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Jimin entró a su edificio de danza, hoy vería a sus pequeños que había extrañado mucho. Para Jimin, sus pequeños son su adoración, lo que más le hace feliz. Entró al lugar y saludó a la recepcionista, ella le dio su bebida energética que le dejaba en su escritorio.

—Hola, Sana ¿Cómo estás? —Pregunta el peli-rosa bebiendo su bebida.

—Estoy muy bien Gracias.

Jimin mira su vientre ya algo abultado y sonríe.

—Está creciendo mucho ¿Cuántos meses tienes? —pregunta curioso.

—Tengo 4 meses, aún me faltan 5 para que nazca.

—Ya quiero conocerlo, tu esposo debe de estar feliz.

—Si mucho, ya quiere que nazca. No ha dejado de mencionar sobre la decoración de la habitación del bebé, creo que está más feliz que yo.

—Eso muy tierno. Pero aún tiene que esperar aunque los meses pasan rápido.

La peli-naranja asiente.

—Lo mismo creo. A propósito, hoy tuve cuatro llamadas de Min Yoongi preguntando por usted —fórmula con una mueca la peli-naranja.

—¿Qué quería?

—Solo hablar con usted, ya que dice que no les responde las llamadas.

¿Para qué lo busca? No tenía idea, pero definitivamente él no lo quiere ver.

—Ya no recibas sus llamadas Sana, bloquea su número por favor. —pide Jimin.

—Claro Jefe. No sé cómo le llama después de lo que le hizo, le juro que si lo veo, lo golpearé, no importa que tenga mi vientre grande, aún puedo darle una paliza.

El menor ríe negando con la cabeza.

—No te preocupes yo si lo abofetee, no le iba a permitir que me hubiera humillado de esa manera.

—Bien hecho jefe —aplaude Sana.

Ella siempre ha sido una gran amiga para Jimin además de su empleada.

—Ya es algo tarde, mis clases empiezan en 30 minutos, iré a cambiarme.

La peli-naranja asiente y Jimin se marcha a su vestidor para cambiarse, el menor se pone sus mallas ajustadas y su camisa negra de manga corta que le quedaba algo grande, se pone sus zapatillas y sale con su bebida y botella de agua.

Mira a sus estudiantes llegar y a las madres dejar a sus pequeños, Jimin los recibía con una hermosa sonrisa y los pequeños lo abrazaban con mucho amor, realmente los niños amaban a Jimin y él a ellos.

A lo lejos visualiza a Soobin, estaba curioso sobre si él era el hijo de Jungkook, pero al ver que venía con el pelinegro, Jimin se quedó estático en su lugar, no podía creer que era él ¿qué hacía él aquí? Bueno es su hijo, pero aun así no explica su aparición o tal vez si.

El menor estaba hecho un manojo de nervios, sentía que se desmayaría hasta que Soobin corrió hacia Jimin para abrazarlo.

—¡Profe, Jimin!

El pequeño Soobin lo abrazó a lo que Jimin le correspondió.

—Hey… ¿Cómo estás?, ¿me extrañaste? —revolvió su cabello negro.

—¡Si mucho! Ya quería estar en clases y verlo, profesor Jimin.

—Yo también, Soobin.

Un carraspeo los interrumpe y ambos voltean a ver al confundido pelinegro, Jimin no podía tener más rojas sus mejillas y se levanta de donde está Soobin y mira el pelinegro, quien también tenía un leve rubor en sus mejillas.

6 𝗠𝗲𝘀𝗲𝘀 𝗖𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼𝘀 💍𝗸.𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora