaebeom recorre con su lengua la espalda ajena, repartiendo besos húmedos en el trayecto. Va bajando hasta quedar de rodillas frente a la curvatura donde se elevan los glúteos y se hunden sus dedos.

Abandona el interior del rubio y este se remueve en protesta. Jaebeom ríe y golpea con su palma una de las nalgas. La garganta de Jackson vibra y se le escapa un chillido.