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Capítulo 1

Narra ____

—Harry—susurré con los ojos cerrados.

En mis manos tenía una fotografía de aquel chico rizado de ojos verdes. Se marcaba perfectamente su sonrisa con hoyuelos, la cual me hacía derretir cuando estábamos juntos. Era mágico estar a su lado con mi cabeza en su pecho, sentir su respiración en mi pelo y el diciéndome que me amaba. Él era el amor de mi vida.

Lamentablemente no he sabido nada de él en casi cinco años. No sabía si igual que yo ya se había casado, graduado de la universidad y empezado si carrera. La universidad. Esa fue la razón por la cual dejamos nuestra relación. Como Harry era hijo del gobierno del estado de Massachusetts, donde antes vivíamos, él pudo entrar en la universidad que el quería, la cual fue Harvard, Massachusetts. Pero yo tuve que conformarme con la beca que conseguí en Wake Forest, la universidad de Carolina del Norte. El problema era que estaríamos demasiado lejos para continuar nuestra relación.

Hubo una pelea entre nosotros, Harry me rogaba renunciar a mi beca, él estaba dispuesto a pagar mi entrada en Harvard, lo cual me hacía enojar. Siempre quería arreglar todo con el dinero, y aunque lo amaba demasiado, no podía desperdiciar una beca que conseguí por mis esfuerzos. Así que yo me fui sin decirle nada, con la ayuda de una chica pagamos un apartamento.

No sabía nada de Harry, pensaba que tal vez me llamaría por teléfono pidiéndome disculpas, pero no fue así. Ninguna llamada de Harry Styles. Meses después, en Wake Forest, conocí a un mexicano llamado Axel Gil que iba en su cuarto año ahí. Era un poco mayor que yo pero me quería, y yo a él. En mi segundo año ahí, él ya se había graduado como cirujano, y en ese mismo año, nos casamos por el civil. Nadie más que él, yo, y su primo, fuimos testigo de nuestro casamiento.

En cuanto yo, me había graduado dos años después de que nos casamos como abogada. En el último año había sido exitosa en todos mis casos, Axel siempre me hacía saber lo orgulloso que estaba de mí. Pero Harry jamás salía de mi mente y aunque estuviera casada, una parte de mi seguía enamorada de él. Y la otra, quería a Axel, pero no como una esposa debe querer a su esposo.

—¿____? —escuche la voz de Axel a través de la puerta.

Me levante del suelo de nuestra habitación, volví a meter la foto de Harry debajo del colchón de la cama, donde a Axel jamás se le ocurriría ver que hay ahí abajo. Corrí hacia la puerta y la abrí encontrándome con mi esposo, en cuanto me vio, sonrió hasta que sus mejillas chocaron con sus anteojos. Rayos. Él era realmente guapo, aun con sus anteojos gruesos. Lo que me llamo la atención de él fue su estilo, vaqueros delgados, zapatos Vans, camisas de bandas que le gustaban o algunas de algún dibujo gracioso. El tenía el pelo negro, era un poco moreno y tenía los ojos marrones.

—¿Ya terminaste de empacar? —pregunto mientras sus brazos se encargaron de abrazar mi cintura.

Asentí sintiéndome incomoda. Hace unos meses que descubrí que últimamente me sentía incomoda junto a él. ¿Pero que iba hacer? Se notaba a metros que el en verdad me amaba y aunque me las arreglaba para corresponderle, en el fondo sabía que no, yo no lo amaba.

—No entiendo porque precisamente esta semana tienes que irte. —ni yo tampoco sabía porque tenía que viajar a Nueva York justamente la semana de mi cumpleaños.

—Créeme, yo no tengo idea de porque Carlile no recibió mi correo el viernes. —tal vez el viejo grandullón si lo recibió y solo uso esa excusa para mandarme a Nueva York. No todos parecían entusiasmados en viajar hasta allá solo por un caso.

—Celebraremos en cuanto regreses, ¿de acuerdo? —esbozó una sonrisa.

Era una estúpida. ¿Cómo podía estar pensando en otro hombre? Definitivamente tenía que botar todo lo que le pertenecía a Harry. Empezando por aquella fotografía debajo del colchón. Axel era mi esposo. Axel estaba ahora mismo junto a mí. Harry era el pasado.

—De acuerdo, aunque no creo que será lo mismo. Ya sabes, hemos celebrado juntos por tres años.

—Me esforzaré más, esta vez.

—¿Mas? —reí—. El año pasado prácticamente castraste a Elton John obligándolo a cantarme. Aun no me has dicho como conseguiste traerlo hasta acá. —seguí riendo aunque su dedo en mis labios me callo.

—Shhh, soy un genio, ¿de acuerdo? —las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisa burlona—. Ay dios, ya casi son las doce.

Sabia a que se venía esa oración de irritación, ya era hora de llevarme al aeropuerto.

Jamás pensé que treinta minutos se sintiera como todo un día, especialmente cuando me encontraba en una situación incómoda, Axel no decía nada mientras conducía al aeropuerto. En ocasiones cambiaba el radio a otra estación, él amaba el Rock, Metal, Screamo, de todo menos Soul. Y aunque yo también amaba el Rock, a veces prefería el Soul para relajarme.

En cuanto sentí el auto dar un salto, mire a través de la ventana. Mala idea. Ya habíamos llegado al aeropuerto. Baje la mirada para ver mis manos. Jugué con mi anillo hasta que sentí el auto detenerse. Escuche a Axel carraspear, me gire a verlo, otra mala idea. Sus ojos se encontraban cristalizados. Aquí vamos.

—Nena, enserio que te voy a extrañar. Sé que Carlile dijo que solo te irías por una semana pero estos casos pueden tardar meses. No te estoy presionando en no ir, solo te quiero hacer saber lo mucho que extrañaré.

—Axel, yo también te voy a extrañar, pero recuerda que podrás llamarme, por eso me has comprado este celular, ¿no? —alce a la vista mi iPhone 6 que el insistía que necesitaba. Esbozo una sonrisa triste.

—Te amo. —Rayos. Siempre trataba de evitar este tema, aunque algún día se daría cuenta, así que se lo decía de mi manera.

—Yo también Axel. —me incline sobre el asiento y roce mis labios contra su mejilla.

—Deberías irte ya, antes de que te amarre al asiento y te lleve devuelta a casa.

Puse cara de horror, abrí con rapidez mi puerta, me baje y lo mire por el vidrio de la ventana. Le sonreí antes de abrir la puerta trasera y sacar mis dos maletas de Louis Vuitton, Axel siempre quería comprarme lo más caro. Agite mi mano en forma de despedida y accedí a entrar al edificio con mi boleto ya en la mano. Nueva York, aquí vamos.

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¡¡Voten por favor chicas!!